Arrecian las presiones a Colau para que rompa con el PSC

El encarcelamiento, el jueves, de ocho consejeros cesados de la Generalitat, acusados de rebeli¨®n, vuelve a poner entre las cuerdas el pacto en el Ayuntamiento de Barcelona entre la alcaldesa, Ada Colau, y el PSC. No solo son las bases de Barcelona en com¨² quienes entienden que Colau no puede gobernar con el partido que ha apoyado la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. Tambi¨¦n parte de la militancia socialista rechaza que su partido gobierne con una alcaldesa que reconoce como ¡°leg¨ªtimo¡± al gobierno catal¨¢n cesado.

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Barcelona en com¨², el partido de la alcaldesa, tiene previsto celebrar hoy un plenario en el que las bases debatir¨¢n el asunto. En principio, sin votar nada concreto. El plenario es el mayor espacio de debate del partido, se convoca cada tres meses y lo forman miembros de los ejes tem¨¢ticos y de los diferentes barrios.

El jueves, en los chats de la formaci¨®n que lidera la alcaldesa, los partidarios de romper el pacto de gobierno intensificaron la presi¨®n. Aunque tambi¨¦n es cierto que en los debates presenciales las bases se muestran menos beligerantes, porque todo el mundo es consciente de la complejidad de la cuesti¨®n. Incluso los concejales de Barcelona en com¨² m¨¢s pr¨®ximos al independentismo admiten que, aunque el cuerpo les pide romper, hacerlo comportar¨ªa volver a la complicaci¨®n de gobernar con solo 11 regidores en un ayuntamiento que tiene 41. Porque el pacto con el grupo municipal del PSC? que capitanea Jaume Collboni?--firmado en mayo de 2016, un a?o despu¨¦s de las elecciones-- ha sumado cuatro concejales al gobierno: los socialistas han asumido ¨¢reas y distritos que han facilitado la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa a los de BCom¨², que antes del pacto estaban desbordados.

Fuentes del ejecutivo aseguran incluso que durante la comisi¨®n de gobierno de ayer no se habl¨® del tema. Pero hay indicadores del malestar existente. Mensajes en las redes sociales como el de Gala Pin, concejal de Ciutat Vella y de Participaci¨®n, que el jueves aplaudi¨® al alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, cuando hizo p¨²blico que romp¨ªa el carn¨¦ del PSC y dejaba el cargo ¡°por dignidad y coherencia¡± con sus valores. Tambi¨¦n el concejal de Presidencia, Eloi Badia, retuite¨® el mensaje de Ballart.

Otros regidores de Colau, como su n¨²mero dos, Gerardo Pisarello, o el citado Badia, se manifestaron el jueves ante el Parlament. Y Jaume Asens, teniente de alcalde, abogado penalista antes de entrar en el Ayuntamiento, ha sido muy duro con la decisi¨®n de la juez de la Audiencia Nacional.

¡°Hay mucho des¨¢nimo y tristeza¡±, afirma otra fuente de Barcelona en com¨². El sentimiento se traslada al PSC. Ayer, la veterana concejal socialista Carmen Andr¨¦s, sali¨® llorando del pleno extraordinario en el que se aprob¨® una declaraci¨®n institucional que exige ¡°la excarcelaci¨®n inmediata de los presos pol¨ªticos¡±.

En el segundo pleno extraordinario en solo una semana ¡ªel otro rechaz¨® el 155¡ª, la declaraci¨®n tuvo el apoyo de Barcelona en com¨², PDeCAT, ERC, la CUP y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy. Los socialistas, Ciutadans y el PP no la firmaron. Y, en el caso de los socialistas, no lograron ni una firma para presentar un texto propio que tambi¨¦n ped¨ªa la libertad de los consejeros cesados que est¨¢n en prisi¨®n, pero no hablaba de ¡°presos pol¨ªticos¡±.

El PSC, con todo, y pese al malestar de parte de su gente, no ha planteado ning¨²n debate para decidir si rompen. Collboni deja claro en sus intervenciones p¨²blicas que no quiere romper y recuerda que el documento del pacto de Gobierno en el Ayuntamiento especifica que la cuesti¨®n ¡°nacional¡± est¨¢ fuera del acuerdo. ¡°Es un pacto de Barcelona por Barcelona¡±, defiende y pide preservar el Ayuntamiento como ¡°uno de los ¨²ltimos puentes de di¨¢logo¡± que existen en Catalu?a.