La nueve, juntas y grandes

En seis d¨ªas, la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) ha celebrado su 25? aniversario recorriendo en cuatro conciertos las ocho primeras sinfon¨ªas de Beethoven. Y, frente al orden puramente cronol¨®gico que muchos habr¨ªan deseado, este ha cedido en precisi¨®n para incidir m¨¢s en el equilibrio de duraci¨®n y guardando para la segunda parte de cada concierto la obra que goza de m¨¢s popularidad.

Ha sido un viaje gozoso por las ocho sinfon¨ªas instrumentales del vien¨¦s de Bonn. Como en toda integral reunida en poco tiempo se ha podido hacer un repaso por la evoluci¨®n de sus composiciones ¨Cen este caso, en el campo sinf¨®nico- que habr¨ªa sido m¨¢s evidente en el deseable orden cronol¨®gico. En cualquier caso, lo que ha quedado patente ha sido la diferente recepci¨®n de las obras por parte del p¨²blico en funci¨®n de su popularidad y no digamos de su espectacularidad.

La vieja distinci¨®n que hac¨ªan muchos aficionados de las nueve de Beethoven entre las consideradas ¡°mayores¡± (impares menos la Primera, mas la Pastoral) y ¡°menores¡±, que algunos d¨¢bamos por acabada, parece seguir presente. Y no solo en la mayor¨ªa del p¨²blico sino tambi¨¦n de los aficionados m¨¢s conspicuos y veteranos, al menos por lo que se ha podido escuchar estos d¨ªas en los comentarios escuchados en el Palacio de la ?pera.

El pasado lunes 15, ainiversario del primer concierto, fue el gran d¨ªa central de la celebraci¨®n. La Cuarta y la S¨¦ptima hab¨ªan sido recibidas, como en los conciertos anteriores, con aplausos bastante m¨¢s intensos al final del concierto que en el descanso. Despu¨¦s de una larga y c¨¢lida ovaci¨®n, Dima Slobodeniouk se dirigi¨® para pedirle que cantara junto a la orquesta el Cumplea?os feliz. Se logr¨® pese a las dificultades para el canto que la emoci¨®n pon¨ªa en las gargantas ¨Cy tambi¨¦n a lo lento del tempo, m¨¢s sinf¨®nico que coral, impuesto por el titular.

Y entonces fue cuando el p¨²blico del Palacio de la ?pera de A Coru?a rompi¨® en una estruendosa y largu¨ªsima ovaci¨®n, los m¨²sicos y el director hicieron que se reflejara como en un espejo y el recuerdo de estos veinticinco a?os de crecimiento art¨ªstico se convirti¨® una vez m¨¢s en sentimiento: de alegr¨ªa por lo conseguido; de emoci¨®n por lo gozado y de esperanza por lo mucho que a¨²n est¨¢ por llegar. Pero tambi¨¦n de sentimento por los que se fueron; porque nunca olvidaremos a Simon Levey, a David Eth¨¨ve y a tantos buenos aficionados que nos dejaron para siempre.

Tras el concierto, m¨²sicos y p¨²blico confraternizaron en el vest¨ªbulo del Palacio de la ?pera en un c¨®ctel de celebraci¨®n. Fue el momento ¨¢lgido de la celebraci¨®n social de estas bodas de plata. Desde estas l¨ªneas solo nos resta felicitar a toda la familia de la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia por estos veinticinco a?os de plenitud.

Para culminar musicalmente esta celebraci¨®n ya solo queda interpretar dos veces la Novena; esa obra que, diez a?os despu¨¦s de la presentaci¨®n de la Octava, hizo temblar los cimientos del sinfonismo en la Viena de 1824 y que hoy es un s¨ªmbolo de la m¨²sica y de la alegr¨ªa. Que las que la Sinf¨®nica de Galicia ha tra¨ªdo a su ciudad y a su comunidad se consoliden y multipliquen muchos a?os.