2017, un a?o negro en las playas catalanas

Un joven ruso de 25 a?os decidi¨® darse un ba?o el pasado martes en la playa Miracle de Tarragona, a pesar de que ondeaba la bandera roja por mala mar. El cuerpo del ba?ista fue encontrado sin vida horas despu¨¦s en un espig¨®n. El joven es, de momento, la ¨²ltima v¨ªctima que se han cobrado las playas catalanas este verano y eleva a 19 la cifra de muertos por ahogamiento. El n¨²mero roza ya el total de fallecidos en a?os anteriores. A falta de un mes para que acabe la temporada de ba?o, Protecci¨®n Civil asume que 2017 ser¨¢ un a?o tr¨¢gico.

A 11 de agosto, hay registradas 19 personas muertas y 13 heridos graves en las playas catalanas, a los que hay que a?adir cinco muertos y ocho heridos graves en piscinas p¨²blicas y privadas, seg¨²n Protecci¨®n Civil. Las estad¨ªsticas referentes al agua dulce se mantienen estables en la ¨²ltima d¨¦cada, pero las de agua salada preocupan a las autoridades. Y hay motivo para ello. La campa?a de verano ¡ªque va del 17 de junio al 15 de septiembre¡ª del a?o pasado se cerr¨® con 18 fallecidos, uno menos que este a?o, teniendo en cuenta que queda un mes para que finalice la temporada de ba?o. Las peores estad¨ªsticas de esta d¨¦cada fueron 2015 (21 fallecidos) y 2013 (20). ¡°Va a ser un a?o muy malo, con los datos actuales ya llevamos casi tantos ahogados como en campa?as anteriores¡±, admite Rosa Mata, jefa de guardia de Protecci¨®n Civil.

Estos datos se refieren solo a ba?istas y no incluyen muertos en canales o r¨ªos, ni submarinistas ni fallecidos en la arena. Por eso no computa en este registro el pescador fallecido ayer al caer de un espig¨®n en la playa de la Barceloneta de Barcelona. Protecci¨®n Civil recopila los datos desde 2010; hasta entonces las estad¨ªsticas estaban disgregadas entre los cuerpos que se dedican al salvamento, como el servicio de socorrismo, el SEM, etc.

Las malas estad¨ªsticas tambi¨¦n se repiten en el global de Espa?a. En todo el pa¨ªs se han producido m¨¢s de 300 muertes por ahogamiento entre enero y julio, un 14,66% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior, seg¨²n datos de la Real Federaci¨®n Espa?ola de Salvamento y Socorrismo.

Mata considera que es muy pronto para aventurar las causas de este incremento de fallecimientos. ¡°Hay que mirar los datos con detalle, si son imprudencias o si los fallecidos ten¨ªan patolog¨ªas previas. Ahora mismo no sabemos el motivo de este aumento¡±, admite. Tambi¨¦n se?ala que este verano ha habido mucha afluencia a las playas por las dos olas de calor y que en muchos casos los accidentes se produjeron con la bandera verde ondeando en la playa.

No obstante, los servicios de salvamento coinciden en que hay un patr¨®n habitual que se repite en los ahogamientos: ¡°Suele ser una persona de entre 60 y 65 a?os, que a lo mejor no se encuentra bien y decide entrar en el mar a refrescarse, cuando no lo deber¨ªa hacer, es mejor utilizar la ducha¡±. En las piscinas, los fallecidos son mayoritariamente ni?os. Adem¨¢s, muchos accidentes mortales suelen producirse a primera hora de la ma?ana o a ¨²ltima de la tarde, cuando no hay vigilancia en las playas, aunque no todas tienen servicio de socorrismo: solo 228 de las 354 de playas en Catalu?a. ¡°Tambi¨¦n hay casos de imprudencias y de personas que no hacen casos de las indicaciones de los socorristas o de los colores de las banderas¡±, a?ade Ramon Badia, responsable del programa de salvamento mar¨ªtimo en Barcelona de la Cruz Roja. A todo esto se a?adir¨ªan este a?o una mayor afluencia a las playas por las temperaturas extremas y el aumento del turismo.

Sin criterios unificados

?Se pueden reducir las cifras de ahogados? Seg¨²n el director de 112 y del Instituto de Estudios M¨¦dicos (IEM), Agust¨ª Ruiz, hay v¨ªctimas evitables. ¡°Las muertes en la playa se deben b¨¢sicamente a un problema cultural: no tenemos respeto al mar, ni a las banderas, ni a las indicaciones de los socorristas, ni a nuestra capacidad f¨ªsica¡±. Protecci¨®n Civil y Cruz Roja tambi¨¦n coinciden en pedir a los ba?istas que extremen las precauciones. ¡°El mejor rescate es el que se puede evitar¡±, remacha Badia.

Rosa Mata va m¨¢s all¨¢ y tambi¨¦n propone reforzar la vigilancia en las playas, ya sea ampliando los horarios (habitualmente los socorristas est¨¢n de 10 a 19 horas) o aumentando la presencia de estos profesionales. Pero los expertos son conscientes de que se encuentran con una gran dificultad: no hay una normativa que lo regule. ¡°Nos basamos en la Ley de Costas de 1972, que deja la competencia en manos de los ayuntamientos, as¨ª que cada uno dicta la cantidad de socorristas por kil¨®metro de playa¡±, apunta Badia. La responsable de Protecci¨®n Civil considera que ser¨ªa ¨²til contar con una ley auton¨®mica o estatal que unificara criterios y estableciera, por ejemplo, ¡°un m¨ªnimo de vigilancia seg¨²n la afluencia de ba?istas y seg¨²n el estado de la mar, as¨ª como clasificar el riesgo de las playas¡±.?