La l¨ªder del PDeCAT planta cara a la vieja guardia de Converg¨¨ncia

Cuando tom¨® las riendas del Partit Dem¨°crata Europeu Catal¨¤ (PDeCAT), Marta Pascal sab¨ªa que afrontaba un calendario complejo para sacar de la ruina a Converg¨¨ncia: la volc¨¢nica recta final del proceso independentista y el esc¨¢ndalo por los casos judiciales que apuntan a la financiaci¨®n ilegal del partido. Lo que Pascal no pod¨ªa prever era el juego interno de equilibrios de poder, que ahora le obliga a hacerse fuerte ante la que fue vieja guardia del partido nacionalista, a¨²n presente en el PDeCAT. Su liderazgo recibi¨® un duro golpe al no lograr los apoyos para mantener, en pleno, la ejecutiva con la que aterriz¨®.

En el ¨²ltimo consejo nacional, Pascal tuvo que renunciar a cuatro de las 12 personas que integraban su direcci¨®n porque no cumpl¨ªan el r¨¦gimen de incompatibilidades aprobado en el congreso del partido.Pese a las adversidades, el liderazgo de Pascal est¨¢ ¡°consolidado¡±, seg¨²n algunos, y su equipo es ¡°de consenso¡±. Su juventud (ma?ana cumple 34 a?os) no ha sido motivo de compasi¨®n para quienes le ponen trabas. Esa supuesta inexperiencia ya fue alegada en la batalla por dirigir el partido. ¡°Nos jugamos demasiado y no estamos para hacer pruebas. Cuando tengamos que rectificar quiz¨¢ sea tarde¡±, se?al¨® uno de ellos en julio del a?o pasado.

Hoy quedan a¨²n flecos de aquellas batallas que enfrentaron a las familias de Jordi Turull, Josep Rull y Germ¨¤ Gord¨®. Un veterano asegura que ¡°el liderazgo de Pascal no est¨¢ cuestionado¡±, pero admit¨ªa que ¡°francotiradores apunt¨¢ndola quedar¨¢n hasta el pr¨®ximo congreso. Despu¨¦s, poco a poco, se ir¨¢n diluyendo¡±.

Como un mantra, miembros de la formaci¨®n aseguran que el equipo que comandan Pascal y su n¨²mero dos, David Bonveh¨ª, se ha consolidado. ¡°Puede haber gente que no est¨¦ de acuerdo con ellos por diferentes motivos, pero ahora todo el mundo les reconoce¡±, se?ala un diputado convergente.

A Pascal no le genera rubor citar en sus discursos a Jordi Pujol. Nunca le pudo votar, es demasiado joven, pero reconoce que el fundador y president de la Generalitat durante 23 a?os forj¨® cimientos que ahora sirven al PDeCAT. Pese a ese reconocimiento, Pascal ha intentado crear una barrera para impedir que los casos de corrupci¨®n de Converg¨¨ncia contaminen al nuevo partido. Lo hizo al inicio del caso Palau ¡ªcuando F¨¨lix Millet y Jordi Montull implicaron a los extesoreros del partido¡ª y tambi¨¦n con el caso 3%, que investiga el pago de mordidas de constructoras a Converg¨¨ncia a cambio de obra p¨²blica.

Una personas del c¨ªrculo pr¨®ximo a la coordinadora general del PDeCAT afirma que es capaz de ¡°convertir problemas en oportunidades¡±. Tras la renuncia a cuatro miembros de la direcci¨®n, explica, Pascal evit¨® abrir un nuevo proceso congresual para ampliar su equipo. ¡°Son una nueva generaci¨®n, lo que necesita el partido, y hay una corriente de fondo que les apoya¡±, se?alan otras fuentes, conscientes de que el PDeCAT tiene muchos frentes abiertos. Entre ellos, cerrar su cartel electoral, del que se han descolgado el president Carles Puigdemont ¡ªa quien Pascal cre¨ªa poder convencer¡ª y Artur Mas, presidente no ejecutivo e inhabilitado por la sentencia del 9-N. Mas est¨¢ dejando, seg¨²n fuentes del partido, libertad absoluta a la ejecutiva.

La l¨ªder del PDeCAT ¡°est¨¢ en una situaci¨®n dif¨ªcil y no es f¨¢cil dar un golpe sobre la mesa para imponerse. Pero llegar¨¢¡±, dice Al¨ªcia Romero, socialista con la que mantiene una buena relaci¨®n.