La prohibici¨®n de sacrificar mascotas desborda la perrera municipal

El centro de protecci¨®n animal de Madrid, tambi¨¦n conocido como perrera municipal, se encuentra en una situaci¨®n dif¨ªcil. Solo siete meses despu¨¦s de la entrada en vigor de la ley auton¨®mica que proh¨ªbe sacrificar mascotas abandonadas, todas sus jaulas est¨¢n ocupadas. El centro ya no acoge m¨¢s perros, y los trabajadores subrayan su impotencia ante el problema. El Ayuntamiento de la capital asegura que est¨¢ trabajando en "una fase de redimensionamiento de las instalaciones", mientras que la Comunidad recuerda que acaba de duplicar los fondos para dar asistencia a m¨¢s animales.

Los trabajadores de la perrera municipal, que prefieren mantener el anonimato, relatan las condiciones en las que viven los 200 animales que caben en sus jaulas: "Estamos pr¨¢cticamente al 100%. Muchos perros ya son mayores o tienen enfermedades dif¨ªciles, por lo que se ponen nerviosos, dan saltos y tienen ansiedad. Solo podemos admitir casos desesperados, como animales que viven en la calle. A los otros les decimos que aguanten un poco m¨¢s. Y los que acogemos los tenemos que meter incluso en las jaulas que antes albergaban a las mascotas en cuarentena".

El pasado marzo, entr¨® en vigor (tras una aprobaci¨®n anterior con el voto de todos los grupos pol¨ªticos) la nueva normativa auton¨®mica que proh¨ªbe a los centros de acogida practicar la eutanasia a los animales abandonados. Los problemas de sobrepoblaci¨®n no han tardado en manifestarse. La Comunidad, dirigida por Cristina Cifuentes (PP), acord¨® la semana pasada incrementar la partida presupuestaria destinada a los municipios de la regi¨®n para hacer frente a la emergencia (hasta 1,5 millones de euros). Pero en el caso de Madrid capital, una portavoz de la Consejer¨ªa de Medioambiente cree que los recursos no faltan: "Con su presupuesto puede adaptar esa perrera municipal a la nueva normativa. Aun as¨ª, acompa?amos la ley con ayudas para que asociaciones y municipios adecuen sus instalaciones", afirma.

El Consistorio admite el colapso del centro, pero recuerda que "la adaptaci¨®n a la ley tiene su propio proceso y tiempos". Aun as¨ª, los responsables del ?rea de Seguridad y Salud, que incluye la perrera, detallan las actuaciones que se han llevado a cabo hasta la fecha: "Se ha aumentado la partida de ayudas a las asociaciones protectoras para fomentar la adopci¨®n y se ha abierto un nuevo punto de adopci¨®n en el Retiro". A la vez, el equipo de la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid) trabaja en la agilizaci¨®n de los procesos administrativos para la adopci¨®n de animales y en la mejora de las instalaciones de la perrera.

Las adopciones r¨¢pidas son claves para asegurar el buen funcionamiento de los centros de acogida. Los empleados de la perrera municipal recuerdan que su trabajo consiste en acoger y entregar a nuevos due?os las mascotas abandonadas. Sin embargo, el hecho de que los due?os suelan descartar a los perros con problemas o considerados m¨¢s violentos provoca que el centro se sature.

El grupo municipal socialista, que se ha interesado en el caso, advierte de la gravedad de la situaci¨®n. El concejal del PSOE-M Ignacio Benito se?ala que la Comunidad ha aprobado una ley que carece de recursos econ¨®micos y de fomento a la adopci¨®n. "Defendemos la ley, pero creemos que se est¨¢ desarrollando mal. Igual que entendemos que el Ayuntamiento de Madrid, una vez m¨¢s, ha demostrado su falta total de planificaci¨®n", explica Benito.

M¨¢s trabajadores

El socialista defiende la labor de los trabajadores e insiste en la necesidad de dotar al centro de m¨¢s personal. El problema, sostiene Benito, viene de la falta de reposici¨®n de funcionarios en Madrid Salud: una cuesti¨®n, recuerda, que en verano oblig¨® a los centros m¨¦dicos a trabajar a menudo s¨®lo media jornada.

El Ayuntamiento asegura que est¨¢ trabajando en un "plan de choque" para ampliar el personal de Madrid Salud y achaca la situaci¨®n a la imposibilidad de reponer funcionarios debido a las ¨®rdenes del Ministerio de Hacienda. Mientras, los perros y los trabajadores del centro esperan una soluci¨®n r¨¢pida. "Sab¨ªamos que iba a llegar esta situaci¨®n. La ley est¨¢ muy bien en su filosof¨ªa, pero no funciona sin una campa?a ser¨ªa de esterilizaci¨®n y adopci¨®n. Plantear que un animal est¨¦ siete u ocho a?os en una jaula no es trabajar por su bienestar", aseguran.