A Jamiroquai le duele la espalda
El p¨²blico levant¨® un concierto sin dinamismo la noche en la que Jay Kay no rein¨®
Musicalmente un poquito de todo como en botica. Humanamente muchas m¨¢s sonrisas de las que resultan habituales en un festival barcelon¨¦s, flores repartidas en la puerta que el p¨²blico luc¨ªa con orgullo, asistencia que all¨ª estaba no para dejarse ver y personas tan normales que las hab¨ªa incluso poco agraciadas, repartidas en un arco de edad bastante amplio que comenzaba por los muy j¨®venes y se remataba por arriba con algunos asistentes tocando la cincuentena. S¨ª, parece que el Cru?lla lo est¨¢ consiguiendo despu¨¦s de muchos a?os de picar piedra, ya es el festival barcelon¨¦s para los barceloneses, all¨ª donde el p¨²blico se siente un poco fuera de la ciudad tur¨ªstica y se reencuentra con lo que era Barcelona antes del aluvi¨®n. Se ignora cuanto tiempo podr¨¢ mantener este estatus, el creciente aumento de p¨²blico redibuja constantemente sus fronteras y la voz se corre, pero de momento el p¨²blico disfrut¨® de la primera jornada de ¡°su¡± festival. Y fueron 25.000 las personas que lo hicieron siguiendo conciertos con duraci¨®n generalmente normal; es decir, de hora y media por artista.
Quien estaba llamado a llevarse al gato al agua era Jay Kay al frente de Jamiroquai, con disco nuevo tras siete a?os de silencio, pero su concierto se qued¨® un poco a medio camino. Con un sonido cuestionable que secuestraba a las coristas, a la guitarra y a la propia voz de Jay Kay, su actuaci¨®n no fue tan espl¨¦ndida como la reacci¨®n de un p¨²blico dispuesto a bailar un r¨¦quiem. Bajo uno de sus estrafalarios sombreros, esta vez una mezcla entre l¨¢mpara y penacho futurista de jefe inca, Jay Kay se mostr¨® lejos de su mejor forma, probablemente aquejado de problemas de espalda que le mantuvieron est¨¢tico, lo que aprovech¨® para lucir mejor su ch¨¢ndal ¡°de calidad¡± y facilitar que se cuchichease su aumento de peso. Canciones nuevas resultonas, caso de la inicial Skake It On, conviviendo con material antiguo en un concierto donde lo mejor lo puso el p¨²blico con su empat¨ªa. Habr¨¢ que esperar, pero este Jay Kay no es ni mucho menos lo que fue, falt¨® ese dinamismo esc¨¦nico sin el cual el funk es menos funk.
De esta manera, a Jamiroquai le disputaron el protagonismo bandas como The Lumineers con y esa suerte de folk-pop con toques de rock americano que parece id¨®neo para anunciar en verano la cerveza que patrocina el festival. Actuaci¨®n triunfal la suya frente a un p¨²blico que luc¨ªa encantado la prenda triunfadora de la noche, unos tricornios publicitarios rojos que moteaban la multitud como los topos un traje de flamenca. De igual manera, los veteranos Fabulosos Cadillacs se apuntaron a la puja con un concierto muy f¨ªsico aunque algo desma?ado en cuanto a sonido, mientras que Die Antwoord apostaban por su tradicional hip-hop de vocaci¨®n quinqui y fe¨ªsta. M¨¢s en su papel de artista concienciado, Kase O despach¨® un concierto de hip-hop de libro en el que pareci¨® el hermano mayor dando consejos. Quien no puj¨® en esta jornada inaugural fue un Youssou N¡¯Dour bajo de revoluciones con un concierto impropiamente desapasionado. Desde luego, el p¨²blico estuvo en esta jornada muy por encima de los artistas. Cosas del Cruilla.
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