Sant Jordi sube enteros fuera del centro

Hay Sant Jordi m¨¢s all¨¢ del centro de Barcelona. Prueba de ello es que el experimento de hace cinco a?os de los primeros libreros que se aventuraron a poner sus mesas en el paseo de Sant Joan, entre el Arc de Triomf y la plaza Tetuan, ha cuajado y esta diada los puestos serpenteaban todo el paseo hasta llegar a Rosell¨®, superada la Diagonal. El objetivo del Ayuntamiento de Barcelona de esponjar el centro en diadas mutitudinarias como la de ayer no se puede hacer de un a?o para otro, pero se est¨¢ en esa l¨ªnea.

Editoriales independientes, algunas que solo venden por internet, librer¨ªas peque?as pero tambi¨¦n una de las grandes, como La Casa del Libro, se estrenaron en el paseo de Sant Joan. ¡°Ha sido una decisi¨®n de probar c¨®mo va fuera de Rambla de Catalunya. El ambiente aqu¨ª es distinto, m¨¢s agradable porque es m¨¢s amplio, hay terrazas y la gente pasea de otra manera. Hasta nos han puesto m¨²sica¡±, comentaba uno de los encargados de la nueva ubicaci¨®n que estaba justo al lado de un escenario, en la esquina de Casp. Del crecimiento de puestos en esa zona daban fe otros libreros que, adem¨¢s, se alegraban de un Sant Jordi en domingo: ¡°En d¨ªas laborables suelen venir vecinos del barrio y las escuelas pero hoy ¡ªpor ayer¡ª hay mucha m¨¢s gente que ha venido a pasar el d¨ªa¡±. Para algunos fue su primer Sant Jordi en la calle. Como la revista Cr¨®nicas de larga distancia que ten¨ªa una cola considerable a media tarde en la esquina de Arag¨® porque firmaba el periodista y cofundador de la publicaci¨®n, Xavier Aldekoa su libro, Hijos del Nilo . Tambi¨¦n se estrenaba LibrUp, de autoedici¨®n, y C¨ªrculo Rojo por encima de la Diagonal.

El paseo era agradable y los libros se pod¨ªan hojear con tranquilidad. Nada de apretujones y hasta el privilegio de sentarse en una terraza a tomar algo. D¨®nde s¨ª hab¨ªa m¨¢s l¨ªo era un poco m¨¢s arriba, en Gr¨¤cia, con varias de sus plazas a pleno rendimiento con sellos independientes y muchas librer¨ªas de barrio. Como Blackie Books, que lleva cuatro a?os en la plaza de la Virreina, a un paso de su sede. ¡°Tenemos m¨¢s ventas que el a?o pasado. Por la librer¨ªa pasan m¨¢s bien los clientes habituales pero aqu¨ª es distinto, adem¨¢s la firma de los autores llama mucho¡±, explicaba una de sus responsables. Se refer¨ªa a James Rhodes, autor del libro Toca el Piano, uno de los ¨¦xitos de esa editorial. A las 11 de la ma?ana en la caseta no paraban de reponer montones.

En la calle Verdi se formaba un tap¨®n a la altura de la librer¨ªa Taifa y un poco m¨¢s abajo, en plaza de la Revoluci¨®, peque?os libreros y sellos repet¨ªan sitio: ¡°Ya es el tercer a?o que venimos. Nos va bien porque adem¨¢s de vender libros damos a conocer los sellos ¡ªCapitan Swing, Gallo Nero y Autom¨¢tica Editorial¡±, explicaba la responsable del puesto compartido por las tres empresas de Madrid. ¡°Esto ya parece el centro¡±, se lamentaba una compradora que aguardaba la cola para pagar en la librer¨ªa La Mem¨°ria, en la plaza Vila de Gr¨¤cia con caseta fuera ya desde hace a?os, como otras librer¨ªas del entorno. ¡°Para nosotros ser¨¢ el ¨²ltimo Sant Jordi en Gr¨¤cia, nos hemos ido al Raval. En tres meses hemos vendido m¨¢s fanzines que aqu¨ª en un a?o¡±, apuntaba el responsable de Sons of Gutenberg.