La verdad imposible de Montju?c
El jefe del dispositivo de la Guardia Urbana contra la venta ambulante en el que muri¨® un hombre en 2014 se jubila por invalidez total
El asesinato del agente de la Guardia Urbana Pedro Rodr¨ªguez ha puesto sobre la mesa la posibilidad de otros dos cr¨ªmenes de los que habl¨® a la juez una de las acusadas, Rosa Peral: el de un sintecho, del que no hay ning¨²n dato ni rastro hasta ahora, y el de un supuesto ladr¨®n que muri¨® el 9 de agosto de 2014 en la monta?a de Montju?c, en un dispositivo contra la venta ambulante. El jefe del operativo en Montju?c, el cabo Juan Jos¨¦ Leal, se ha jubilado del cuerpo con 57 a?os por invalidez total, seg¨²n fuentes policiales. Leal ya no se incorpor¨® en julio a su puesto de trabajo.
Leal era el responsable del equipo formado por Rosa Peral y Albert L¨®pez ¡ªambos en prisi¨®n preventiva por la muerte de Pedro Rodr¨ªguez¡ª que actuaron aquel d¨ªa contra la venta ambulante en la zona de los miradores de Montju?c. Y consta en la minuta policial como la persona que detuvo al supuesto ladr¨®n, Juan Antonio Gonz¨¢lez, de 50 a?os, una vez salt¨® por un terrapl¨¦n de unos 20 metros de desnivel, oficialmente por voluntad propia. Seg¨²n esa versi¨®n, fue esposado tras la ca¨ªda cuando se puso a gatear e intent¨® esconder la navaja que llevaba en la mano. Al poco se desplom¨®, entr¨® en parada cardiorrespiratoria y muri¨® horas despu¨¦s en el hospital.
Con la jubilaci¨®n por invalidez total, Leal mantiene de forma segura el sueldo de agente retirado de la polic¨ªa local de Barcelona. ¡°No tengo nada que decir¡±, zanj¨® ayer Leal a preguntas de este diario. El hasta ahora cabo de la Guardia Urbana tiene una trayectoria pol¨¦mica: el a?o pasado fue expedientado por el Ayuntamiento por desobedecer a sus superiores y ha mantenido diversos enfrentamientos con mandos y compa?eros, seg¨²n fuentes policiales.
El polic¨ªa espos¨® al presunto ladr¨®n tras caer por un terrapl¨¦n
El caso de la monta?a de Montju?c es una de las piedras en el zapato que se ha encontrado la jueza de Vilanova i la Geltr¨², que investiga la muerte de Pedro Rodr¨ªguez, despu¨¦s de que Peral incriminase al otro acusado de matar al ladr¨®n. Seg¨²n la minuta policial de lo sucedido, Peral, L¨®pez y un tercer agente persiguieron y retuvieron a un supuesto ladr¨®n, que respondi¨® apu?alando a Peral en la pierna, e intent¨® herir a L¨®pez. Este hizo ¡°amago¡± de sacar el arma para intimidarlo, y el ladr¨®n salt¨® de espaldas y cay¨® por una perpendicular de m¨¢s de 20 metros. El tercer polic¨ªa que podr¨ªa contar qu¨¦ pas¨® en ese momento muri¨® tiempo despu¨¦s en un accidente de motocicleta con varios compa?eros.
Pero Peral declar¨® otra cosa a la juez. Explic¨® que despu¨¦s de que el ladr¨®n la hiriese, L¨®pez sali¨® corriendo detr¨¢s de ¨¦l, y que cuando ella lleg¨® ¡°el hombre estaba muerto¡±. No habl¨® de ning¨²n salto. Cuando le pregunt¨® a L¨®pez qu¨¦ hab¨ªa pasado, este le dijo que ¡°¨¦l lo hab¨ªa matado¡± porque no quer¨ªa que nadie la tocara (en aquella ¨¦poca eran amantes). Tambi¨¦n achac¨® a L¨®pez el asesinato de un sintecho, que no supo fechar. Por eso, concluy¨®, ella le hizo caso cuando le oblig¨® a obedecerle despu¨¦s de matar a Pedro. L¨®pez lo neg¨® todo.
En el operativo actuaron los dos guardias en prisi¨®n por matar a otro
Hay pocas esperanzas de que se pueda aclarar qu¨¦ sucedi¨® realmente en Montju?c. La credibilidad de Peral y L¨®pez cotiza a la baja, sobre todo despu¨¦s de que ambos se culpen del asesinato de Pedro. No hay testigos ni im¨¢genes de lo sucedido antes del salto. Los dos ¨²nicos polic¨ªas interrogados por la juez, que no formaron parte directamente de la actuaci¨®n, destacaron que el hombre llevaba las esposas puestas cuando estaba en el suelo y que ordenaron que se las quitasen para intentar reanimarle. La causa sigue formalmente archivada.
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