Cuesti¨®n de l¨®gica
La Universidad Complutense organiza cada primavera una olimpiada matem¨¢tica en la que participan 44.000 ni?os
¡°Tienes una cinta de un metro de longitud. Si cada d¨ªa cortas dos cent¨ªmetros, ?en cu¨¢ntos d¨ªas queda cortada toda la cinta?¡±. Este es uno de los problemas a los que se enfrentaron los m¨¢s de 3.500 estudiantes de primaria, ESO y bachillerato de m¨¢s de 528 colegios de la Comunidad de Madrid en el XXI Concurso de Primavera de Matem¨¢ticas organizado por la Universidad Complutense. Los nervios, la incertidumbre de si la prueba sali¨® bien y los ¨¢nimos incansables de los padres llenaron ayer la facultad de matem¨¢ticas.
Joaqu¨ªn Hern¨¢ndez es uno de los organizadores y lleva vinculado al concurso desde sus inicios en el a?o 97. El colaborador de la facultad explica que los estudiantes que se presentan a las pruebas finales en la Complutense, ya superaron una fase inicial con pruebas en sus institutos, donde se examinaron alrededor de 44.000 estudiantes. ¡°Lo m¨¢s agradecido es la cara de satisfacci¨®n de los chicos cuando vienen. Pero lo mejor es el orgullo que sienten los padres aqu¨ª cuando les acompa?an, eso es lo que nos empuja a seguir¡±, asegura.
Miguel ?ngel Gordo, de 17 a?os, es alumno de Hern¨¢ndez en el IES San Juan Bautista y afirma que las pruebas le salieron bien porque le gustan las matem¨¢ticas. A su lado, dos chicas discuten sobre algunas de las soluciones. ¡°Yo creo que la respuesta de los cubos era la b y la de los dados la e¡±, le aclaraba una de las ni?as a su compa?era.
Los primeros en enfrentarse a los problemas matem¨¢ticos a las 8.30 de la ma?ana fueron los estudiantes de nivel 1 (5? y 6? de primaria) y nivel 4 (bachillerato). En las inmediaciones de la facultad los estudiantes se divid¨ªan entre aquellos que se dejaban fotografiar en su primera vez en el concurso por sus padres orgullosos, y aquellos que segu¨ªan d¨¢ndole vueltas a los problemas a los que no hab¨ªan encontrado respuesta. ¡°Yo creo que el enunciado estaba mal, estuve pensando durante 15 minutos y no me sal¨ªa nada¡±, le dec¨ªa uno de los alumnos a su madre mientras sal¨ªan de la facultad.
A las 11 comenz¨® una nueva prueba. En una de las largas mesas se sent¨® Roberto Adri¨¢n, de 13 a?os, que fue al examen ¡°muy tranquilo¡±, ya que reconoce que en su tiempo libre practica ejercicios de ex¨¢menes de otras ediciones del concurso. La prueba estuvo vigilada por m¨¢s de 60 voluntarios, como Nuria Storch. La madrile?a estudia matem¨¢ticas en la Complutense y cuando era peque?a particip¨® varias veces en el certamen. ¡°Recomiendo esta experiencia a todo el mundo. Son problemas de pensar, no hace falta saberse materia, solo mucha l¨®gica¡±, asegura.
La concentraci¨®n y el silencio fueron m¨¢ximos en cada una de las pruebas, y los codos en la mesa y las caras pensativas eran un rasgo com¨²n en todos los participantes. Ahora, todos tendr¨¢n que esperar a que se conozcan a los 150 mejores de esta edici¨®n, que recoger¨¢n su ansiado diploma de reconocimiento como uno de los mejores matem¨¢ticos de la regi¨®n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.
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