Faquires y cartomagos, dos emociones
El preestreno del documental ¡®Fakirs¡¯ y una actuaci¨®n de DaOrtiz, en la agenda m¨¢gica de Barcelona
Viernes, 28 abril. Cine Mald¨¤. Lleno. La productora De Verit¨¦ presenta el filme Fakirs de Xavier Dom¨¨nech que documenta una profesi¨®n casi extinguida, una destreza con muy pocos practicantes. Kirman y Testa est¨¢n en activo. Fachin y la familia del desaparecido Sager traen el testigo de un pasado. En el filme hay una escena donde Testa se inserta un gran rizo met¨¢lico por la nariz y lo hace salir por la boca. Un espectador se desmaya y se tiene que interrumpir la proyecci¨®n. Nada grave. S¨®lo un peque?o jaleo en la sala. El espectador se va y contin¨²a la proyecci¨®n. Testa, despu¨¦s, me explica que a los faquires no les gusta ni buscan los desmayos. ¡°Buscamos que el espectador lo disfrute¡±. Testa, como todos los otros faquires, defiende que sus espect¨¢culos tambi¨¦n son para el p¨²blico infantil. ¡°Los ni?os nunca se desmayan. Son un p¨²blico inteligente¡± a pesar de que, comenta, viven un mundo donde predomina Walt Disney. ¡°Todos nos tragamos, insensibles, barbaridades como la guerra¡±.
En el faquirismo, ni las agujas ni el fuego tienen truco; se basa en la concentraci¨®n y la autosugesti¨®n. El diccionario define el faquir como un ¡°mago especializado en demostraciones de insensibilidad f¨ªsica¡±. Testa se puso precisamente este nombre art¨ªstico para reivindicar que ¡°el faquirismo se hace con cabeza, no con cojones. Tenemos que calcular mucho, no querer ser un superhombre¡±. Para Testa, que antes hac¨ªa piercings, se trata de ampliar las fronteras de la emoci¨®n.
Como la magia, apenas hay mujeres. Kirman, en el filme, recuerda haber conocido una joven muy buena, pero que lo dej¨® a los tres a?os ¡°porque no diger¨ªa bien la gasolina¡±. Kirman lleva m¨¢s de cincuenta a?os en el oficio y los circuitos del faquirismo, explica, han cambiado mucho. Ahora se trabaja en hoteles, fiestas medievales ¨Cque salen como setas-... pero se han acabado aquellos cabarets de variedades donde, por ejemplo en Francia, el faquir era cabeza de cartel.
Xavier Dom¨¨nech no conoc¨ªa este mundo. ¡°Tuve noticias de un homenaje a Kirman por sus 50 a?os de oficio y me di cuenta de que mis amigos de menos de 30 a?os no sab¨ªan qu¨¦ era un faquir¡±. Contact¨® con Kirman con la idea de hacer un documental sobre el ¨²ltimo faquir. Pero fue el mismo Kirman quien le habl¨® de un joven, Testa. ¡°Kirman sab¨ªa que exist¨ªa pero no se hab¨ªan conocido nunca. El rodaje lo favoreci¨®¡±. Entonces, Dom¨¨nech se propuso ¡°redescubrir este arte que tanta gente ignora¡±. ¡°Hace falta un reconocimiento, que no se ha hecho, a estas personas. Reivindicar esta minor¨ªa que mantiene el espect¨¢culo y su memoria¡±. Dom¨¨nech subraya el atractivo visual de las actuaciones, pero, sobre todo, admira estas personas que ¡°viven haciendo lo que les gusta. Es maravilloso. Hay historias personales, de diferentes ¨¦pocas, muy chulas¡±. M¨¢s de uno explica la dificultad que tuvo, cuando era joven, a la hora de decir a los padres: ¡°quiero ser faquir¡±.
Viernes, 21 abril. Rei de la M¨¤gia. Lleno. Act¨²an Yann Frisch y Dani DaOrtiz. Frisch es un joven franc¨¦s que viene del circo, del malabarismo y, ahora, es famoso mundialmente jugando, sentado ante una mesa, con cubiletes y pelotitas que se multiplican, desaparecen, saltan... Un juego que puede tener cuatro mil a?os, pero que Firsch ha repensado de pies a cabeza. En Barcelona tambi¨¦n hace unos pocos juegos de cartas, pero en este tema a quien se tiene que ver es a Dani DaOrtiz. Hace cinco a?os, en los foros internacionales de magia ya lo trataban de ¡°rising star¡±. La po¨¦tica de su cartomagia se basa en el caos. Las cartas se mezclan aparentemente de cualquier manera, caen a la mesa, los espectadores mezclan la baraja, pero esto no arruina el efecto final. Todo en su espect¨¢culo est¨¢ milimetrado, desde quien se sienta alrededor de la mesa (no pueden ser magos, habituales espectadores de sus shows) a las bromitas sobre el volumen de su barriga o el despiste juguet¨®n que causa al espectador ayudante en un supuesto juego matem¨¢tico. Conoce los p¨²blicos de Am¨¦rica, Asia, Europa...¡±Las emociones siempre son las mismas, pero cada p¨²blico las interpreta, exterioriza de manera diferente¡±. El control de este caos de naipes lo aprendi¨®, me comenta, de Lennart Green. ?ste y Juan Tamariz son sus dos principales maestros. Precisamente con Tamariz empieza este mes la grabaci¨®n de 15 horas de DVD donde Tamariz ense?ar¨¢ los juegos que considera fundamentales en su trayectoria.
Y es que DaOrtiz tambi¨¦n trabaja en la divulgaci¨®n de la magia. Es editor de una revista, en papel y digital, El Manuscrito, prepara otro DVD con Frisch sobre la magia que se puede hacer sentado detr¨¢s una mesa, tiene libros... y el mago portugu¨¦s Luis de Matos edit¨® un pack de cuatro dvds, Utop¨ªa, aut¨¦ntica biblia de nueve horas sobre la artesan¨ªa de DaOrtiz. Mago multimedia, prefiere "la libertad y el contacto con el p¨²blico del directo¡±. Siempre con naipes, usa ¡°la ambig¨¹edad y la confusi¨®n¡± para hacer incre¨ªbles manipulaciones, aut¨¦nticas negaciones de la probabilidad y la entrop¨ªa. De esto trata precisamente la buena magia. ¡°No se enga?a la mirada, se enga?a el cerebro que la interpreta¡±.
Faquires y cartomagos, todos hablan de emociones, pero hay que admitir que las buscan por caminos diferentes.
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