Mar¨ªa del Mar Bonet es cubana

Ha tardado mucho en darse cuenta, m¨¢s de seis d¨¦cadas, pero finalmente ha llegado a lo m¨¢s profundo de sus ra¨ªces personales (como m¨ªnimo en lo que a la parte musical respecta): Mar¨ªa del Mar Bonet?es cubana.

Ya lo hab¨ªa insinuado hace unos meses al publicar su disco Ultramar y en su primera actuaci¨®n personal en el Liceo barcelon¨¦s lo dej¨® di¨¢fanamente claro. Un concierto soberbio y, por momentos, emocionante que marcar¨¢ ineludiblemente un antes y un despu¨¦s. Y no es una forma de hablar. Ser¨¢ dif¨ªcil para la cantante mallorquina volver a cantar algunas de sus propias canciones despu¨¦s de este aparente par¨¦ntesis caribe?o. Canciones que, aunque no lo sab¨ªamos, llevaban impl¨ªcito ese ritmillo pegajoso que, al hacerse evidente, lo inunda todo, te atrapa y de ah¨ª no te escapas aunque quisieras (tampoco es el caso).

La noche comenz¨® puntualmente. Bonet, con un elegante vestido negro ante un escenario sobrio y un grupo de grandes m¨²sicos cubanos llegados expresamente para la ocasi¨®n, explic¨® la ilusi¨®n por su primer Liceo para celebrar sus cincuenta a?os de escenarios y casi se disculp¨® porque, en una situaci¨®n como la actual, sus nuevas canciones son todas alegres y luminosas. ¡°No ser¨ªa cantante si no fuera por esta ciudad y este pa¨ªs¡±, afirm¨®. ¡°Por eso quiero deciros que siempre ser¨¦ vuestra. Siempre estar¨¦ a vuestro lado y que, a pesar de todo, saldremos adelante¡±.

Sigui¨® una jota de su repertorio. La sorpresa inicial de una voz y un ritmo conocidos en un envoltorio muy diferente (era una jota mediterr¨¢nea pero sonaba tremendamente cubana gracias al tres y al la¨²d) pronto se desvaneci¨® y dej¨® paso a la naturalidad de una voz movi¨¦ndose a placer entre ritmos sinuosos y cambiantes. Y segu¨ªa sonando a Mar¨ªa del Mar Bonet.

La velada tuvo tres partes muy diferenciadas. En la primera son¨® la m¨²sica campesina con un Pancho Amat deslumbrante en el tres. La segunda la protagoniz¨® el pianista y compositor Jos¨¦ Mar¨ªa Vitier. Bonet y Vitier interpretaron un par de canciones del pianista y alcanzaron uno de los momentos m¨¢s intensos de la velada con una revisi¨®n de No voldria res m¨¦s ara. En la tercera parte fueron sonidos m¨¢s jazz¨ªsticos, siempre con toque latino, los que revistieron alguna de las nuevas canciones y alg¨²n cl¨¢sico como Jim.

El p¨²blico, que hab¨ªa comenzado algo fr¨ªo, se fue entregando poco a poco hasta acabar todos de pie aclamando a la Bonet y sus m¨²sicos, Hab¨ªan sido noventa minutos coloristas con la cantante en magn¨ªfica forma a la que adem¨¢s se ve¨ªa contenta y feliz. Y a¨²n quedaban tres bises. En el segundo se desbordaron los sentimientos. Qu¨¨ volen aquesta gent? Son¨® rabioso y, al mismo tiempo, caribe?o. ¡°Va dedicado a los que padecieron de verdad el pasado 1-O¡±. Y el p¨²blico, tras corear la canci¨®n se alz¨® en pie, todo el Liceo, con gritos de ¡°Independencia¡± que la misma cantante aplaudi¨® desde el escenario y, tras el grito de un asistente, afirm¨® ¡°Visca els Pa?sos Catalans!¡±.

Y para concluir la noche en lo m¨¢s alto una versi¨®n totalmente nueva de La Balanguera con grandes momentos de Vitier y Amat . ¡°Un himno que habla de esperanza¡±, dijo antes de cantarlo. ¡°Creo que es un buen himno para los Pa?sos Catalans¡±