Vidas (y cr¨ªtica) paralelas en el 080 Barcelona Fashion
Krizia Robustella y Manuel Bola?o son los dise?adores que m¨¢s veces han desfilado en la pasarela, que cumple veinte ediciones
Sus carreras corren paralelas desde que salieron del proyecto Bressol, despu¨¦s de estudiar en la escuela Felicidad Duce. Crearon sus marcas bajo su mismo nombre, Krizia Robustella y Manuel Bola?o (ambos nacidos en 1984), y se re¨²nen a petici¨®n de EL PA?S porque son los dise?adores que m¨¢s veces han pisado el 080 Barcelona Fashion, que celebra sus veinte ediciones, desde hoy al 30 de junio, en el Rercinto Modernista de Sant Pau. Su cr¨ªtica al enfoque de esta pasarela tambi¨¦n discurre paralela porque consideran que hay demasiadas marcas comerciales y cada vez menos dise?adores independientes, pero tambi¨¦n hallan algo positivo: un material gr¨¢fico de lujo para vender sus colecciones. Bola?o no estar¨¢ con su firma en esta edici¨®n, aunque colaborar¨¢ en el estilismo del desfile de Robustella, que presentar¨¢ una colecci¨®n inspirada en los sapeurs del Congo.
Robustella, con su estilo deportivo de lujo, y Bola?o, m¨¢s sofisticado y rom¨¢ntico, han presentado sus colecciones hasta 18 veces en esta plataforma de moda catalana, un espacio cada vez menos genuino d¨®nde un popurr¨ª de marcas, dise?adores y firmas infantiles dan la imagen de un evento con poco rumbo.
¡°Siempre he pensado que es una herramienta m¨¢s de trabajo, al final tengo unas fotos que me sirven para las ventas y la comunicaci¨®n¡±, apunta Bola?o, a lo que Robustella a?ade que tambi¨¦n valora ¡°los 10 minutos de desfile, donde sucede todo¡±. ¡°Las tiendas te toman m¨¢s en serio si te ven en una pasarela¡±, a?ade. Los preparativos, nervios e inversi¨®n del show terminan con unas fotograf¨ªas y un v¨ªdeo de su trabajo que no podr¨ªan conseguir por su cuenta, por la calidad de las im¨¢genes y la talla de los modelos que lucen su ropa.
Pero una pasarela no deber¨ªa hacer solo el papel de una agencia de comunicaci¨®n y m¨¢rquetin, sino dar prestigio a los dise?adores. ¡°No, hay mucha gente que todav¨ªa no la conoce a nivel internacional. Lo intentan, supongo, pero yo creo que no lo tiene¡±, apunta Robustella. Bola?o a?ade que no hay ninguna pasarela aqu¨ª con repercusi¨®n real. ¡±Ninguna de Espa?a puede competir con las internacionales, es que ni Cibeles¡±, apostilla.
¡°Cada uno mira por lo suyo y nadie mira por nosotros, en el sentido de vender. ?Si todas las pasarelas son en septiembre por qu¨¦ el 080 es en junio?, se pregunta Robustella. Una de las cr¨ªticas de estos dise?adores es el calendario, que no sigue las pasarelas internacionales. Las semanas de la moda de Nueva York, Londres, Par¨ªs y Mil¨¢n se celebrar¨¢n el pr¨®ximo septiembre. ¡°Jugamos con la ventaja de que tenemos el material antes pero no se compra todav¨ªa, las tiendas esperan a ver las colecciones del resto del planeta. T¨² no eres especial¡±, prosigue.
¡°Nos gustar¨ªa que desfilar no fuera solo el material, sino darnos a conocer, pero luego ya se sabe que no es tan as¨ª¡±, dice Robustella, que ve la pasarela llena de estudiantes y con poca prensa internacional en el front row. Este a?o, por ejemplo, el 080 coincide con la pasarela de hombre de Par¨ªs. ¡°Si queremos invitar a estilistas, fot¨®grafos o compradores, igual est¨¢n en Par¨ªs, ?qu¨¦ vas a hacer, vas a competir con Par¨ªs?¡±, interroga.
Sin alternativa a la pasarela
Aunque el runr¨²n en el mundo de la moda apunta a veces que la pasarela es un formato caduco, ellos no lo tienen claro. ¡°Me gusta desfilar y es la mejor manera de presentar una colecci¨®n pero el d¨ªa que se me ocurra otra cosa lo dejar¨¦¡±, dice Robustella. ¡°Se habla de eso pero al final, tira¡±, piensa Bola?o. ¡°Si haces una pasarela aburrida con modelos caminando s¨ª que es un rollo pero a todo el mundo le encantan los desfiles de Chanel¡±, argumenta Robustella. ¡°Nadie se cansa de ver eso, al contrario, todo el mundo quiere ver m¨¢s. Lo que est¨¢ obsoleto es ver ropa caminando¡±, a?ade. Por eso, intenta que sus desfiles sean una ¡°experiencia¡±, como los califica Robustella.
Sobre el rumbo de la pasarela los dos se muestran decepcionados. ¡°No es un buen enfoque, da mucha pena¡±, dice Robustella. ¡°Cada vez sube m¨¢s el precio y hay dise?adores que han dejado de desfilar, y yo tarde o temprano tambi¨¦n lo dejar¨¦ de hacer¡±. ¡°Va a sonar fatal lo escribas como lo escribas¡±, pero ¡°parece que es un poco a ver qui¨¦n se apunta¡±, prosigue. Bola?o cree que si tienen que estar marcas m¨¢s comerciales y firmas infantiles deber¨ªan separarse m¨¢s de los dise?adores independientes e incluso de los emergentes. ¡°En Cibeles lo hacen a parte. Primero los dise?adores y luego los emergentes¡±, apunta.
La relaci¨®n de los dise?adores con la organizaci¨®n del 080 es escasa, dicen, aunque reconocen que se celebran reuniones a las que no asisten. Los dos son cr¨ªticos pero admiten que tampoco se han movido mucho. ¡°Si viese que cambian cosas igual ir¨ªa pero como veo que no ya ni voy¡±, dice Robustella. Ellos cambiar¨ªan la selecci¨®n de los que desfilan. ¡°A veces parece que solo les interesa el dinero¡±, zanja Robustella, con la sensaci¨®n de que se ha soltado mucho.
Ya hace unas ediciones que Robustella comparte el desfile con otro dise?ador para abaratar los gastos. Esta vez le toca con Daniel Rosa, que gan¨® el premio al mejor dise?o emergente en la anterior edici¨®n, que casualmente fue alumno de Manuel Bola?o. ¡°A los j¨®venes que les dan el premio, hacen la colecci¨®n que les toca para desfilar en la siguiente edici¨®n y luego desaparecen porque no pueden m¨¢s, no tienen medios¡±, lamenta Bola?o, que sugiere ¡°bajar m¨¢s los costes a los j¨®venes y subirlos a quienes se los tienen que subir¡±.
La dificultad de tener marca propia
A pesar de todo, los dos dise?adores tienen la suerte de tener sus propias marcas y un escaparate para los clientes. Manuel Bola?o tiene su estudio y showroom en la calle Gran de Gr¨¤cia mientras que Robustella tiene su taller y la tienda en la calle Sant Pere m¨¦s Alt. Pero compaginan sus firmas con otros trabajos como la docencia. Bola?o reconoce que tener su firma ¡°sigue siendo un poco complicado¡±. Lamenta que ¡°no es tan f¨¢cil¡± y que le gustar¨ªa hacer cosas que no puede. Robustella cuenta que una vez le llamaron de Desigual pero no pod¨ªa compaginarlo con su marca, a la que no quiere renunciar. ¡°Aqu¨ª todo el mundo quiere exclusividad. Fuera no pasa¡±, lamenta Bola?o.
Ganar el proyecto Bressol fue un gran impulso. Era una incipiente incubadora de moda de la Generalitat, que quer¨ªa ayudar a los j¨®venes dise?adores a crear sus marcas, pero se qued¨® en el camino, apenas tres a?os despu¨¦s de ponerse en marcha. ¡°Me ayud¨® a asentarme y a crear la marca¡±, admite Robustella, que lamenta que esta incubadora solo tuviera el recorrido de la primera promoci¨®n. Ella no encontraba tienda donde encajara su ropa, que califica como sport deluxe, una explosi¨®n de colores, grafismo y comodidad para un estilo muy urbano, y por eso cre¨® su propia tienda. ¡°Los dos tenemos algo malo y es que se nos da muy mal vender. Igual somos creativos pero se nos da bastante mal vender¡±, dice Robustella.
Bola?o est¨¢ convencido de que ¡°nunca vender¨ªa su marca¡± y se ve en su taller en los pr¨®ximos a?os. En cambio, Robustella no lo tiene nada claro. Mantiene que no le gusta delegar y no sabe o no quiere crecer. As¨ª que duda sobre d¨®nde estar¨¢ dentro de diez a?os. Si el 080 continua igual, celebrar¨¢ 40 ediciones, qui¨¦n sabe c¨®mo andar¨¢.
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