Mi oficina est¨¢ en un pinar
Torrelodones abri¨® en 2014 La Solana, un espacio de 'coworking' en un antigua casona de piedra en plena naturaleza
A escasos diez minutos del Cercan¨ªas de Torrelodones, y en mitad de un pinar, emerge una casa se?orial de piedra. Es el coworking La Solana, espacio municipal de trabajo compartido y de gesti¨®n privada. Fundado en 2014, por Sholeh, Carlos y Carlo, acoge en sus instalaciones a unas 60 personas, que pagan entre 70 y 200 euros por un puesto de trabajo y sin permanencia. ¡°Ser¨ªa ir en contra de nuestra filosof¨ªa¡±, explica Sholeh Hejazi, cineasta y madre del proyecto, ¡°gestionamos el bienestar del que viene, creemos en la filosof¨ªa de vida l¨ªquida y slow. Aqu¨ª se junta gente muy especializada y con mucha dedicaci¨®n y nos gusta ver que surgen sinergias".
La finca de La Solana, de 4.000 metros cuadrados, iba a ser una biblioteca municipal pero no obtuvo los permisos. A cambio, el Ayuntamiento ¡ªliderado desde 2011 por Vecinos por Torrelodones¡ª convoc¨® un concurso para convertir el espacio en un centro de trabajo compartido donde, adem¨¢s, se generasen oportunidades laborales y se diese formaci¨®n.
Javier Ojanguren desplaz¨® su agencia, Genco Marketing Digital, a este espacio despu¨¦s de la crisis. ¡°Nos toc¨® dejar nuestra sede y desde aqu¨ª podemos gestionar el trabajo y encontrar talento en las personas que vienen a trabajar¡±.Thiago es uno de sus compa?eros aunque hoy est¨¢ de paso. Lleva a Nau¨º, su hija reci¨¦n nacida, en una mochila colgada del pecho. ¡°?Cu¨¢ndo organizamos la comida todos los del coworking?¡±, le pregunta Sholeh Hejazi. ¡°Cuando vuelva Eva¡±, responde ¨¦l. Eva es la responsable del huerto urbano y su pareja. Se conocieron en el espacio y ahora son padres. Thiago es chef y?lidera El Aljibe, patio rodeado de ¨¢rboles donde comen los coworkers. El horno de pizzas de esta cantina lo hicieron entre todos. Tambi¨¦n comparten conocimiento a trav¨¦s de los talleres que imparten. ¡°Hace poco hicimos uno de marca personal y el pr¨®ximo es de bienestar, con shiatsu y reiki¡±. Otra de las ¨¢reas del proyecto es La Solana Capital, que pone en contacto a empresas con inversores siempre que se tenga un fin social.?
Lejos de las mesas de trabajo, que se llenan en turno de ma?ana y tarde, en la planta de arriba, se alternan trabajadores por cuenta ajena, cuyas empresas les permiten el teletrabajo: Minikako es una marca de moda sostenible infantil: Uakix es una revista centrada en el desarrollo personal.?¡°Recibimos a gente de entre 30 y 40, tanto trabajadores independientes como empresas peque?as y tambi¨¦n gente que teletrabaja¡±, explica Sholeh Hejazi. ¡°Actualmente, se est¨¢n flexibilizando las estructuras de las grandes empresas, es el momento para que estas iniciativas calen y adem¨¢s hay mucho ejecutivo con ganas de emprender y salir del despacho de casa¡±, cuenta.
Uno de los primeros inquilinos del espacio fue Tarsicio Merino, que hace comercio internacional desde Torrelodones. ¡°Este formato de casa con naturaleza es ideal; no lo sientes como la oficina". Para el fot¨®grafo deportivo Juan J. Pesta?a, de 30 a?os ¡ªuno de los m¨¢s j¨®venes de La Solana¡ª la clave fue que necesitaba salir de casa: ¡°Hab¨ªa semanas que no ve¨ªa a nadie. Entrar aqu¨ª fue mi mejor decisi¨®n a nivel profesional; fue una revoluci¨®n especialmente por los contactos. Al mes me sali¨® trabajo¡±.?
La puesta en com¨²n de talentos es otro de los puntos fuertes de la estructura. Ra¨²l Hermoso charla en la cocina con Carlos Garc¨ªa del Real, otro de los fundadores. "En Madrid", cuenta Hermoso, "todo era por email, a?os de relaciones por correos electr¨®nicos o por chat, y aqu¨ª trabajo de t¨² a t¨², a la cara, todo cambia, los trabajos fluyen m¨¢s r¨¢pido". De la misma opini¨®n es Elisabeth V¨¢zquez, manager de artistas. "Ahora tengo un horario de trabajo", cuenta, "y cada d¨ªa me rodea la naturaleza".
"Cuando abrimos la puerta entr¨® un tipo de persona, pero podr¨ªa haber entrado cualquiera, y es este perfil el que ha hecho que este perfil crezca de forma org¨¢nica". As¨ª responde Sholeh Hejazi cuando se le pregunta si hay m¨¢s coworking?como el suyo en Madrid. "Viene mucha gente a informarse; es interesante cuando se pega al territorio y a las necesidades rurales del mismo", a?ade?Hejazi. "Lo nuestro no es un modelo de negocio, es otra cultura".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.