Recital para familias rockeras
Billy Boom Band llen¨® el Teatro Nuevo Apolo con un concierto matinal que sedujo a todos los p¨²blicos
S¨¢bado, en el festival Tomavistas: una ni?a de 10 a?os tira del brazo de su padre. ¡°Jo, quiero ver a Los Punsetes, ?cu¨¢ndo empiezan?¡±. Fiestas de San Isidro, una semana antes: cr¨ªos sentados sobre los hombros de sus progenitores levantan los brazos extasiados con los guitarrazos de Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro. Ninguna de las dos bandas tiene letras adecuadas para menores, precisamente. Pero estas dos escenas recientes dejan clara una cosa: el punk, el rock y el pop han dejado de ser cosa de adultos.
Es reconfortante comprobar que la escena madrile?a cada vez abre m¨¢s las puertas de los conciertos a los peques de la casa. Con este planteamiento se fund¨® Billy Boom Band, que actu¨® el domingo en las sesiones matinales organizadas por EL PA?S en colaboraci¨®n con Planet Events y Les Nits de l'Art. Es una banda derivada de La Sonrisa de Julia que, parad¨®jicamente, hac¨ªa pop edulcorado cuando se dirig¨ªa a un p¨²blico adulto. Ahora que sus oyentes no levantan diez palmos del suelo, los cinco m¨²sicos se han vuelto m¨¢s gamberros sobre el escenario y tienen un sonido m¨¢s cercano al rock y al punk. ¡°Hasta hace no mucho era impensable que pudiera llevar a mis hijos a un concierto as¨ª¡±, contaba la treinta?era Marisa S¨¢nchez en el Teatro Nuevo Apolo, mientras intentaba, infructuosamente, que sus dos v¨¢stagos no se encaramasen sobre las butacas. Un par de filas delante de ella, Gonzo, el irreverente reportero de La Sexta, hab¨ªa dado la batalla por perdida, y bailaba a placer junto a su hijo.
Al igual que otras iniciativas como Chumi Chuma o Petit Pop ¡ªm¨²sicos de otras bandas de pop y rock reciclados para la chiquillada¡ª, los de Billy Boom Band no pretenden aleccionar a su p¨²blico sino trasmitir lo que, en esencia, es la m¨²sica popular: pura diversi¨®n. Y llevan este concepto al extremo de que ayer, en el Nuevo Apolo, costaba discernir qui¨¦nes se lo estaban pasando mejor, si los ni?os o sus progenitores. Con un segundo disco ya en el mercado (Sue?a despierto), la banda liderada por Marcos Casal practica rock sin tapujos, sin remilgos con la distorsi¨®n ni con la pegada de bombo. A veces frecuenta el pop discotequero, como en la burbujeante Let?s go, que recuerda inevitablemente a La revoluci¨®n sexual, de La Casa Azul.
¡°Aprender tiene que rimar con divertir¡±, gritaba Casal al micr¨®fono, que no par¨® de brincar en las casi dos horas de concierto en un teatro abarrotado. Las referencias musicales adultas de Billy Boom Band fueron constantes: desde Ziggy Stardust de David Bowie para poner banda sonora a su entrada al escenario, hasta los coros de Simpathy for the devil de The Rolling Stones en la mitad del recital, que peque?os y grandes vocearon entusiasmados. ¡°No es solo de traer a nuestros hijos a un concierto de rock¡±, comentaba Amancio Hern¨¢ndez mientras le marcaba los pasos de baile a su peque?a de nueve a?os en el pasillo central del teatro. ¡°Los mayores, de alguna manera, nos sentimos c¨®mplices, porque a todos nos gusta la m¨²sica y hemos frecuentado festivales y salas de conciertos¡±. Y a?ade: ¡°Con la paternidad ya no puedes hacerlo con la misma libertad, por eso bandas como esta consiguen algo incre¨ªble: que podamos disfrutar el rock en directo con nuestros hijos. Y de paso darles educaci¨®n musical, que con tanto reguet¨®n, cada vez est¨¢ m¨¢s complicado¡±.
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