Arganda busca promotor para recuperar la fallida Ciudad del Rock

El Ayuntamiento de Arganda ultima un concurso p¨²blico de gesti¨®n compartida para adjudicar la ahora abandonada Ciudad del Rock. La m¨²sica sonaba bien en octubre de 2006, cuando una sociedad portuguesa y el Consistorio firmaron un contrato que iba a convertir Arganda en un referente musical. El Ayuntamiento invirti¨® al menos 12 millones de euros para levantar el complejo en un suelo que no le pertenec¨ªa. Dos a?os despu¨¦s albergaba el primer festival Rock in Rio. Volvi¨® a celebrarse en 2010 y 2012. En enero de 2014, la empresa rompi¨® el contrato alegando que el evento no era rentable y el recinto qued¨® en desuso. Mantenerlo cuesta cada a?o m¨¢s de 400.000 euros del erario p¨²blico.

El objetivo no es nuevo. El Consistorio lleva meses estudiando la mejor f¨®rmula para transferir la cesi¨®n del recinto. No han faltado ofertas: empresarios nacionales e internacionales han mostrado su inter¨¦s por explotar un complejo que hasta ahora solo se pod¨ªa alquilar para un evento concreto. El motivo: las instalaciones son del Ayuntamiento, pero el terreno pertenece a Nuevo Arpegio, la empresa p¨²blica que gestiona el suelo de la Comunidad de Madrid. Arganda (55.000 habitantes) ya disfrutaba de su uso, pero hasta junio del a?o pasado no hab¨ªa un documento que acreditara la cesi¨®n de forma oficial. El Ayuntamiento tiene ahora total libertad para disponer del terreno hasta el 31 de diciembre de 2022.

¡°Si no llegamos a cerrar el acuerdo, hubi¨¦semos tenido que retirar los voladizos y todas las estructuras instaladas¡±, subraya el alcalde, Guillermo Hita (PSOE). El regidor explica que el suelo, con calificaci¨®n industrial, estaba reservado para una plataforma log¨ªstica. En su lugar, el Consistorio, entonces gobernado por el PP, atendi¨® las demandas de un empresario musical e invirti¨® al menos 12 millones de euros (que podr¨ªan ser m¨¢s de 20) para adecuar un recinto que hoy es un enorme secarral de 200.000 metros cuadrados (350.000 si se incluye el aparcamiento) en el kil¨®metro 33 de la A-3, la autov¨ªa de Valencia. ¡°El Ayuntamiento no ha recuperado nada de lo que invirti¨®¡±, afirma Hita. Y a?ade: ¡°Estamos trabajando a contrarreloj para que el concurso salga lo antes posible¡±.

Un recinto tomado por conejos

La Ciudad del Rock de Arganda comenz¨® a construirse en 2007 con la intenci¨®n de albergar el festival Rock in Rio, todo un ¨¦xito en R¨ªo de Janeiro (donde naci¨® en 1985) y en Lisboa. En Espa?a se celebr¨® en tres ocasiones (2008, 2010 y 2012) y reuni¨® a m¨¢s de 600.000 asistentes. Otras 50 millones de personas en todo el mundo siguieron las retransmisiones por televisi¨®n. El recinto, que tiene capacidad para 96.000 personas y 6.000 veh¨ªculos, est¨¢ ahora abandonado, una situaci¨®n que aprovecharon algunos para robar cable y mobiliario. Eso motiv¨® al Ayuntamiento a contratar vigilancia las 24 horas del d¨ªa. Ahora, los ¨²nicos que campan a sus anchas por el recinto son los conejos.

El terreno se encuentra en una zona conocida como El Campillo, entre Arganda del Rey y Perales de Taju?a. En mitad de la nada. ¡°Se construy¨® lejos de las poblaciones para evitar molestias. Pensando exclusivamente en el festival, se hizo una v¨ªa de servicio; campas para autobuses; una rotonda y hasta se pusieron farolas¡±, relata Santiago, un vecino de Arganda. El per¨ªmetro del recinto est¨¢ vallado con chapas. Dentro, las estructuras levantadas (merenderos y fuentes) presentan cierto deterioro, aunque sin grandes desperfectos. La hierba ha tomado gran parte del terreno y afectado al c¨¦sped artificial. Unos operarios municipales trabajan en el interior de una zanja: cambian tubos porque hay una aver¨ªa de agua. ¡°Todos los d¨ªas hay algo¡±, certifica un trabajador. El proyecto se levant¨® siendo alcalde Gin¨¦s L¨®pez (PP), que lleg¨® a afirmar: ¡°Rock in Rio es una oportunidad ¨²nica para cualquier ciudad. Un reto que supondr¨¢ proyecci¨®n y reconocimiento¡±. De momento, el tiempo no le ha dado la raz¨®n.

Un paseo en el tren tur¨ªstico de vapor de Arganda, que inicia su breve trayecto en la estaci¨®n de La Poveda, sirve como met¨¢fora del fallido proyecto. En una nave a las afueras de la localidad se pueden observar, amontonados, unos paneles informativos con fondo naranja y letras negras que deb¨ªan se?alizar la ubicaci¨®n de la imponente Ciudad del Rock. A su alrededor, chapas, hierros y mugre, como si de aquello hubiese pasado una eternidad. Despu¨¦s de que las luces del ¨²ltimo Rock in Rio se apagaran, la Ciudad del Rock tuvo que esperar 721 d¨ªas para albergar de nuevo espect¨¢culos en vivo. El 28 de junio de 2014 artistas nacionales e internacionales participaron en el 4every1, un festival de m¨²sica electr¨®nica. Desde entonces, varios empresarios han alquilado el recinto. Este mismo verano hay previstos dos nuevos eventos: el A Summer Story a finales de junio (ya celebr¨® una edici¨®n aqu¨ª el a?o pasado) y un festival por la fiesta del Orgullo Gay el 1 de julio para el que se prev¨¦ una asistencia m¨ªnima de 10.000 personas.