¡°Si hay una incidencia en la nuclear, solo nos avisan con un fax¡±
El reciente incendio en Asc¨® destapa las disfunciones del protocolo de reacci¨®n
Apenas cuarenta kil¨®metros separan los pueblos de Asc¨® y Vandell¨°s. Media hora en coche. En ese corto radio se concentra una potente infraestructura nuclear. Los dos reactores de Asc¨® y la central de Vandell¨°s 2, que linda con la durmiente Vandell¨°s 1 ¡ªprotagonista en octubre de 1989 del peor accidente registrado en una central nuclear espa?ola¡ª, producen al a?o m¨¢s de 24.000 millones de kilovatios-hora de electricidad. Aproximadamente el 50% de la energ¨ªa el¨¦ctrica consumida en Catalu?a.
Las centrales dan energ¨ªa y generan actividad econ¨®mica. Son una robusta fuente de impuestos para los ayuntamientos. Sin embargo, una cantinela se repite entre aquellos que desde la ventana pueden ver el humo de vapor que escupe la nuclear. El ruego alude a ¡°cruzar los dedos¡± para que no haya ning¨²n susto. Lo repite Joan Junc¨¤, alcalde de la Torre de l¡¯Espanyol, un pueblo que est¨¢ dentro de la zona de especial afectaci¨®n: un radio de 0 a 3 kil¨®metros de la planta de Asc¨®. ¡°No estamos para nada preparados por si hay un accidente¡±, lamenta.
Gemma Carim preside el consejo comarcal de la Ribera d¡¯Ebre y es la alcaldesa de Vinebre, tambi¨¦n a tiro de piedra del reactor. Asegura llevar ¡°a?os¡± reclamando la figura de un t¨¦cnico de protecci¨®n civil que ayude a coordinar las actuaciones de prevenci¨®n y, en su caso, reacci¨®n ante el riesgo nuclear. ?scar Acero es alcalde de Bovera, un municipio que ya pertenece a la provincia de Lleida y que por solo 400 metros queda fuera de la zona 1 de protecci¨®n. Cuenta que, en su caso, las carencias son clamorosas. ¡°Si hay una incidencia en la nuclear, el ¨²nico aviso que recibimos es un fax al Ayuntamiento¡±, asegura. ¡°Si el accidente es un viernes por la tarde, no nos enterar¨ªamos hasta el lunes por la ma?ana¡±, denuncia.
Dos alertas en 10 a?os
El ¨²ltimo susto, la madrugada del pasado martes 23, fue cuando un incendio hizo saltar las alarmas en Asc¨® 1. Se activ¨® el plan especial de emergencias, conocido como plan Penta. La subdelegaci¨®n del gobierno en Tarragona concede que no hab¨ªa habido una alerta nuclear similar des del verano de 2008, cuando un incendio afect¨® Vandell¨°s II. Aquellos d¨ªas fueron convulsos para Anav (la gestora que est¨¢ al mando de las plantas de Asc¨® y Vandell¨°s) porque el Consejo de Seguridad Nuclear acababa de descubrir que los directivos de Asc¨® hab¨ªan mentido deliberadamente para ocultar una fuga de part¨ªculas radioactivas.
Asc¨® mantiene que contacta telef¨®nicamente, por mail y por fax, con la subdelegaci¨®n del gobierno en Tarragona para que d¨¦ aviso de la incidencia a la poblaci¨®n. En lo referente al incidente del pasado martes, la subdelegaci¨®n, por su parte, asegura haber avisado a todos los alcaldes de los municipios afectados. Joan Junc¨¤ lo pone en duda. ¡°Suerte que en el pueblo todos tenemos familiares o conocidos que trabajan en la nuclear y nos informaron de lo que pasaba¡±, dice. A?ade que la comunicaci¨®n con la subdelegaci¨®n no es fluida. ¡°Nos mandan un fax al ayuntamiento dando aviso del Penta. Yo tengo 30 a?os y no s¨¦ ni c¨®mo va el fax, tuve que avisar al alguacil¡±, razona.
En la Torre de l¡¯Espanyol hay escasa cobertura de m¨®vil, por lo cual, en caso de una hipot¨¦tica evacuaci¨®n no resultar¨ªa sencillo avisar a los vecinos. ¡°Aqu¨ª mucha gente trabaja en el campo o vive en mas¨ªas. Es vergonzoso que con el riesgo que corremos no tengamos cobertura¡±, se?ala. Gemma Carim no oculta que hay abundantes carencias pero avisa de que ser alcalde de un pueblo que est¨¢ pegado a la nuclear tiene sus cargas. ¡°Si entras en el ayuntamiento tienes que saber lo que hay y formarte¡±, dice. ¡°A m¨ª no me gusta dormir con el m¨®vil pegado a la cabeza pero si te llaman tienes que poder reaccionar r¨¢pido¡±. Dice que el martes 23, tras el incendio en Asc¨®, ella y sus concejales se movilizaron a toda prisa. ¡°A las 5:30 ya est¨¢bamos todos en el ayuntamiento esperando novedades¡±.
Solo unos kil¨®metros m¨¢s all¨¢, ?scar Acero dorm¨ªa ajeno al jaleo. No lo llam¨® nadie. Por la ma?ana, en el ayuntamiento hab¨ªa un fax procedente de la subdelegaci¨®n del gobierno en Lleida. ¡°Desde Tarragona avisan a Lleida y Lleida nos avisa a nosotros. Ya me dir¨¢s si esto es rapidez¡±, se?ala.
Fernando Marti Scharfhausen es, desde diciembre de 2012, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El mes pasado hizo su primera visita a la zona nuclear de Tarragona. El diputado de ERC Jordi Salvador se atribuye un papel protagonista para forzar el desplazamiento de Marti Scharfhausen a Asc¨® y Vandell¨°s. ¡°En una comisi¨®n le pregunt¨¦ si conoc¨ªa la zona y no tuvo m¨¢s remedio que admitir que no hab¨ªa estado nunca¡±, alerta.
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