Las joyas que rob¨® el ¡®tsunami¡¯ de la crisis

?lex Riu, presidente del JORGC, no duda en calificar esta crisis que ha vivido el sector como un ¡°tsunami que lo ha arrasado todo, incluso a los que estaban bien posicionados¡±. Eso, asegura, ha provocado una restructuraci¨®n muy fuerte con una tendencia gradual a la concentraci¨®n en grandes tiendas y cadenas. ¡°Los que hemos sobrevivido ha sido porque nos hemos reinventado con nuevas tecnolog¨ªas, profesionaliz¨¢ndonos y apostando por la internacionalizaci¨®n¡±, aunque uno de las asignaturas pendientes que tienen joyeros y relojeros es la apuesta por el comercio electr¨®nico, ya que solo el 31% de los mismos lo utilizan, seg¨²n los datos con que cuenta el JORGC.

Riu espera que el objetivo de crecimiento de las ventas para este a?o, fijado entre un 4 y un 5% ¡ªun 1 y un 2% de crecimiento en la fabricaci¨®n¡ª se consiga de cara a la campa?a de Navidad que comienza dentro de unos d¨ªas: ¡°En estos d¨ªas es normal que el consumo repunte porque la incertidumbre, como la que se est¨¢ viviendo estos d¨ªas, es lo peor que hay para los negocios y las ventas¡±.

En cuanto a la publicaci¨®n del libro que ha editado Enciclopedia Catalana Riu asegura que el sector joyero ¡°se siente heredero de la tradici¨®n de los grandes joyeros catalanes¡±. Y en este sentido ¡°queremos recoger el testigo de la gran joyer¨ªa catalana, mantener sus valores, pero mirando al futuro. Eso es lo que nos motiva, aunque tambi¨¦n es una responsabilidad¡±, explica Riu, que cree que pese a que las tendencias y el estilo cambian con las ¨¦pocas, la filosof¨ªa es la misma que hace un siglo. ¡°Hay marcas que mantiene su ADN propio y lo perpet¨²an, pero la nueva tendencia es apostar por la innovaci¨®n y el dise?o, no quedarse anclados en el pasado¡±.

Seg¨²n los datos que maneja el JORGC, el precio medio de las joyas que se compran en Catalu?a es de 300 euros, mientras que el gasto del comprador de joyer¨ªa y relojer¨ªa en Catalu?a es de 163 euros. ¡°Es un tique muy bajo. La crisis ha castigado a las clases medias, el segmento alto del gran lujo no la ha notado y la media de compra est¨¢ muy polarizada; o muy alta o muy baja, ya que son muchos los gastos de joyer¨ªa que no superan los 20 o 30 euros por arreglos¡±, asegura Riu que dice que en su profesi¨®n no les gusta hablar de las joyas como ¡°valor seguro¡±, ni como inversi¨®n. ¡°Es un error. Las joyas, a nivel racional, est¨¢n hechas con materiales cuyo precio puede subir o bajar, pero tambi¨¦n tiene un componente art¨ªstico, de dise?o, de perdurabilidad, que es lo que le da sentido. Es un error limitarnos al valor material de una joya¡±, insiste.

En cuando a las extraordinarias piezas que los burgueses catalanes encargaron en 1906 a Luis Masriera para regal¨¢rselos a la futura reina Victoria de Battenberg, Riu tiene claro que ¡°hoy no tendr¨ªa sentido ya que han cambiado los roles. Antes, las joyas ten¨ªan la intenci¨®n de mostrar un estatus social hacia los dem¨¢s, una ostentaci¨®n. Ahora se busca la satisfacci¨®n personal interna¡±. E insiste, ¡°en la actualidad no se compran joyas para exhibirlas, sino para disfrute personal, con un valor cultural, lo mismo que se compra una obra de arte y la tienes en casa. Ese ser¨ªa uno de los grandes cambios con el pasado. Son obras de arte hechas joyas¡±, remacha.