Regreso al texto de combate
Anagrama recuperar¨¢ en octubre, con Chirbes, Magris, Carr¨¨re y Garc¨¦s, los breves cuadernos de debates de candente actualidad que marcaron su sello en los 70
Analizar los problemas m¨¢s contempor¨¢neos y urgentes, tomarle el pulso a los debates m¨¢s candentes del momento y abordar las nuevas inquietudes: ecolog¨ªa, feminismo, el freudomarxismo, el antiautoritarismo, la contracultura¡ Esas eran algunas de las coordenadas vitales de Cuadernos Anagrama, una de las colecciones m¨¢s emblem¨¢ticas de la editorial que, en 1969, fundara Jorge Herralde. Tard¨® apenas un a?o en lanzarla. Dur¨® hasta 1982, con un balance de 165 t¨ªtulos. Eran textos breves, con voluntad de ir al cuerpo a cuerpo ideol¨®gico, como destilaban f¨ªsicamente su formato peque?o y precios reducidos¡ Paradojas (o no) de la vida, fondo y forma podr¨ªan ser perfectamente planteamientos de hoy, tiempos de ¡°un nuevo momento del ensayo, con un inter¨¦s sociopol¨ªtico por una realidad cambiante muy grande y con claro agotamiento de algunas de las soluciones imperantes¡±, resume la editora Silvia Ses¨¦ para justificar la pr¨®xima reaparici¨®n, en octubre, 35 a?os despu¨¦s, de la m¨ªtica colecci¨®n, ahora bajo el ep¨ªgrafe Nuevos Cuadernos Anagrama.
La serie dio entonces voz, por vez primera en Espa?a, a autores como Lacan, L¨¦vi-Strauss, Noam Chomsky o Wilhelm Reich, salpimentados por cl¨¢sicos como Rosa Luxemburg, Mao o Che Guevara. El primer t¨ªtulo fue Las ra¨ªces de la burocracia, del intelectual comunista polaco Isaac Deutscher. La nueva etapa empieza, sin embargo, con un regusto m¨¢s literario: Emmanuel Carr¨¨re, el autor de Lim¨®nov, arranca con Calais, lacerante reportaje sobre el inmenso submundo, en formato campo de refugiados, en el que malviven los inmigrantes ilegales varados ah¨ª al no poder saltar a Inglaterra. Un texto autobiogr¨¢fico de Rafael Chirbes, El a?o que nev¨® en Valencia, que hab¨ªan hablado repescar hace un tiempo, pero que la muerte del escritor en 2015 dej¨® en el aire, ser¨¢ el segundo, mientras otro cl¨¢sico internacional del cat¨¢logo, Claudio Magris, firma El secreto y no, sobre la reserva, el misterio y el sigilo como arma de poder, en lo ¨ªntimo o en la literatura.
Como muestra de que dominar¨¢n los t¨ªtulos de combate y de que parte de los textos ser¨¢n tambi¨¦n fruto de encargos de la propia editorial, Ses¨¦ cita Nueva ilustraci¨®n radical, de la fil¨®sofa Marina Garc¨¦s, que cerrar¨¢ el primer lanzamiento de cuatro t¨ªtulos: ¡°Hablamos con ella sobre el concepto de radicalidad, y nos entreg¨® esta mirada cr¨ªtica acerca de los movimientos reaccionarios antiilustrados nacidos con la crisis y una propuesta para conjurarlos¡±. El libro de Garc¨¦s tambi¨¦n es denotativo de otra caracter¨ªstica de la nueva vida de la colecci¨®n, como es que aparecer¨¢ en catal¨¢n y castellano, en n¨²meros correlativos: ¡°van mezclados, acorde con el esp¨ªritu de la colecci¨®n¡±. Encargo y edici¨®n en dos lenguas son tambi¨¦n las propiedades del libro, este s¨ª de provocador t¨ªtulo --La conjura de los irresponsables--, del ensayista Jordi Amat (bi¨®grafo de Josep Benet y autor de La primavera de M¨²nich), que abordar¨¢ el proceso independentista de Catalu?a.
Un comentario cr¨ªtico sobre la obra de Schopenhauer, del no menos pol¨¦mico autor franc¨¦s y tambi¨¦n autor de la casa, Michel Houellebecq, completa la oferta de los primeros t¨ªtulos de la serie, que quiere acercarse a la diversidad tem¨¢tica de la etapa primigenia, que lleg¨® a tener 14 ¨¢mbitos y hasta directores espec¨ªficos en algunas, como Eugenio Tr¨ªas para los de Filosof¨ªa o Joaqu¨ªn Jord¨¢ para los de cine. Vol¨²menes entre las 50 y las 80 p¨¢ginas, precios no superiores a los 7,90 euros y una edici¨®n r¨²stica sin solapas, ¡°de aspecto de arte povera, que refuercen esa sensaci¨®n de urgente, de tono de discusi¨®n, de cuaderno¡±, fija Ses¨¦, marcar¨¢n una colecci¨®n de la que Anagrama pretende sacar una media de ocho t¨ªtulos al a?o.
Cuando fue creada en 1970, Cuadernos Anagrama (que vivi¨® su c¨¦nit en 1975 y 1976 para languidecer r¨¢pidamente ya a partir de 1978 y secarse en 1982, cuando la narrativa arrincon¨® el boom del ensayo) ven¨ªa a funcionar tambi¨¦n como un vaciado de determinadas revistas que entonces era imposible conseguir en Espa?a por razones de censura, como Les Temps Modernes, Partisans, New Left Review o Il Manifesto. Hoy la censura parece de otro tipo: ¡°Eso ahora es accesible en parte por Internet, pero tampoco es un momento de gran gloria para este tipo de textos, que por su extensi¨®n y por cuestiones econ¨®micas es dif¨ªcil que hallen acomodo, y menos en papel¡±, piensa Ses¨¦; por ello, asegura, ¡°nos centraremos m¨¢s en textos de encargo o propuestas de los autores por temas que susciten inter¨¦s¡±. Cuadernos necesarios, pues, ayer y hoy.
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