Los fusilados an¨®nimos
La Asociaci¨®n Cementerios y el colectivo Memoria y Libertad homenajean a los represaliados por el franquismo en La Almudena
En 1939, en el pen¨²ltimo a?o de su vida, Teresa Trullenque perdi¨® casi todo cuanto ten¨ªa. Su hija Dalia, que hab¨ªa nacido 13 meses antes, falleci¨® a su lado por una bronconeumon¨ªa el 18 de septiembre en la prisi¨®n de mujeres de Ventas, en donde las dos hab¨ªan sido encarceladas por el Gobierno de Franco por pertenecer a una familia socialista. Su marido, el mec¨¢nico Francisco Forjas Palacio, fue fusilado solo dos meses despu¨¦s en el cementerio de La Almudena, y su cu?ado, el industrial Alberto Forjas Palacio, hab¨ªa padecido la misma mala suerte el 24 de julio de ese mismo a?o.
La vida de Teresa, que se apag¨® con su fusilamiento el 28 de diciembre de 1940 en el mismo camposanto de Madrid en el que le arrebataron a dos de sus familiares, la conocieron el viernes las decenas de personas que acudieron al primer paseo homenaje a los fusilados por el franquismo organizado por Asociaci¨®n Cementerios y Memoria y Libertad en La Almudena. A esta zaragozana an¨®nima, que era ama de casa, todav¨ªa le quedaban vivas dos hermanas, una abuela y varias hijas y sobrinas cuando dej¨® este mundo. En el final de su historia, en una capilla a la que permit¨ªan ir a las reas para confesarse y escribir una ¨²ltima carta a sus seres queridos antes de llevarlas al pared¨®n, Trullenque pidi¨® con una serenidad y un amor infinitos sus ¨²ltimos deseos a sus hermanas Concha y Paca:
¡°Es la ultima carta que os escribo, queridas hermanas. Mis hijas se quedan hu¨¦rfanas. No os pido m¨¢s que las mir¨¦is como si fueran vuestras hijas. Muero inocente y con la conciencia muy tranquila. Dad muchos besos a mis queridas ni?as, que las llevo clavadas en el coraz¨®n, y lo mismo a las vuestras y a la abuela. Siento mucho todo lo que os hab¨¦is molestado, que ha sido in¨²til. Os pido que llev¨¦is a mis ni?as por buen camino, que sean buenas, que salgan dos mujeres honradas como su madre, que nunca nadie ha tenido que decir nada de m¨ª y que pidan mucho a la Virgen. Muchos besos. Hasta la eternidad¡±.
Esta carta de Trullenque, recogida en el libro La memoria de los olvidados ¡ªcoordinado por Emilio Silva¡ª, resume la historia de una de las muchas republicanas condenadas a muerte por el bando franquista: cientos de mujeres fueron sentenciadas sin raz¨®n por profanar los cad¨¢veres de los asesinados nacionales con frases como ¡°le tir¨® de los pelos del bigote¡± o ¡°dio puntapi¨¦s a los muertos¡±, un delito inventado ad hoc para ellas, como explica Manuel Garc¨ªa en Ochenta Mujeres.
Adem¨¢s de la historia de Trullenque, los responsables de Asociaci¨®n Cementerios, Javier Jara y Paloma Garc¨ªa Z¨²?iga, recordaron, de sepultura en sepultura, la vida de muchos otros represaliados desconocidos, como el campesino Tom¨¢s Bravo o el cerrajero Arturo Lodeiro. Este ¨²ltimo conoci¨® el matrimonio y la muerte en un solo d¨ªa: el 27 de abril de 1940 se cas¨® por poderes en la c¨¢rcel con Julia Mu?oz y fue fusilado poco despu¨¦s en las tapias exteriores de La Almudena. Mu?oz se convirti¨® en esposa y viuda en unas horas y cumpli¨® con la ¨²ltima petici¨®n de su marido, que era verla casada ¡°como Dios manda¡± y que lo supiera su hija Julina, que entonces ten¨ªa dos meses, seg¨²n escribi¨® Lodeiro a su amada.
Como este cerrajero, casi 2.700 de los casi 4.000 muertos republicanos fusilados en la Comunidad de Madrid perecieron en La Almudena. ¡°Fueron enterrados en fosas comunes durante diez a?os. Despu¨¦s se exhumaban y se entregaban a las familias que los reclamaban, sino iban directos al osario. Hab¨ªa miedo y muchos no ped¨ªan el cad¨¢ver de su pariente, por eso muy pocos tienen l¨¢pidas¡±, explica Jara. El viernes, un d¨ªa antes del 78 aniversario del comienzo oficial del franquismo, m¨¢s de una decena de ellos fueron recordados. Este s¨¢bado, otra vez, se les rindi¨® homenaje en La Almudena en el und¨¦cimo acto que organiza el 1 de abril Memoria y Libertad para convertir, dice Tom¨¢s Montero ¡ªuno de sus responsables¡ª, ¡°una efem¨¦ride farsante de la dictadura que hablaba del fin de la guerra en una jornada de reconocimiento a sus v¨ªctimas¡±.
Con la participaci¨®n del Ayuntamiento
El und¨¦cimo homenaje a las v¨ªctimas del franquismo organizado por la asociaci¨®n Memoria y Libertad se celebr¨® el pasado s¨¢bado a las 12.00 en la tapia del cementerio de La Almudena, donde hay una placa en recuerdo de las Trece Rosas. As¨ª se conoce a las trece mujeres de las Juventudes Socialistas Unificadas de entre 18 y 29 a?os asesinadas en la ma?ana del 5 de agosto de 1939 en la antigua tapia del camposanto, que fue usada como pared¨®n. En realidad deber¨ªan haber sido 14, pero un error burocr¨¢tico retras¨® seis meses el fusilamiento de Antonia Torre Yela, de 19 a?os.
Por primera vez ha participado en el acto en recuerdo de los fusilados el Ayuntamiento de Madrid, liderado por Manuela Carmena (Ahora Madrid). Fue el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, quien acudi¨® al homenaje en representaci¨®n municipal. PSOE, PP y Ciudadanos no contestaron a la invitaci¨®n que les remiti¨® Memoria y Libertad. Tambi¨¦n han estado en el acto, entre otras personalidades conocidas, el cantautor Jos¨¦ Mar¨ªa Alfaya o el hispanista Ian Gibson.
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