¡°Los socorristas no somos canguros¡±
El joven vigila este verano en una piscina en el Montseny
![Jacinto Ant¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd95ad6a9-2f34-4f5b-89ec-ae39133965dc.png?auth=672bc54fe16083324b97a7e23f3d2e99a936333529c7e95ef224ac86d3fa5a18&width=100&height=100&smart=true)
![Nil Panyella, en la piscina del Club Viladrau.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UPY6AVQH5ZWYW25FO7ZADIZ4GQ.jpg?auth=b6e1c09190d722f0c823242e7756959d1017385d583149e999c61838f63269a3&width=414)
La piscina de monta?a en la que Nil Panyella hace de socorrista este verano no es una piscina cualquiera. Es la del Club Viladrau. Tiene a?os y solera. Cuatro generaciones de veraneantes de la localidad han extendido la toalla en sus orillas y han nadado en sus frescas y azules aguas (no todo el mundo puede ba?arse en agua de Viladrau). Esta piscina, enmarcada en un paisaje grandioso ¨Csi exceptuamos el lado que da al p¨¢del, sobre todo seg¨²n qui¨¦n juega-, tiene probablemente las mejores vistas que jam¨¢s haya tenido piscina alguna, el Montseny en todo su esplendor, y luce como si la hubiera pintado Hockney, de tan bonita: un triunfo de la luz. Traes al Ned Merrill/Burt Lancaster de El nadador y aqu¨ª se queda. Su historia de medio siglo, con momentos tan negros como cuando se sustituy¨® hace un par de a?os el precioso gresite por producto pl¨¢stico, se remonta a una ¨¦poca en que los veraneos eran de tres meses con tata, las fiestas se llamaban guateques y la gente bien ten¨ªa clase y no solo mucha cuenta corriente. Cuando se inaugur¨® la piscina, dice la leyenda, fueron varios los socios que se dieron de baja, por la inmoralidad de que hombres y mujeres se fueran a ba?ar juntos (al menos en la piscina de casa Torra lo hac¨ªan en d¨ªas alternos). En esta piscina, en la que se han iniciado relaciones que acabaron en el altar, vimos una vez, en el horizonte vertical de nuestra adolescencia, aparecer a Yuta en bikini: una revelaci¨®n; tambi¨¦n contemplamos a Carlos Nadal casi dejarse los dientes en el trampol¨ªn (ya retirado).
Le explico todo esto a Nil, que es un tipo cabal y bastante serio y parece dudar sobre si ha hecho bien en darme la entrevista. Es mediod¨ªa, estamos solos y yo cargo la m¨¢scara de buceo que he usado en Formentera y de la que me cuesta separarme, aunque me da un aspecto algo exc¨¦ntrico y dif¨ªcilmente vaya a ver un pulpo.
¡°Este lugar es s¨²per, desde luego, el paisaje es muy impresionante¡±, acuerda el joven. ¡°Y el ambiente es aqu¨ª muy tranquilo. Otras piscinas no tienen nada que ver: hay mucha agitaci¨®n, y en ellas har¨ªa falta m¨¢s de un socorrista. En esta te puedes apa?ar solo, pero tienes que estar siempre atento, concentrado al 100 %. Es un trabajo duro aunque a veces no lo parezca¡±. Nil Panyella, de 23 a?os, con el grado superior de Deportes, es de la vecina Seva y tiene pareja en Viladrau, por lo que le va muy bien estar destinado en esta piscina. Vigila desde Sant Joan, que es cuando tradicionalmente se abre la instalaci¨®n, y estar¨¢ toda la temporada, que en Viladrau acaba a principios de septiembre. Este verano est¨¢ haciendo bueno, aunque en el Montseny no puedes fiarte de que por la tarde no caiga un chaparr¨®n (como hoy mismo) y tengas que cambiar el ba?o por la chocolatada.
?Alg¨²n susto en lo que va de verano? ¡°Nada serio, heridas, un par de cortes. De lo fuerte, nada. Toquemos madera¡±. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando este a?o que hay tanta gente que se ahoga en Catalu?a? ¡°Es por la afluencia, hay much¨ªsimas personas en las playas y las piscinas. Y no hay conciencia en general de los peligros. Muchos padres, por ejemplo, desconectan de los ni?os. En las piscinas piensan que el socorrista puede vigilarlos a todos. Pero el socorrista necesita la ayuda de los padres. No es un canguro. Debe actuar en caso de problemas pero la prevenci¨®n ata?e a todos. Si no ponen un ojo los padres el riesgo es grande¡±. Nil cree que habr¨ªa que tomarse con m¨¢s seriedad la piscina y se?ala la conveniencia de que m¨¢s gente tuviera formaci¨®n de primeros auxilios, como sucede en otros pa¨ªses europeos.
El socorrista pasa 8 horas diarias seguidas en la orilla de la piscina, de 11 a 19, con ratos de poca o ninguna afluencia de p¨²blico. Por muy bonito que sea el lugar, ?no se aburre? ¡°Cuando no hay nadie leo mucho, libros en ingl¨¦s, para mejorarlo. Y nado¡±. Tambi¨¦n observa los p¨¢jaros, que abundan. ¡°Es un trabajo muy duro psicol¨®gicamente¡±, insiste. ¡°Pasas horas sin hacer nada f¨ªsico, sometido a una gran tensi¨®n mental, muy concentrado. Y est¨¢ el sol, y el calor¡±. Afortunadamente tiene un lugar con sombra, bajo una vieja encina, que ha visto de todo. Le pregunto por los pensamientos que suscita este trabajo veraniego al borde de la piscina. ¡°Si eres de comerte el coco no es un sitio muy adecuado, porque tienes mucho tiempo para hacerlo. La cabeza se te dispara. Yo pienso en mil cosas, en el futuro¡¡±.
?Y qu¨¦ tal el trato con la gente? Esta es, no lo negaremos, una piscina bastante pija. Un socorrista ya sali¨® de aqu¨ª por piernas por unas palabras de m¨¢s con una mam¨¢ y ¡°no estar en su sitio¡± que es un concepto m¨¢s evanescente que el cloro. ¡°En general hay respeto, pero hay de todo¡±, apunta Nil con tacto. ¡°Una vez cerr¨¦ la piscina porque hab¨ªa una tormenta en ciernes y un padre salt¨® la valla y me dijo que ¨¦l se ocupaba de s¨ª mismo. Son situaciones dif¨ªciles de lidiar¡±. Nos quedamos observando los vencejos que vuelan rasantes sobre el agua turquesa y yo sigo desgranando mis recuerdos para el socorrista, que suspira.
¡°El verano huele a crema solar y naturaleza¡±
?D¨®nde ir¨ªas de vacaciones? Tengo poco margen porque tambi¨¦n soy monitor de esqu¨ª y snow, pero quiz¨¢ a Mallorca
?Qu¨¦ quieres ser de mayor? A ver si despego una marca de ropa que tengo, Lindak, sudaderas y tal, me gusta dise?arla
?A qu¨¦ huele el verano? ¡°?Aqu¨ª? A crema solar y naturaleza
?Eres m¨¢s de Gin tonic o tinto de verano? ?Tinto de verano?, ?cualquier otra cosa!
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