El ¡®pelotazo¡¯ del vertedero de Cru?lles acab¨® con otros 6 millones en Panam¨¢

El empresario Josep Mayola, uno de los promotores del vertedero de Vacamorta, en Cru?lles (Girona), invirti¨® en Panam¨¢ 6,3 millones de euros tras vender en 2003 la instalaci¨®n al grupo FCC por 13,2 millones, seg¨²n revelan documentos en poder de EL PA?S. Esta informaci¨®n aporta nuevos datos sobre el pelotazo hecho con el vertedero por Mayola, su socio Gustavo Buesa y un tercer inversor que permanece en el anonimato, cuyas ramificaciones se extienden a dos para¨ªsos fiscales y a otros negocios del sector de los residuos en Catalu?a.

Los documentos muestran todas las sociedades e inversiones que orbitaron durante la pasada d¨¦cada alrededor de Vacamorta, una instalaci¨®n inaugurada en septiembre de 2000 tras ser autorizada por la Generalitat y el Ayuntamiento de Cru?lles, ambos en manos de CiU. Solo dos meses despu¨¦s, Buesa y Mayola dieron entrada en el negocio a un tercer socio, que acab¨® ganando seis millones de euros con una inversi¨®n m¨ªnima. Lo hizo, adem¨¢s, sin que haya trascendido su identidad, ya que canaliz¨® la inversi¨®n desde el para¨ªso fiscal de la Isla de Man.

Buesa y Mayola, que rechazan revelar qui¨¦n era este socio, niegan sin embargo que se tratara de Jordi Pujol Ferrusola, con quien s¨ª se aliaron entre 2002 y 2004 en otro vertedero en Tivissa (Tarragona). La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n investiga dentro del caso Pujol el negocio de Tivissa, en el que el hijo del expresidente catal¨¢n obtuvo 5,3 millones de euros.

Buesa, Mayola y el inversor oculto vendieron en 2003 el 80% del vertedero de Vacamorta a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) por 13,2 millones. La sociedad que recibi¨® el dinero fue Aprilsnow Holding BV, con sede en Holanda y creada tres a?os antes por los dos empresarios para gestionar la inversi¨®n en Cru?lles.

Poco despu¨¦s de cerrar la venta, Aprilsnow destin¨® 3,3 millones del dinero recibido a comprar otro negocio del sector de los residuos: el 90% de una planta de tratamiento de aceites en Alcover (Tarragona), una inversi¨®n que se ver¨¢ favorecida por la Generalitat y que con los a?os proporcionar¨¢ millonarios beneficios a Buesa.

El Gobierno catal¨¢n hab¨ªa adjudicado 10 a?os antes (en 1993) el del servicio p¨²blico de recogida y tratamiento de aceites a la empresa alemana RWE Entsorgung. Lo hizo a trav¨¦s de una sociedad mixta llamada Catalana de Tratamiento de Aceites Residuales ¡ªCator, en sus siglas en catal¨¢n¡ª en la que la Agencia Catalana de Residuos ten¨ªa el 10% del capital. El contrato inicial, seg¨²n las cuentas de la empresa, establec¨ªa que a la concesi¨®n durar¨ªa 20 a?os y que al acabar Cator entregar¨ªa en buen estado ¡°el terreno, la obra civil y las instalaciones¡± de la planta a la Generalitat.

Estas condiciones, sin embargo, fueron cambiadas el 1 de diciembre de 2003, justo despu¨¦s de la entrada en la concesi¨®n de Aprilsnow Holding y justo antes de que el ¨²ltimo gobierno de Jordi Pujol (CiU) dejara el poder.

En la modificaci¨®n del contrato ¡ªque avanz¨® la revista quincenal Directa en noviembre de 2015¡ª, la Generalitat eximi¨® a Cator de devolver la planta al final de la concesi¨®n. A cambio, la empresa deb¨ªa acometer inversiones por valor de 1,7 millones de euros, cantidad llamativamente reducida si se tiene en cuenta las dimensiones del negocio: entre 2003 y 2015, Cator factur¨® 192,5 millones y obtuvo unos beneficios de 29,4 millones.

En 2005, tras la salida del socio oculto de Aprilsnow Holding, Buesa y Mayola dividieron su empresa en Holanda ¡°en dos sociedades de nueva creaci¨®n¡±. Buesa fundar¨¢ Maysnow Holding, desde la que ¡°asumir¨¢ la gesti¨®n de las actividades de negocio¡± ¡ªentre ellas Cator y la planta de aceite¡ª, y Mayola ¡°se quedar¨¢ el dinero en una nueva Aprilsnow Holding¡±.

Pocos despu¨¦s de esta divisi¨®n, en marzo de 2006, un despacho de abogados funda en Panam¨¢ ¡ªentonces considerada un para¨ªso fiscal por Espa?a¡ª la sociedad Tuskar Holding. Mayola, seg¨²n las cuentas de la nueva Aprilsnow Holding, es el propietario del 95% del capital de Tuskar, en una inversi¨®n valorada en 6,27 millones de euros.

En contraste con los jugosos negocios logrados gracias a Vacamorta, el vertedero ha acabado siendo un colosal problema econ¨®mico y ambiental para la Generalitat. Tras ser declarado ilegal hasta en tres ocasiones por los tribunales, el Supremo orden¨® en 2014 la clausura de la instalaci¨®n y la restauraci¨®n de la zona.

El Departamento de Territori estima que retirar los 2,2 millones de toneladas de residuos de Vacamorta costar¨¢ m¨¢s de 150 millones de euros. A esta cantidad hay que sumar el riesgo de la demanda interpuesta por la empresa propietaria del vertedero, que pide a la Generalitat 35 millones de euros por los da?os y perjuicios sufridos con el cierre, de los que la empresa culpa a defectuosa autorizaci¨®n legal concedida por la Generalitat. Esta empresa es propiedad de FCC, que controla el 80% del capital, y de Buesa y Mayola, con el 10% cada uno.

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