Condenado un guardia civil por robo de coca¨ªna a un vendedor de droga

La Audiencia de Pontevedra con sede en Vigo ha condenado al guardia civil Enrique P¨¦rez Mart¨ªnez a siete a?os de prisi¨®n, 15 de inhabilitaci¨®n y una multa de 113.000 euros por un delito contra la seguridad del tr¨¢fico de drogas con el agravante de ser funcionario en activo cuando se produjeron los hechos. El tribunal considero probado que el agente, de 48 a?os, particip¨®, uniformado y con el coche patrulla del puesto de la Guardia Civil de Mos (Pontevedra), en el asalto a un traficante al que le dio el alto mientras otros cuatro compinches les robaron la droga, en enero de 2014.

El fallo absuelve a uno de los dos vendedores asaltados pero condena a los otros cuatro c¨®mplices que han visto reducidas las penas al desestimar el tribunal el agravante de integraci¨®n en grupo criminal que solicit¨® el Ministerio Fiscal. Entre ellos, est¨¢ Marino Gim¨¦nez, el n¨²mero dos del clan gitano de Los Morones y cabecilla del asalto, al que el tribunal le impone siete a?os y seis meses de prisi¨®n y una multa de 90.000 por tr¨¢fico de drogas y tenencia de armas.

Considera probado que la intenci¨®n de la operaci¨®n que ide¨® Gim¨¦nez, conocido como ¡°pr¨ªncipe gitano¡±, era aprovecharse de la condici¨®n del guardia civil el cual simular¨ªa un control en la carretera para poder interceptar a los vendedores y apoderarse as¨ª de la sustancia estupefaciente. Marino Gim¨¦nez, de 30 a?os, est¨¢ implicado junto a su padre Olegario Gim¨¦nez, el autoproclamado rey del mayor clan gitano de Galicia, radicado en Tomi?o, y tres de sus hermanos, en una red de extorsi¨®n en mercadillos por la que ha estado casi un a?o en prisi¨®n y todos ellos pendientes de juicio.

Para el acusado Marcos Gonz¨¢lez Buj¨¢n la condena es de cinco a?os y seis meses de prisi¨®n y otros cinco a?os Alfredo Iglesias G¨®mez, con multa para ambos de 90.000. Los dos recib¨ªan ¨®rdenes de Gim¨¦nez a trav¨¦s de los tel¨¦fonos m¨®viles, al igual que Alfonso Puch Castro que ten¨ªa encomendadas labores de refuerzo y vigilancia y que ha sido condenado a cuatro a?os de prisi¨®n.

La sala tambi¨¦n condena con cuatro a?os a Modesto Dom¨ªnguez ?lvarez, el traficante al que supuestamente Marino Gim¨¦nez y sus compinches iban a comprarle una partida de coca¨ªna valorada en 60.000 euros. Con este prop¨®sito, seg¨²n qued¨® probado en la sentencia, se cit¨® en Poio con Marcos Gonz¨¢lez, el cual se subi¨® a su coche para continuar viaje en direcci¨®n a O Porri?o.

Detr¨¢s de ellos, en otro coche conducido por Alfredo Iglesias, iba Gim¨¦nez de copiloto. Su cometido era mantener comunicaci¨®n telef¨®nica con el guardia para informarle en tiempo real de los movimientos del veh¨ªculo en el que viajaba el vendedor que iban a ser v¨ªctima del robo. Mientras tanto, en el coche patrulla esperaba en una gasolinera el guardia Enrique P¨¦rez que ten¨ªa que darle el alto al coche donde iba el alijo para que fuese posible sustraer la droga.

Al llegar el objetivo a la gasolinera de Mos, el cabo les dio el alto exhibiendo su arma reglamentaria. Pero en ese instante todos ellos fueron rodeados por varios agentes de la Udyco. En el momento de su detenci¨®n a Gim¨¦nez se le intervinieron 3.650 euros y los dos m¨®viles desde los que coordin¨® la operaci¨®n. En el registro de su chal¨¦ del barrio de A Pedra de Tomi?o se encontr¨® una pistola con el n¨²mero de serie borrado, para la que carec¨ªa de licencia de uso y gu¨ªa de pertenencia. Tambi¨¦n se hall¨® m¨¢s munici¨®n, un rev¨®lver de fogueo, tres navajas y 13 m¨®viles, adem¨¢s de varios gramos de coca¨ªna con un grado de pureza inferior al 30%, dosis de hero¨ªna de muy baja calidad y cannabis.