La ciudad de los canes
La VI edici¨®n de la carrera solidaria Perrot¨®n, en favor de la adopci¨®n de animales, llena la Castellana de perros con sus respectivas familias humanas
¡°Este est¨¢ flipando¡± dice una persona humana sobre su perro, un peque?o fox terrier que brinca, juega, olisquea y huele traseros sin parar. No es para menos: en el Perrot¨®n (algo as¨ª como un solidario marat¨®n de los perros) se re¨²nen miles de animales, entre humanos m¨¢s de ¡ª4.000 inscritos¡ª y c¨¢nidos, provocando una buena algarab¨ªa de voces y ladridos. A estos ¨²ltimos se les ve contentos, aunque deben preguntarse qu¨¦ demonios se est¨¢ celebrando en pleno centro de Madrid, que ahora son ellos los reyes de la calle. Los humanos lo tienen m¨¢s claro: esta particular carrera lleva seis ediciones tratando de promocionar la adopci¨®n de perros y el buen trato a estos animales.
¡°Hoy el paseo de la Castellana es de los perros¡±, celebra la cantante y actriz Alejandra Botto, directora del evento, subida a un coche de la organizaci¨®n, ¡°3, 2, 1, ?perrot¨®n!¡±. A la se?al 24.000 piernas y patas se ponen en movimiento. Como suele pasar en todos los maratones los primeros, m¨¢s atl¨¦ticos, m¨¢s preparados, salen a correr a tope. El pelot¨®n trasero, tal vez mayoritario, va a pasear, divertirse, vivir la experiencia, apoyar la causa.
¡°En Espa?a seguimos teniendo cifras r¨¦cord de abandonos, en torno a los 150.000 perros y gatos al a?o¡±, dice Botto, ¡°en el lado bueno, las adopciones suponen el 40% de las adquisiciones de perros: la gente se est¨¢ dando cuenta de que la adopci¨®n es una opci¨®n¡±. En las sociedades protectoras, miles de perros de toda raza, edad, tama?o y condici¨®n esperan encontrar una familia. Seg¨²n explica Botto, algunos tienen m¨¢s problemas en ser adoptados que otros, sobre todo los perros calificados como potencialmente peligrosos o los m¨¢s mayores.
¡°Hay quien tiene miedo que un perro mayor no se adapte, pero estos perros se adaptan a todo y, adem¨¢s, ya vienen educados¡±. Las protectoras buscan due?os, pero tambi¨¦n son severas a la hora de adjudicar: hay que tener tiempo y dinero para dedicarle al animal. ¡°No basta con sacarles a hacer pip¨ª y ya¡±, dice Botto, ¡°hay que llevarles de paseo y darles cari?o¡±. Sabiendo esta informaci¨®n preliminar se ahorran abandonos y disgustos.
La carrera inunda la calzada de diversidad: los humanos se parecen bastante entre s¨ª, entre los perros hay algunos que se parecen m¨¢s a caballos y otros a gatos, hay animales imponentes y divertidas explosiones de pelo. Sin embargo, la Biolog¨ªa nos dice que son una ¨²nica subespecie del lobo. Y aunque a algunos les han puesto banderas, ellos, por encima de naciones, son m¨¢s de la Internacional Perruna. Hay varios con tut¨², a otro, ay, le han colocado un gorro de legionario.
Aqu¨ª no hay ganadores, o todos lo son. Despu¨¦s de los cuatro kil¨®metros, los humanos dan de beber a los perros y, claro est¨¢, proliferan las selfis, como la que se hacen Ic¨ªar y Ana con Copi, un mini pincher, y Leo, un golden retriever, uno peque?o, otro grande. ¡°El tama?o no importa¡±, explican, ¡°a la hora del Perrot¨®n importa lo activo que sea el perro¡±. Jes¨²s, con la frente perlada de sudor, acaricia a Coque, su brako de Weimar. ¡°La salida es complicada porque se excita con tantos perros y quiere adelantarlos a todos. Luego ya se centra y va como un loco: estoy reventado¡±. Se otorg¨® el Premio de Honor a la Polic¨ªa Nacional y actuaron los Ol¨¦ Ol¨¦ de Vicky Larraz. Tambi¨¦n animaba la fiesta la dj Sof¨ªa Cristo, que anim¨® el perreo, de cualquier especie.
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