Polic¨ªas y guardias civiles, obligados a abandonar los hoteles de Calella ante la presi¨®n de los vecinos

Los 150 antidisturbios de la Guardia Civil destinados en el hotel Vila de Calella (Barcelona) est¨¢n abandonando el pueblo despu¨¦s de que la empresa Eco-Resort, propietaria del establecimiento, les haya instado a marcharse. La noche del domingo algunos agentes se enfrentaron a un grupo de vecinos del pueblo. Sobre las 22.00 horas, una vez realizado el recuento del refer¨¦ndum ilegal en los colegios electorales de Calella ¡ªque permanecieron abiertos y sin incidentes¡ª, una manifestaci¨®n espont¨¢nea se dirigi¨® al hotel Vila para recriminar a los agentes las cargas realizadas en otras poblaciones.

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"No sois bienvenidos¡±, les gritaron. Unos 12 guardias salieron del hotel y se plantaron frente a los manifestantes con los brazos cruzados, seg¨²n los vecinos. Ante el cariz que tomaba la situaci¨®n, una pareja de Mossos lleg¨® y pidi¨® a los agentes que entraran en el hotel para no encrespar a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos, pero lejos de hacerles caso, uno de ellos ¡ªseg¨²n aseguran varios vecinos¡ªescupi¨® en direcci¨®n a los concentrados.

Seg¨²n la agencia Efe, la alcaldesa de Calella, del PDeCAT, ha llamado al director del hotel esta ma?ana y le ha dicho que o echaba a los agentes o paraliza el expediente de una licencia de reforma total del establecimiento. La agencia sostiene que algunos agentes han afirmado que? varios de los trabajadores del establecimiento habr¨ªan recibido amenazas de muerte tanto hacia ellos como hacia sus familias. Adem¨¢s, ha relatado que soportaron gritos, insultos e incluso el lanzamiento de botellas hasta altas horas de la madrugada.?

Josep Grima, un joven empresario de 22 a?os, explica que ¡°los guardias se asomaron a las ventanas, nos escupieron y nos tiraron orina¡±. Cuando los concentrados insistieron en sus gritos y les pidieron que bajaran, uno de los guardias civiles de paisano que se encontraba en la calle ¡°empuj¨® a tres agentes de los Mossos, sac¨® una porra extensible y empez¨® a perseguir a la gente¡±. Seg¨²n otros testigos¨C y tal como muestran los v¨ªdeos publicados en Internet¡ª, varios agentes imitaron a su compa?ero y empezaron a perseguir y golpear a algunos vecinos. ¡°Yo me ca¨ª al suelo¡±, asegura Josep Grima. ¡°Y cuando me intent¨¦ levantar un guardia civil me golpe¨® en la pierna y en la espalda. Cuando un Mosso se puso encima de m¨ª para protegerme, el guardia le dio a ¨¦l una patada¡±. Otros vecinos denuncian que desde los balcones les tiraron bolas con pimienta para provocarle picores y l¨¢grimas.

Despu¨¦s de la repercusi¨®n p¨²blica del incidente, la empresa due?a del hotel se puso en contacto con la Guardia Civil para pedirles que se marcharan. ¡°Adem¨¢s¡±, seg¨²n explica David Ponts, ¡°a nosotros no nos hab¨ªan dicho que ven¨ªan para frenar el refer¨¦ndum, sino para reforzar el dispositivo antiterrorista tras los atentados de Barcelona y Cambrils¡±. Un primer grupo de unos 40 guardias civiles llegaron al hotel hace tres semanas y a lo largo de los d¨ªas el grupo fue aumentando hasta los actuales 150. Este lunes, los medios de comunicaci¨®n intentaron recabar su opini¨®n sobre los hechos y? una redactora de este peri¨®dico fue retenida y obligada a borrar las fotos que hab¨ªa tomado del hotel.

La Direcci¨®n General de la Guardia Civil ha ubicado ya en otras instalaciones a los agentes seg¨²n fuentes del instituto armado. Estas fuentes han precisado que los guardias civiles decidieron, tras sufrir "varias horas de acoso", abandonar el hotel.

"Pues nada la libertad que se respira en Catalu?a. Nos echan del hotel, todos fuera. La alcaldesa del pueblo de Calella se ha encargado de llamar al director y due?o para comunicarle su malestar. Claro que los esbirros ya se han encargado de amenazar de muerte a la madre del due?o por la calle", se?ala el mensaje que han remitido algunos de los guardias civiles que se encontraban en Calella, informa Patricia Ortega Dolz.

La situaci¨®n ha sido, adem¨¢s, denunciada por la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que, en un comunicado, adem¨¢s de relatar el caso de los hoteles ha resaltado el acoso y hostilidad contra los guardias civiles que est¨¢ provocando "situaciones muy dif¨ªciles en el seno familiar de trabajadores que hace hasta escasas fechas viv¨ªan plenamente integrados en Catalu?a".