Prisa por tardar

Es tiempo de perder el presente para ganar un futuro colectivo. Tiempo de no hacer pol¨ªtica con las tripas, ni siquiera s¨®lo con el coraz¨®n, sino con la cabeza. Cuando escrib¨ª el libro Econom¨ªa e Innovaci¨®n (California, 1992), mientras trabajaba en Extensi¨®n de la Universidad de Berkeley (CA), me fij¨¦ en la importancia de aquellos que quieren cambiar el mundo.

A?os m¨¢s tarde, en la fundaci¨®n de la Universidad de la Singularidad ¡ªa escasos kil¨®metros de donde yo viv¨ªa¡ª, Larry Page (Google) pregunt¨® cu¨¢ntos de los all¨ª presentes se dedicaban a transformar el planeta. Yo digo basta a seguir hablando de lo superficial, de las cosas menos importantes, de lo que apenas interesa a nadie. Basta ya del ¡°qu¨ªtate t¨² que me pongo yo¡±. Basta ya de las batallas del aparato frente a otro aparato.

No me presento a las primarias a secretario general del PSOE de Madrid para evitar m¨¢s divisiones en el partido. Agradecido a todos aquellos que me animan, y que casi todos seguir¨¢n trabajando conmigo en un proyecto que se escribe a largo plazo y que no tiene prisa por tardar. S¨ª, somos determinantes, pero para sumar, esperando que se aclare el galimat¨ªas de candidatos que desean encabezar a nuestro partido en Madrid.

Porque nunca confund¨ª las ambiciones personales con el bien colectivo, ni en mi vida p¨²blica, ni en treinta a?os de docencia en la Facultad de Ciencias Econ¨®micas. Me ofrecieron ser alcalde de Madrid y lo rechac¨¦; me propusieron dejar a mis compa?eros del Ayuntamiento a cambio de ser senador y me negu¨¦. Es en las mareas por la sanidad p¨²blica donde hay que estar, con los militantes de base, con los ciudadanos de a pie.Trabajar¨¦ como concejal porque para eso he sido elegido. Tuve el aval del 50% de los militantes de Madrid, la mitad de todos los afiliados. Recib¨ª la felicitaci¨®n de la direcci¨®n federal por haber encabezado una lista que obtuvo, en plena debacle de nuestro partido, el mejor resultado de las cuatro grandes capitales de Espa?a.

Yo a lo que aspiro es a la abolici¨®n de la pobreza (tenemos recursos para ello), ambiciono gestionar la singularidad tecnol¨®gica y cient¨ªfica que va a cambiar radicalmente nuestras vidas en pocos a?os, pretendo transformar la democracia en una red de ciudadanos que comparten sus ideas en libertad.Por eso hay que formar parte de la soluci¨®n y no del problema. Tenemos que sacar adelante una ejecutiva con al menos el 80% de respaldo en el pr¨®ximo Congreso Regional del PSOE de Madrid. Unidos. Porque yo no me opongo a mis compa?eros, sino a una forma de hacer pol¨ªtica de espaldas a lo que de verdad importa. Lejos de tener prisa por tardar.

Antonio Miguel Carmona es concejal socialista en Madrid y profesor de Econom¨ªa.