El vendedor de Cambrils: ¡°Compraron cuchillos de cocina, no vimos nada sospechoso¡±

Ni a V¨ªctor ni a los empleados de Mercasa, un bazar chino a las afueras de Cambrils (Tarragona), les llam¨® la atenci¨®n la cesta de la compra de unos j¨®venes magreb¨ªes: unos cuchillos y un hacha. "Aqu¨ª vendemos de eso todos los d¨ªas. Los cuchillos son de cocina. Y el hacha, de ferreter¨ªa. Adem¨¢s, llegaron a ¨²ltima hora, los cajeros estaban a tope y nadie se fij¨® en ellos. Solo despu¨¦s, con lo que nos contaron los Mossos, hemos hecho memoria", explica V¨ªctor, uno de los encargados del establecimiento.

Ubicado junto a la nacional 340, Mercasa vende todo tipo de productos para el hogar incluso en "domingos y festivos", dada la condici¨®n de Cambrils de localidad tur¨ªstica. Cierra sus puertas a las 21.30 horas. El pasado jueves, apenas cuatro minutos antes de que echaran la persiana, cinco j¨®venes compraron los cuchillos y el hacha con los que pretend¨ªan perpetrar una segunda matanza despu¨¦s del atropello de La Rambla de Barcelona. Al volante de un Audi, arrollaron a varias personas en el paseo mar¨ªtimo. Y apu?alaron mortalmente a una mujer. Su ataque no fue a m¨¢s porque fueron abatidos por los Mossos d'Esquadra.

La compra se produjo apenas tres horas antes del ataque, lo que demuestra el grado de improvisaci¨®n de la c¨¦lula. "Hab¨ªamos visto por televisi¨®n el atentado de La Rambla. Pero en ning¨²n momento sospechamos. Despu¨¦s le hemos dado vueltas". Nadie lo hab¨ªa pensado, de hecho. Nadie pod¨ªa saberlo. Ni siquiera el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Llu¨ªs Trapero, que dos horas antes del atentado de Cambrils, y mientras trataba de clarificar lo ocurrido en La Rambla, afirmaba, a preguntas de un periodista, que no se esperaba ning¨²n atentado inminente.

"Despu¨¦s, una vez que los Mossos vinieron y nos explicaron todo, hemos hablado entre los compa?eros. Y ninguno recuerda nada raro. Los chicos no ten¨ªan cara violenta, ni nos miraron mal, ni nada sospechoso", agrega V¨ªctor. Una de las dependientas explic¨® que no solamente compraron el hacha y los cuchillos, sino tambi¨¦n otros productos como "unas tazas de caf¨¦ o una cafetera".

Los encargados no han repasado el comprobante de compra, que fue encontrado en la mas¨ªa destartalada de Riudecanyes que, supuestamente, los miembros de la c¨¦lula usaron como escondrijo antes de cometer el ataque de Cambrils. Ello indica que, tras la compra, los terroristas regresaron a esa finca y, probablemente desde all¨ª, horas m¨¢s tarde, emprendieron su camino final a Cambrils.

"A ¨²ltima hora, la tienda siempre est¨¢ a tope, hay mucha cola, y no nos fijamos en nada", sigue V¨ªctor, que poco despu¨¦s recibi¨® la visita de los Mossos. "Hemos entregado las im¨¢genes a la polic¨ªa". El encargado est¨¢ algo molesto por que se haya hablado de unos "cuchillos de grandes dimensiones" comprados en la tienda. "Un amigo me ha llamado incluso diciendo que si era verdad que yo vend¨ªa katanas de Jap¨®n. Pero no. Aqu¨ª vendemos productos del hogar, no armas peligrosas. Cuchillos de cocina. Para cortar pan, jam¨®n. Esas cosas", remacha.