Palacio Mox¨®, vaciado y vendido
El ¨²ltimo edificio barroco de Barcelona habitado por la familia que lo construy¨® en el siglo XVIII cambia de manos y su mobiliario original se traslada a Sevilla
En internet todav¨ªa se anuncia como el ¨²nico palacio barroco de Barcelona habitado por la familia y linaje que lo mand¨® construir en 1770, a finales del siglo XVIII, y que, adem¨¢s, conserva todo el mobiliario y los interiores originales. Pero una cosa y la otra han cambiado radicalmente en los ¨²ltimos meses. Los propietarios, la familia Mox¨®, marqueses de San Mori, ha vendido esta enorme casona, situada en pleno Barrio G¨®tico, en la plaza de Sant Just, frente a la bas¨ªlica del mismo nombre, y se han llevado los muebles a Sevilla, donde reside uno de los Mox¨® que hab¨ªa vivido durante muchos a?os en este edificio que construy¨® el maestro de obras Francesc Mestres, de cuatro pisos: planta baja, planta noble, segundo piso y buhardilla, de 700 metros cuadrados cada una.
El palacio, protegido como Bien Cultural de Inter¨¦s Local (BCIL) por el Ayuntamiento desde el a?o 2000, hab¨ªa vivido una enorme actividad en los ¨²ltimos a?os. In¨¦s Mox¨® propietaria del edificio junto a su hermano Francisco de As¨ªs Mox¨®, III marqu¨¦s de San Mori hasta su fallecimiento en marzo de 2016, se hab¨ªa empe?ado en que as¨ª fuera. Entre 2011 y 2015 era accesible para todo aquel que se apuntara a las visitas organizadas que realizaba Casas Singulares, una empresa que abre al p¨²blico algunas de las viviendas privadas m¨¢s destacadas de la ciudad. Adem¨¢s, la privilegiada situaci¨®n del palacio y su aspecto regio le hab¨ªa servicio para posicionarse como un lugar deseado para acoger eventos de todo tipo; desde bodas hasta celebraciones y presentaciones que ocupaban la planta baja y los lujosos salones del piso noble.
¡°Ya no est¨¢ abierto al p¨²blico porque se ha vendido¡±, explica In¨¦s Mox¨® desde Sevilla que confirma que los muebles, alfombras, l¨¢mparas, cuadros y dem¨¢s mobiliario est¨¢n con ella en la capital hispalense, en concreto en un hangar de la ciudad. ¡°El interior est¨¢ vac¨ªo. Las fincas se venden vac¨ªas, si no se compran los muebles¡±, prosigue la arist¨®crata. Ella misma explica que la ley obliga, cuando se vende un edificio protegido, a ofrecerlo al ayuntamiento para que ejerza el derecho de preferencia. ¡°Se ofreci¨® pero no han contestado y se ha vendido sin m¨¢s¡±, asegura.
Desde el Ayuntamiento lo confirman. El edificio se ofreci¨® tal y como obliga su inclusi¨®n en el cat¨¢logo del Patrimonio Hist¨®rico Art¨ªstico y Monumental, como BCIL, con nivel de catalogaci¨®n B. Pero no una, sino en dos ocasiones: en diciembre de 2015 a cambio de pagar los 7.150.000 euros que ofrec¨ªa el comprador. ¡°Comunicada esta posibilidad de adquisici¨®n al distrito declin¨® en abril de 2016 ejercer el derecho de compra preferente que le da el hecho por exceder las posibilidades econ¨®micas del distrito y desconocer su estado interior de conservaci¨®n¡±, aseguran fuentes municipales.
Pero, al parecer, el enorme edificio no acab¨® vendi¨¦ndose, porque el 30 de enero de 2017 se volvi¨® a ofrecer al consistorio, esta vez, por 7.325.000 euros, cantidad que se supone han pagado por el edificio barroco. ¡°No s¨¦ qui¨¦n es el comprador y la utilidad que dar¨¢ al inmueble. Me gustar¨ªa saberlo. En todo caso, como est¨¢ protegido, no har¨¢n ninguna tonter¨ªa¡±, prosigue Mox¨® que asegura que el palacio ¡°necesita una reforma y nosotros no pod¨ªamos con ella. Si lo arreglan, estupendo. Ten¨ªa buen aspecto aparentemente, pero aqu¨ª nadie sube a los tejados que es lo principal y las administraciones te exigen mucho, pero no quieren colaborar y estas casas se acaban cayendo¡±, remacha.
¡®Arriba y abajo¡¯ a la barcelonesa
Las visitas que realizaba Casa Singulares al Palacio Mox¨® entre 2011 y 2015 permit¨ªa revivir, mejor que en ning¨²n otro lugar de Barcelona, el ambiente de se?ores y sirvientes que reflejaba la popular serie brit¨¢nica Arriba y Abajo.Desde la planta baja en la que estaban instaladas la zona de servicios, las cocinas, las calderas y las caballerizas hasta la zona de la buhardilla en la que dorm¨ªa el servicio en peque?os habit¨¢culos en los que parec¨ªa que se hab¨ªa detenido el tiempo.
Entre medio, se visitaba el piso noble destinado m¨¢s que a vivienda de los se?ores, a los actos sociales. Tras entrar, lo primero que llamaba la atenci¨®n eran dos retablos y un escritorio del siglo XVI. De ah¨ª se pasaba a una estancia en la que todo el mundo ten¨ªa que esperar a ser recibidos por los se?ores en la que destacan, adem¨¢s del mobiliario neocl¨¢sico, varios retratos como el de Francisca G¨¹ell, hija de Eusebi G¨¹ell, casada con Francisco Mox¨® y que pint¨® Aleix Clap¨¦s. En otro, se ve¨ªa a Josefa Alonso-Mart¨ªnez viuda del segundo marqu¨¦s, Antonio Mox¨® y padres de In¨¦s Mox¨®, la ¨²ltima inquilina del palacio. Junto a esta estancia, el sal¨®n San Mori, de 80 metros cuadrados, la principal del edificio en la que destacan las pinturas del techo de 1815 atribuidas al c¨ªrculo de los Planella y un piano de cola Erard, comprado por Francisca G¨¹ell por recomendaci¨®n de Arthur Rubinstein, adem¨¢s una decena de l¨¢mparas de cristal de Bacarrat, el mejor.
De aqu¨ª se pasaba a la Sala Montcort¨¦s con pinturas murales del siglo XIX adem¨¢s de un escritorio vitrina del XVIII. La visita continuaba por la capilla, el comedor y la biblioteca en la que pod¨ªan verse cientos de libros religiosos y de arte, alg¨²n Quijote e incunables.
Desde el Ayuntamiento tambi¨¦n confirman que nadie ha pedido, por ahora, licencia alguna para hacer obras. La ¨²ltima se pidi¨® en 2006 para reparar la fachada que conserva desde que fue construida en 1770, como el resto del edificio, unos bellos esgrafiados con motivos florales de guirnaldas y jarros.
Seg¨²n la ficha del palacio del Cat¨¢logo del Patrimonio de Barcelona, los propietarios del inmueble est¨¢n obligados a mantener la fachada exterior y ante cualquier intervenci¨®n ¡°realizar una memoria hist¨®rica que justifique y documente las partes originales, defina las modificaciones posteriores y su integraci¨®n en la propuesta solicitada¡±. Tambi¨¦n se especifica que est¨¢n obligados al ¡°mantenimiento de los elementos ornamentales y mobiliario originales¡±, por lo que estar¨¢ por ver si la familia Mox¨® se ha saltado la ley municipal y se le puede pedir alg¨²n tipo de responsabilidad por llevarse los muebles a Sevilla.
¡°La venta es una mala noticia¡±, se lamenta la historiadora del arte Anna Vallugera del grupo de investigaci¨®n Arquitectura y Ciudad. Programas Art¨ªsticos en Barcelona 1714-1808 (ACPA) de la Universidad de Barcelona que dirige la profesora Rosa Maria Subirana. La investigadora (que supo de la venta del palacio por este diario) prepara una ponencia para noviembre centrada en el palacio que presentar¨¢ en Palermo, a partir de la documentaci¨®n de la familia depositada desde hace a?os en el Arxiu Nacional de Catalu?a.
¡°Antes, si llamabas a sus due?os pod¨ªas verlo, ahora ser¨¢ m¨¢s complicado y todo se convertir¨¢ en m¨¢s opaco". No se sabe el destino ¨²ltimo, pero estar¨¢ cerca al de otros edificios de la ¨¦poca que han acabado convertidos en hoteles, sede corporativas o en tiendas de ropa como el Palacio Castells de Pons, en la plaza Cucurulla, o la vivienda de Erasme de G¨°nima en la calle del Carme. ¡°Mientras los arreglan no saben muy bien que est¨¢n haciendo. Luego si se cambian las estructuras, pagan las multas, pero ya se ha perdido para siempre. Ahora depender¨¢ de lo que se quiera hacer y si se est¨¢ dispuesto a cumplir la ley del patrimonio¡±, destaca la investigadora.
¡°Lo peor es que no es un caso aislado, pasa continuamente. Siempre se ha dicho que en Barcelona no hab¨ªa barroco, pero no es cierto. Es distinto, no es tan vistoso, como el franc¨¦s o el italiano, pero es nuestro barroco. Por otro lado, en nuestra ciudad en 20 o 30 a?os se construyen m¨¢s de 30 palacios, por lo que es una ¨¦poca de cambio y un fen¨®meno que hay que estudiar. Pero es dif¨ªcil porque no se le da valor y nos cuesta acceder a ellos y a veces llegamos tarde. Esperemos que ahora no pase¡±, remacha.
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