Plataformas vecinales lanzan un censo para blindarse contra la subida del alquiler

La imparable subida del alquiler en Barcelona y la consecuente expulsi¨®n de vecinos de sus pisos ha provocado un estallido de iniciativas en los barrios para defenderse de la embestida. Hasta ahora se han constituido plataformas contra los pisos tur¨ªsticos y se ha puesto en marcha el llamado Sindicato de Inquilinos. La ¨²ltima iniciativa es la creaci¨®n de un censo, un mapa de edificios de propiedad vertical. Inmuebles que tienen un solo propietario y son susceptibles de ser vendidos enteros al mejor postor, en muchos casos fondos de inversi¨®n que pueden expulsar a decenas de vecinos de una tacada.

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Como ocurri¨® en la calle de Leiva, donde el Ayuntamiento deshizo la venta a un inversor para proteger a los inquilinos. Ya han comenzado a realizar sus mapas los barrios de Sant Antoni, la Izquierda del Eixample, Sagrada Fam¨ªlia, Clot, Poblesec o Sants.

La constituci¨®n de un Grupo de Investigaci¨®n de la Vivienda de Sant Antoni, para elaborar un mapa de la propiedad vertical era uno de los puntos del orden del d¨ªa de la asamblea quincenal de la plataforma Fem Sant Antoni. Para no llegar tarde, cuando los edificios ya han sido comprados, como en Borrell, 18; Enten?a, 2; o Parlament, 1-3.

Desde Fem Sant Antoni, Elisa Marti, subraya que la magnitud del problema "es brutal en el qu¨¦, por vecinos afectados, y en el c¨®mo se est¨¢ echando a la gente¡±. Mart¨ª entiende que el censo ¡°se?alar¨¢ las fincas donde los vecinos son m¨¢s vulnerables¡±, pero lamenta que sean los vecinos "en un gesto de impotencia" quienes realicen un trabajo que considera que deber¨¢n hacer ¡°las administraciones, los estudiosos y los medios de comunicaci¨®n¡±. ¡°Nadie m¨¢s lo est¨¢ haciendo y lo importante es subrayar qui¨¦n est¨¢ comprando y echando a los vecinos de sus casas¡±, concluye.

Desde la Red de Vivienda de la Izquierda del Eixample, Marc Deb¨¦s cuenta que en la zona comienzan a aflorar casos de fincas con inquilinos en riesgo de ser expulsados. Enumera: Arag¨®, 60; Enten?a, 151. ¡°Nos enteramos cuando los nuevos propietarios comienzan a tener pr¨¢cticas poco ortodoxas, es la alarma para el resto de inquilinos¡±, explica. Y el objetivo del censo es ¡°que cuando haya casos no sean vecinos solos o edificios solos contra un inversor, sino poder organizarse: crear todos los v¨ªnculos posibles entre afectados o posibles afectados¡± por la amenaza de la expulsi¨®n. Deb¨¦s est¨¢ convencido de que ¡°r¨¢pidamente se apuntar¨¢n al censo barrios como Sants, Vallcarca o Gr¨¤cia¡±.

Desde El Lokal de El Raval, I?aki Garc¨ªa lleva d¨¦cadas asistiendo al fen¨®meno de la expulsi¨®n de inquilinos cuando llega capital inversor y compra un edificio para reformarlo o darle otro uso. ¡°Ahora la magnitud es m¨¢s grande: son m¨¢s agresivos porque el beneficio es mayor¡±, asegura. Y celebra la iniciativa de hacer plasmar los casos sobre un mapa: ¡°Hacerlo p¨²blicos los casos es combatir la expulsi¨®n de vecinos, porque en la mayor¨ªa de los casos la opacidad forma parte del negocio¡±. En el Raval, el caso m¨¢s conocido es el de las tres fincas impares de la calle de Lancaster (7, 9 y 11, la 13 ya ha sido vendida).

Joan Pallol es inquilino de un edificio de propiedad vertical en el Born y, a tenor de lo que ocurre en la finca, teme lo peor. Tiene contrato de cinco a?os desde 2013, el mismo a?o en el que en junio la ley redujo el plazo a tres a?os: ¡°Todos los vecinos m¨¢s tarde ya est¨¢n fuera¡±. Pallol relata como tras la salida de cada inquilino entran paletas, reforman los pisos de arriba abajo (con las molestias que causa) y muchos se convierten en pisos tur¨ªsticos. Ilegales, como ha podido comprobar en la web del Ayuntamiento. ¡°A una vecina le dijeron que si no se marchaba el d¨ªa que finalizaba el contrato le cobrar¨ªan por cada d¨ªa que ten¨ªan que retrasar las obras¡±. Mientras, ¡°las mudanzas son frecuentes¡±, ¡°en la entrada hay carteles sobre la necesidad de cerrar bien el portal en varios idiomas¡±. Y el traj¨ªn de ¡°vecinos que no hablan catal¨¢n ni castellano es constante¡±.