Condenado el ¡®violador del c¨²ter¡¯ a 56 a?os por agresiones sexuales y robos
La Audiencia de Barcelona tambi¨¦n le impone una indemnizaci¨®n de 70.000 euros a las v¨ªctimas
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 56 a?os y cuatro meses de prisi¨®n a Diego Nicol¨¢s Rodr¨ªguez, conocido como el 'violador del c¨²ter', por agredir sexualmente entre julio de 2013 y septiembre de 2014 a cuatro j¨®venes, dos de ellas menores, a las que abord¨® cuando se dispon¨ªan a entrar en sus casas.
En su sentencia, la secci¨®n d¨¦cima de la Audiencia de Barcelona condena al violador, que empleaba un c¨²ter para a atemorizar a sus v¨ªctimas, por cuatro delitos de agresi¨®n y sexual y otros dos de robo con violencia e intimidaci¨®n, al haberse apropiado del tel¨¦fono m¨®vil y la cartera de dos de las mujeres.
La sala obliga tambi¨¦n al condenado a pagar 70.000 euros en indemnizaciones por los da?os morales causados a las v¨ªctimas y le impone ¨®rdenes de alejamiento y de prohibici¨®n de comunicaci¨®n respecto a las mujeres a las que agredi¨® que suman 89 a?os en total.
La sentencia impone al violador las m¨¢ximas penas, pese a que carece de antecedentes penales, porque la sala ha tenido en cuenta "la especial gravedad de los hechos cometidos", la afectaci¨®n a una "pluralidad de v¨ªctimas", dos de ellas de 14 a?os, "el empleo de expresiones amenazantes
y el uso de instrumentos peligrosos para la integridad de las mismas".
El tribunal fija elevadas indemnizaciones para la v¨ªctimas porque reconoce da?os morales, sin necesidad de que se hayan concretado en alteraciones patol¨®gicas o psicol¨®gicas, dado que a su parecer ¨¦stos "pueden surgir de las mera significaci¨®n espiritual vital, sin m¨¢s par¨¢metro
para la evaluaci¨®n de su alcance que la gravedad de la acci¨®n" sufrida.
Seg¨²n cree probado la Audiencia, que da total credibilidad al relato de las v¨ªctimas, el procesado abord¨® el 25 de julio a una de las j¨®venes, de 21 a?os, y amenaz¨¢ndola con un objeto punzante la oblig¨® a mantener relaciones sexuales, tras lo cual abandon¨® el lugar advirtiendo que la
matar¨ªa si se giraba para mirarle.
El 3 de septiembre de 2013, a?ade la sentencia, el violador abord¨® a una menor de 14 a?os que se dispon¨ªa a entrar en la porter¨ªa de su edificio y, mientras la amenazaba con una navaja, la agredi¨® sexualmente, lo que provoc¨® en la chica un trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico que ha llegado a influir en el desarrollo de su madurez.
La tercera agresi¨®n sexual, a?ade la sentencia, la cometi¨® el procesado el 1 de enero de 2014, cuando asalt¨® a una joven que estaba abriendo la puerta del jard¨ªn de su casa y, tras violarla, le rob¨® la cartera y el tel¨¦fono m¨®vil.
El 15 de septiembre de 2015, el procesado agredi¨® sexualmente a una menor de 14 a?os, a la que abord¨® en el ascensor, tras conseguir entrar en el portal de su casa sin levantar sospechas, y viol¨® en un rellano del edificio.
El procesado, que se llev¨® adem¨¢s el tel¨¦fono m¨®vil de la v¨ªctima, le amenaz¨® con matarla si contaba algo de lo sucedido, advirti¨¦ndole que "ten¨ªa sus contactos y sab¨ªa d¨®nde viv¨ªa".
La menor sufri¨® tambi¨¦n estados de alerta que le han provocado dificultades para expresar sus emociones, as¨ª como de problemas en el desarrollo de su madurez a nivel "personal, relacional y sexual", a?ade la sentencia. Tras las violaciones, las v¨ªctimas, adem¨¢s, tuvieron que someterse a tratamientos contra el VIH y seguimientos de enfermedades infecciosas o de transmisi¨®n sexual.
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