Condenado el empresario que confes¨® el pago de ¡®mordidas¡¯ en la Generalitat

Antonio Salguero se convirti¨® en el primer empresario que confes¨® el pago de mordidas en la Generalitat. Su colaboraci¨®n con la justicia, sin embargo, no le ha servido para eludir su responsabilidad en el caso Adigsa. A diferencia de los otros seis acusados, Salguero no quiso pactar con la fiscal¨ªa una rebaja de pena. Ahora, la Audiencia de Barcelona le ha condenado a casi dos a?os de c¨¢rcel por pagar comisiones ilegales a cambio de que la empresa p¨²blica Adigsa le adjudicara trabajos de reforma en viviendas.

El caso Adigsa fue el primer intento (fallido) de probar que Converg¨¨ncia Democr¨¤tica se ha financiado de forma irregular adjudicando obras p¨²blicas a cambio de adjudicaciones. El caso Palau ¡ªpendiente de sentencia¡ª o el caso 3% ¡ªen fase de investigaci¨®n, pero que re¨²ne ya s¨®lidos indicios¡ª ahondaron despu¨¦s en esa tesis.

La investigaci¨®n comenz¨® en 2005. El entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, se dirigi¨® al jefe de la oposici¨®n, Artur Mas: ¡°Ustedes tienen un problema y se llama 3%¡±, dijo en alusi¨®n a las mordidas. La Fiscal¨ªa abri¨® diligencias de inmediato. Y un empresario se avino a declarar. Salguero precis¨® que hab¨ªa pagado una comisi¨®n ¡°del 20%¡± a un intermediario para que su empresa fuera beneficiaria en las adjudicaciones.

Fuera del acuerdo

Tras una investigaci¨®n larga y tortuosa (han pasado doce a?os), la causa ha probado que cargos de Adigsa beneficiaron a ciertas empresas a cambio de los pagos. El ¡°intermediario¡± citado por Salguero es Josep Maria Penin, una suerte de ¡°asesor externo¡± de Adigsa. Penin es uno de los seis acusados que, hace dos meses y cuando la vista oral estaba a punto de comenzar, aceptaron los hechos delictivos a cambio de una sustancial rebaja de la pena. Las condenas impuestas van de los dos a los cuatro a?os de c¨¢rcel por los delitos de prevaricaci¨®n, malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y falsedad documental. La fiscal¨ªa solicitaba inicialmente condenas de hasta diez a?os.

Salguero, que con su confesi¨®n hizo posible la existencia del caso Adigsa, se neg¨® a sumarse al trato. En una sentencia dada a conocer ayer, la Audiencia de Barcelona le considera cooperador necesario de esos delitos. Adem¨¢s de la pena de prisi¨®n ¡ªdos a?os menos dos d¨ªas de c¨¢rcel¡ª, le impone casi tres a?os de inhabilitaci¨®n y el pago de una multa.