Bruselas cree que el ¡®proc¨¦s¡¯ ¡°no favorece¡± la candidatura de Barcelona para la Agencia del Medicamento

El proceso independentista catal¨¢n sigue con nervio en las calles. Han aparecido las primeras desavenencias en el seno del Ejecutivo auton¨®mico, pero el posible refer¨¦ndum copa buena parte de la agenda pol¨ªtica espa?ola. Y aun as¨ª el proc¨¦s apenas tiene tracci¨®n en Europa: nadie en Bruselas quiere hablar abiertamente de Catalu?a; como mucho, los l¨ªderes musitan, preferiblemente en voz baja, diversas variantes de las ¨²ltimas declaraciones del presidente franc¨¦s Emmanuel Macron: ¡°Solo tengo un interlocutor, que es Espa?a¡±. Media docena de fuentes consultadas en las instituciones repiten con insistencia que ¡°Catalu?a es un asunto interno de Espa?a¡±. Con dos apostillas. Una: casi nadie en Bruselas cree que el refer¨¦ndum acabe celebr¨¢ndose. Y dos: todo ese ruido puede tener una derivada perjudicial para Barcelona. ¡°El pulso entre los nacionalistas y el Gobierno espa?ol no favorece la candidatura de Barcelona a la Agencia del Medicamento¡±, afirma una alta fuente europea a este diario bajo el estricto off the record habitual en estos asuntos.

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¡°Esa agencia se reubica porque un socio, el Reino Unido, ha decidido irse de la Uni¨®n Europea; que la ciudad presentada por Espa?a, si gana, pueda provocar una segunda reubicaci¨®n no beneficia, ni mucho menos, las posibilidades de Barcelona¡±, explican fuentes diplom¨¢ticas europeas. Preguntada en p¨²blico sobre la informaci¨®n que adelanta este diario, la Comisi¨®n ha repetido este mi¨¦rcoles el mantra de que la elecci¨®n se ce?ir¨¢ a criterios t¨¦cnicos, pero fuentes comunitarias han admitido en privado que hay muchas posibilidades de que las candidaturas competidoras utilicen el proc¨¦s como arma arrojadiza para debilitar la posici¨®n espa?ola.

Otras fuentes subrayan que el propio Gobierno espa?ol ha establecido indirectamente ese v¨ªnculo con claras consecuencias pol¨ªticas: ¡°Si al final hay refer¨¦ndum, que coincidir¨ªa pr¨¢cticamente con las fechas en las que hay que decidir la ubicaci¨®n de la agencia [en octubre de este a?o], el desincentivo es evidente¡±. ¡°Espa?a ofrece un aliciente a Catalu?a, que habla de los beneficios de pertenecer a un Estado miembro de la UE. Y de paso deja un mensaje claro para la comunidad internacional con el objetivo de acabar con la absurda idea de que Rajoy es una especie de Erdogan y Puigdemont una suerte de Martin Luther King¡±, ironiza la citada fuente.

Barcelona est¨¢ lista para acoger la Agencia del Medicamento (EMA, por sus siglas en ingl¨¦s), con casi un millar de altos funcionarios en plantilla, que debe mudarse desde Londres a una ciudad de la UE como consecuencia del Brexit. El Gobierno espa?ol, y el resto de instituciones involucradas, han defendido las bondades de la candidatura en Bruselas: una ciudad fascinante, con una sede atractiva ¨Cla torre Agbar¡ª, una oferta hotelera y de infraestructuras de primer nivel, y sobre todo una densa comunidad cient¨ªfica, farmac¨¦utica y de investigaci¨®n biom¨¦dica.

La Comisi¨®n ha puesto en marcha un proceso basado en criterios supuestamente t¨¦cnicos, y nadie tiene dudas de que con ese baremo Barcelona entra dentro del ramillete de favoritos, junto con Copenhague, ?msterdam, Dubl¨ªn, Mil¨¢n, Viena o, por otras razones, Bratislava (con menos pedigr¨ª pero en un pa¨ªs del Este y bien conectada con Viena). Pero Bruselas se ha especializado en los ¨²ltimos tiempos en disfrazar con tecnicismos decisiones que son eminentemente pol¨ªticas. Y ah¨ª Barcelona tiene las de perder: ¡°Desde la etapa de Prodi, la consigna es que si un pa¨ªs se rompe, la regi¨®n que se va pasa a ser un pa¨ªs tercero. Todo el mundo tiene eso en la cabeza. El proc¨¦s en s¨ª apenas tiene eco en Bruselas, pero est¨¢ claro que el ruido no ayuda y las consultoras ya se han encargado de destacarlo en sus informes¡±, subraya un alto funcionario comunitario. El Consejo comparte esa opini¨®n, aunque nadie quiere expresarse p¨²blicamente para no avivar, a¨²n m¨¢s, el fuego. El embajador de Espa?a ante la UE, Pablo Garc¨ªa Berdoy, asegur¨® recientemente en un acto celebrado en Barcelona que la convocatoria de refer¨¦ndum ¡°no ayuda¡±. Pero fuentes espa?olas subrayan que nadie en las instituciones europeas ha dicho absolutamente nada al respecto.

El proc¨¦s es el elefante en la habitaci¨®n de la candidatura de Barcelona. Pero hay una instituci¨®n que s¨ª habla abiertamente de ello: las voces m¨¢s audibles se encuentran en el Parlamento Europeo. El l¨ªder del Partido Popular Europeo, el alem¨¢n Manfred Weber, es tajante: ¡°Es obvio que las regiones que han abierto un debate que les obligar¨ªa a marcharse de la UE tendr¨¢n posibilidades muy limitadas de hacerse con las agencias que hay que reubicar¡±. En el otro extremo, Ramon Tremosa, liberal de PDeCat, subraya que lo ¨²nico que puede perjudicar a Barcelona como sede de la EMA ¡°es la falta de voluntad pol¨ªtica del Gobierno espa?ol y que Espa?a ponga por delante otros objetivos, como recuperar la silla en el consejo de gobierno del BCE perdida en 2012¡±. El eurodiputado socialista Javi L¨®pez subraya que la situaci¨®n pol¨ªtica ¡°no ayuda¡±, pero a?ade que aun as¨ª Barcelona tiene posibilidades de ¨¦xito porque ¡°todas las Administraciones, espa?ola, catalana y municipal, han ido de la mano, sin fisuras¡±. Ernest Urtasun, de ICV, destaca tambi¨¦n ese aspecto: ¡°Se ha dado una imagen de unidad que puede favorecer a Barcelona¡±.