La tensi¨®n pol¨ªtica tambi¨¦n da?a la salud mental de los catalanes

La tensi¨®n social y pol¨ªtica que se ha apoderado de Catalu?a en las ¨²ltimas semanas ¡ªdesde las cargas policiales del 1 de octubre hasta la inestabilidad econ¨®mica que refleja la fuga de empresas¡ª est¨¢ pasando factura a la salud mental de algunos catalanes. Los m¨¦dicos reconocen que ya hay ¡°evidencias¡± contrastadas en las consultas a los servicios sanitarios. Se ha registrado un aumento de trastornos de estr¨¦s agudo o sensaciones de angustia y ansiedad que, si no se tratan, pueden derivar en una patolog¨ªa de salud mental.

M¨¢s all¨¢ del debate pol¨ªtico sobre la situaci¨®n que vive Catalu?a, fuentes del Departamento de Salud reconocen que los acontecimientos de las ¨²ltimas semanas est¨¢n afectando al estado de salud mental de muchos ciudadanos. ¡°La gente ha vivido dos impactos de alta conflictividad social, los atentados de La Rambla y el 1 de octubre, que alteran la percepci¨®n de seguridad de comunidad que tenemos. La proximidad en el tiempo de estos dos eventos refuerza la sensaci¨®n de angustia¡±, explican estas fuentes.

Todav¨ªa es temprano, dicen los expertos, para disponer de datos objetivos sobre un potencial incremento del consumo de psicof¨¢rmacos o un repunte de las visitas a consultas de salud mental. Apenas han pasado un par de semanas. Sin embargo, agregan, la sospecha de que existe una situaci¨®n de riesgo para la salud mental de los catalanes ya se ha hecho patente. ¡°Hay una especie de trastorno adaptativo colectivo, que se caracteriza por un rendimiento cognitivo peor, insomnio, m¨¢s irritabilidad¡­¡±, apunta el doctor Enric ?lvarez, responsable del servicio de psiquiatr¨ªa del hospital Sant Pau de Barcelona. ¡°Estas situaciones tienen repercusiones emocionales sobre la poblaci¨®n general. Yo lo he visto en mi consulta. En alg¨²n momento, todo el mundo habla de esto, aunque no sea el tema de la visita, de la angustia, de c¨®mo les afecta¡±, a?ade Josep Maria Pan¨¦s, del Colegio de Psic¨®logos de Catalu?a.

A partir de las cargas policiales, que se televisaron casi en directo, el Consorcio Sanitario de Barcelona activ¨® un plan para incidentes con m¨²ltiples v¨ªctimas, una alerta para todos los servicios sanitarios. ¡°Se detectaron visitas de personas con un trastorno mental previo, con depresi¨®n y ansiedad previa, que se descompensaron. Y a nivel subagudo, entre la gente que no tiene una patolog¨ªa diagnosticada, percibimos en las visitas m¨¢s preocupaci¨®n y ansiedad, pero esto es un sentimiento normal, no quiere decir que est¨¦s enfermo¡±, apunta el doctor Josep Antoni Ramos Quiroga, jefe del servicio de psiquiatr¨ªa del hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona.

El factor emocional

Con todo, fuentes de Salud concretan que, pese a que el sentimiento de angustia es ¡°normal, puede llegar a patologizarse¡±. Ponen un par de ejemplos: por un lado, pacientes que fueron atendidos por estr¨¦s agudo y tienen que volver a ser atendidos porque las im¨¢genes de las cargas policiales les evoca lo vivido y altera su recuperaci¨®n; por otra parte, a?aden, en algunas zonas rurales donde tambi¨¦n se produjeron incidentes con los cuerpos de seguridad, los responsables sanitarios ¡°han empezado a captar un aumento de la angustia y la incertidumbre¡±.

¡°Son emociones que al profesional deben situarle en alerta, porque pueden desembocar en trastornos de estr¨¦s agudo o estr¨¦s postraum¨¢tico, que son expresiones patol¨®gicas de una angustia mal controlada despu¨¦s de vivir una situaci¨®n cr¨ªtica que se caracteriza por la p¨¦rdida de tu seguridad personal o la de tus allegados¡±, se?alan estas fuentes. Nerviosismo, taquicardia, insomnio o conductas irritativas son los s¨ªntomas comunes del estr¨¦s agudo, del que, ¡°si se maneja correctamente¡±, uno puede recuperarse en cuatro o seis semanas. El trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico, en cambio, puede tener una aparici¨®n m¨¢s tard¨ªa respecto del momento que lo hizo brotar, pero su per¨ªodo de recuperaci¨®n es mucho m¨¢s largo y el s¨ªntoma m¨¢s t¨ªpico son las llamadas intrusiones (cuando vuelven a la mente de forma incontrolada recuerdos e im¨¢genes de ese acontecimiento que te causa malestar).

Los m¨¦dicos insisten en que, en general, las personas que sufren estas situaciones de ansiedad o angustia creciente ¡°no son enfermos¡±, pero han de buscar estrategias para gestionar esas emociones de forma correcta. ¡°La inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n tiene estrategias sociales, grupales e individuales para disminuir los s¨ªntomas, pero hay un porcentaje peque?o que es m¨¢s sensible o que ya tiene alguna patolog¨ªa de base, que necesitar¨¢ terapia y f¨¢rmacos, pero esto no ocurrir¨¢ de forma generalizada¡±, apostilla el doctor V¨ªctor P¨¦rez, jefe de la unidad de psiquiatr¨ªa del hospital del Mar.

Para abordar estos casos, el Departamento de Salud ha desplegado varias consignas para concienciar a la poblaci¨®n: ¡°Hay que normalizar estas emociones, aprender a gestionarlas porque nos pueden desbordar y, en caso de que nos desborden, hay que saber d¨®nde pedir ayuda¡±, explican fuentes de Salud. Dejar de ver las im¨¢genes de las cargas en televisi¨®n, distraerse, hacer actividades o re¨ªrse son las mejores medicinas, aseguran los m¨¦dicos. Adem¨¢s, desde la Generalitat han activado un programa de formaci¨®n para sanitarios para identificar con rapidez las situaciones de estr¨¦s y reforzar los consejos asistenciales y mantener a punto la red de salud mental para facilitar las derivaciones que sean necesarias.