Un tanque en El Bruc

Por la puerta de una gran nave, en la localidad de El Bruc (Anoia), asoma un tanque en movimiento. Se desliza sobre unos pal¨¦s con ruedas hasta que es embarcado en un contenedor con el logotipo del Liceo. El tanque y grandes mapas forman parte de la escenograf¨ªa de la ¨®pera La Fille du Regiment, de Gaetano Donizetti, que se representar¨¢ en el Liceo de Barcelona entre el 16 y el 29 de mayo. Es uno de los cinco camiones que han transportado todo lo necesario para las funciones: desde la escenograf¨ªa, el atrezzo y el vestuario. El mi¨¦rcoles pasado salieron tres contenedores con destino al teatro de la Rambla. Una complicada operaci¨®n de log¨ªstica que se repite con todas las ¨®peras que han sido producidas por el Liceo, como es el caso de La Fille du Regimentque ya se represent¨® en la temporada de 2009.

El almac¨¦n de El Bruc se construy¨® a la vez que se reconstruy¨® el Liceo tras el incendio. Son 5.000 metros cuadrados que, en principio, deb¨ªan albergar tambi¨¦n los espacios para construir las escenograf¨ªas, desde talleres de carpinter¨ªa y otras secciones. "Eso no lleg¨® a ocurrir, entre otras cosas porque el Liceo ha optado por coproducir ¨®peras pero no producirlas directamente", explicaba Xavier Sagrera, director t¨¦cnico del teatro. As¨ª que la principal funci¨®n del almac¨¦n es guardar las producciones compartidas con otros teatros de ¨®pera, principalmente europeos, aunque tambi¨¦n hay algunas con el Metropolitan House de Nueva York (MET). "En los acuerdos se fija todo, quien y durante cu¨¢nto tiempo almacena la producci¨®n y el circuito log¨ªstico de cada t¨ªtulo", contin¨²a Alegret. En la entrada del almac¨¦n hay un gran croquis que sit¨²a las escenograf¨ªas, en colores, y los huecos que hay previstos para las entradas y salidas de cada una de ellas.

"El viernes llega Carmen", apunta el responsable del almac¨¦n. Se trata de la ¨®pera Carmen que, por lo que parece, es muy viajera. Es una coproducci¨®n del Liceo, Palermo, La Fenice y Tur¨ªn. Se estren¨® en el Liceo en 2010 y un a?o despu¨¦s viaj¨® a Palermo para volver a finales de 2011 al Liceo. En mayo de 2012 fue a La Fenice de Venecia para regresar en el oto?o y a principios de 2013 se mud¨® a Tur¨ªn y enlazar, de nuevo, con La Fenice y recalar en el almac¨¦n del Bruc en diciembre de ese mismo a?o. El Liceo la repuso en la temporada 2014/2015 y el a?o pasado fue primero a Palermo y desde all¨ª a La Fenice y este mes regresa a Barcelona. En principio, su probable destrucci¨®n est¨¢ prevista para 2020. "Llega un momento que ya se ha agotado la posible vida de una escenograf¨ªa y se destruye. No hay un plazo fijo porque depende de lo que se programe en los diferentes teatros de ¨®pera que compartan la producci¨®n o que se alquile por otros", detalla Sagrera.

Las escenograf¨ªas de las ¨®peras pueden gustar m¨¢s o menos. Pero lo que est¨¢ claro es que baratas no son. En el caso del Liceo, por ejemplo, dicen que por menos de 400.000 euros no se puede hacer un montaje ¡ªque incluye la escenograf¨ªa, el atrezzo y el vestuario¡ª con calidad. "Algunos han pasado mucho esa cifra, como La Leyenda de la Ciudad Invisible de Kitesh (Rimsky-Korsakov) que cost¨® 1.400.000 euros y en ¨¦poca de m¨¢ximo ajuste presupuestario montamos una Tosca (Giacomo Puccini) con 340.000 euros", afirma el responsable del aparato t¨¦cnico.

Un paseo por el almac¨¦n es ver retazos de escenograf¨ªas que han pasado por el escenario del Liceo. Las grandes esculturas y elementos de A¨ªda (Verdi) ocupan una parte importante de la nave y es uno de los montajes m¨¢s antiguos que se conservan, como tambi¨¦n est¨¢ el Turandot (Puccini) con el que se reabri¨® el Liceo tras el incendio en 1999 y cuya destrucci¨®n est¨¢ prevista en breve. Tambi¨¦n est¨¢n las plataformas de Elektra, de Richard Strauss, que se represent¨® esta temporada y que dentro de unos meses viajar¨¢ a otro teatro. La gran escalera del Rigoletto (Verdi) que hace un mes estaba en el escenario del Liceo ya ha viajado al Teatro Real que la coproduce con el Liceo.

"Se destruyen las escenograf¨ªas pero el atrezzo se guarda porque siempre puede ser ¨²til", apunta Sagrera. Por eso, en las grandes estanter¨ªas de Bruc se puede ver desde el colch¨®n que se utiliz¨® para la ca¨ªda (suicidio) de Lucia, de Vincenzo Bellini, a unas inmensas cuadrigas que no se han vuelto a ver desde el ¨²ltimo Julio C¨¦sar (H?ndel), pasando por las sillas de Salom¨¦ (Richard Strauss), o unos nor¨¢is de madera de El holand¨¦s errante (Wagner). Ba?eras, cascos militares, carretillas, todo tipo de mobiliario, espadas, armas simuladas ¡ªlas que han sido inutilizadas est¨¢n en el Liceo bajo llave y control¡ª, ba¨²les, una peque?a embarcaci¨®n, soles y los objetos m¨¢s inveros¨ªmiles est¨¢n almacenados en la planta superior de la nave como un atrezzo que en un momento dado se puede volver a necesitar. En unas estanter¨ªas est¨¢n algunos de los telones del viejo Liceo con los rastros de alguna lengua del fuego que los dej¨® inutilizados. Pero all¨ª est¨¢n, a la espera de que se destruyan. Como tambi¨¦n se rescat¨® el ascensor del teatro; un gran habit¨¢culo de madera, con todos los mandos y los espejos, que colocaron a la entrada del almac¨¦n, un recuerdo del pasado.