Menores ¡®sin papeles¡¯ pasan hasta tres d¨ªas en la Ciudad Judicial a la espera de plaza

Los menores extranjeros que llegan a Catalu?a pasan hasta tres d¨ªas en la zona de custodia de la Ciudad de la Justicia ¡ªun lugar que no re¨²ne las condiciones b¨¢sicas¡ª antes de obtener una plaza en uno de los centros de la Generalitat. La Fiscal¨ªa de menores de Barcelona se ha hartado y ha exigido a la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) que ponga fin a la ¡°grave y lamentable situaci¨®n¡± de los menores a los que debe custodiar. La DGAIA, por su parte, admite el problema, pero atribuye el ¡°embudo¡± al creciente n¨²mero de adolescentes ¡ªsobre todo, marroqu¨ªes¡ª que llegan a Europa, v¨ªa Catalu?a, para trabajar.

Los menores de edad no acompa?ados que llegan a Catalu?a son llevados, en primer lugar, a la Ciudad de la Justicia de Barcelona. All¨ª se les identifica y se les practican pruebas ¡ªde la mu?eca, de la mand¨ªbula¡ª para determinar su edad. Si se constata que son menores, pasan a ser protegidos por la DGAIA, que les asigna una plaza. Pero esa plaza est¨¢ tardando en llegar m¨¢s tiempo del deseado. Ocurre desde hace, al menos, cuatro meses. Lo explica Francisco Tabuenca, fiscal delegado de menores de Barcelona, en un informe que ha servido para arrojar luz sobre el problema.

Los menores ¡ªadem¨¢s de los no acompa?ados, los hay que se fugan de los centros de acogida¡ª ¡°deber¨ªan permanecer¡± en el edificio de la Fiscal¨ªa ¡°de forma transitoria, con una estancia muy grave y limitada¡±. En la pr¨¢ctica, llegan a estar all¨ª ¡°m¨¢s de 48 horas y en algunas ocasiones m¨¢s de 60 horas¡±; un tiempo ¡°excesivo¡±, seg¨²n Tabuenca. Las dependencias (el ¨¢rea de custodia) no sirven para procurar a los menores ¡°la atenci¨®n y protecci¨®n integral que merecen¡±. La ¡°sobreocupaci¨®n¡± del espacio ha llevado a algunos de ellos a ¡°pernoctar con colchones en el suelo de la sala de espera de la planta baja¡± del edificio de la Fiscal¨ªa. Esa sala ¡°obviamente no est¨¢ indicada ni destinada para ello, al tratarse de una sala de espera para atender la llegada de p¨²blico en general¡±.

El fiscal aplaude la ¡°presencia y labor desempe?ada por los educadores¡±, pero insiste en que no es suficiente para paliar el problema. La situaci¨®n es ¡°inadmisible¡± y ¡°en modo alguno compatible con la atenci¨®n y trato¡± que deben recibir los menores. La Fiscal¨ªa insiste en que se ha requerido de forma reiterada a la DGAIA para que solucione el problema y les otorgue con celeridad una plaza en un centro de acogida. La fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, ha trasladado el informe a la Generalitat y le ha exigido la adopci¨®n de medidas ¡°a la mayor urgencia¡±.

Espacio ¡°saturado¡±

La DGAIA admite que, ¡°ante el alud de llegadas de los ¨²ltimos meses¡± ¡ªespecialmente en julio, agosto y septiembre¡ª el ¨¢rea de la Custodia de la Ciudad de la Justicia est¨¢ ¡°saturado¡±. Y que en los casos m¨¢s extremos, pueden estar ¡°hasta tres d¨ªas a la espera¡± de ser trasladados a un centro. ¡°Hay que recordar que esta situaci¨®n es consecuencia de un fen¨®meno migratorio de alcance general¡±, subrayan fuentes del Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales.

En lo que va de a?o (hasta septiembre) han llegado a Catalu?a 904 menores no acompa?ados. La cifra supera con creces la de todo el a?o pasado: 684. ¡°Se trata de un fen¨®meno que afecta mayoritariamente a menores en edad laboral, y con un proyecto migratorio de b¨²squeda de oportunidades laborales y formativas¡±, subrayan las mismas fuentes.

Frente a las cr¨ªticas de la Fiscal¨ªa, la DGAIA subraya que ya se ha puesto manos a la obra para paliar la situaci¨®n. En la Ciudad de la Justicia, ha ¡°adecuado unas instalaciones m¨¢s confortables¡± que iban a poder utilizarse desde ayer mismo. La Generalitat est¨¢ desarrollando, adem¨¢s, otras medidas. Ha creado 100 plazas nuevas para menores no acompa?ados y prev¨¦ abrir otras m¨¢s, en forma de pisos, en las pr¨®ximas semanas. Esos pisos est¨¢n pensados para acoger a j¨®venes de 16 a 18 a?os, a quienes se ayudar¨¢ a trazar un itinerario personal y laboral.