Errar tambi¨¦n es de pol¨ªticos
El independentismo debe tener en cuenta que el 57% de la poblaci¨®n espa?ola y un 80% de la catalana, aceptar¨ªa un refer¨¦ndum acordado en Catalu?a
No voy a referirme a las causas que originaron la crisis de Estado m¨¢s grave desde hace bastantes a?os en Espa?a. En este sentido, y perdone el lector el largo inciso, se suele hablar del intento de golpe de Estado de 1981 como la primera gran crisis de nuestra democracia. Y la segunda, la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de nuestra Constituci¨®n. A m¨ª me parece que en el medio hubo otras dos de grandes crisis de dimensiones morales, y las dos perpetradas por el mismo partido. Me refiero al acuerdo de las Azores, donde el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar apoy¨® la intervenci¨®n militar en Irak, con las terribles y tr¨¢gicas consecuencias globales que todos conocemos y que todav¨ªa se siguen padeciendo, sabiendo que los informes sobre las armas de destrucci¨®n masiva eran todas patra?as.
La segunda crisis fue la mentira masiva sobre la autor¨ªa de los actos terroristas de marzo del 2004, en v¨ªsperas de unas elecciones generales. Aquellas causas todos las tenemos presentes. Aqu¨ª conviene pararse en otro inciso: soy de los que cree que el llamado Pacto del Tinell, donde a conciencia se margin¨® al Partido Popular de Catalu?a en todas las grandes decisiones del Parlment, fue un error monumental, como as¨ª lo reconoci¨® a?os m¨¢s tarde el entonces president de la Generalitat Pasqual Maragall, un error que solo sirvi¨® para que el PP encontrara en esa lamentable decisi¨®n la excusa para oponerse cerrilmente a la reforma del Estatut de Autonom¨ªa entonces vigente.
En esa oposici¨®n radica el pecado original del Partido Popular. Era su estrategia para regresar a la Moncloa al precio que fuera, enfrentando a Catalu?a con el resto de Espa?a si era preciso.
De la misma manera habr¨ªa que hablar de los pecados originales del independentismo. Uno de esos pecados fue el v¨¦rtigo a que se sometieron desde el principio de la crisis, que hay que cifrar sustancialmente en la impugnaci¨®n del Estatut por la sentencia del Tribunal Constitucional del 2010. Hab¨ªa que resolver nada m¨¢s ni nada menos en un pis pas un asunto de semejante importancia pol¨ªtica (y geopol¨ªtica, ya puestos) como es la declaraci¨®n de independencia de Catalu?a en el contexto europeo. (Incluso hubo un dirigente independentista, ahora fagocitado por el proc¨¦s, que lleg¨® proponer la declaraci¨®n de independencia solo porque as¨ª se hac¨ªa coincidir tal declaraci¨®n con los trescientos a?os de la ca¨ªda de Barcelona en la Guerra de Sucesi¨®n). Siempre recuerdo un consejo de mi padre: ¡°Changuito, la ansiedad es la madre de todos los fracasos¡±. ?Y vaya si lo es! Lo que debi¨® ser, primero, la apertura para un debate sobre la necesidad de un refer¨¦ndum acordado con el Gobierno de Madrid, y luego de 2012 y al socaire de las grandes manifestaciones soberanistas del mismo a?o en adelante, la b¨²squeda de caminos con todos los partidos, incluidos los no soberanistas, que convergieran en la convocatoria de ese refer¨¦ndum. Para el independentismo y sus cabezas pensantes eso ya era una pantalla pasada.
Y la tercera v¨ªa, una posibilidad nada desde?able que pod¨ªa cristalizar en un blindaje de ¨¢reas muy sensibles para el catalanismo sin mover una coma de la Carta Magna, seg¨²n dibuj¨® en su d¨ªa el constitucionalista Miguel Herrero de Mi?¨®n, una inocentada digna de ilusos. Era evidente que el independentismo estaba cayendo en un grave error estrat¨¦gico. Error, todo hay que decirlo, que Mariano Rajoy y su aparato ideol¨®gico, por nada del mundo baraj¨® nunca interrumpir, seg¨²n ped¨ªa Napole¨®n si se pretende derrotar a un equivocado adversario. Este fue el primer error pol¨ªtico del independentismo, elegir mal las cartas en una partida muy complicada de jugar, pero no por ello imposible de ganar. No abogar por un refer¨¦ndum acordado a largo plazo, mientras se porfiaba por una ambiciosa tercera v¨ªa.
Pero los errores prosiguieron. Carles Puigdemont demostr¨® carecer de la m¨¢s m¨ªnima inteligencia pol¨ªtica. Por cierto, ?recordaron Forcadell y Junqueras a sus seguidores, que en el refer¨¦ndum del Quebec de 1995 el independentismo obtuvo el 49,4 % de los votos, es decir un porcentaje m¨¢s alto que el que obtuvo el independentismo catal¨¢n en las elecciones plebiscitarias del 2015, y as¨ª y todo nunca se les pas¨® por la cabeza declarar unilateralmente su independencia?
Resumen: 1). Una jueza de la Audiencia Nacional manda a la c¨¢rcel a dirigentes sociales y pol¨ªticos por cometer enormes errores pol¨ªticos. En mi opini¨®n en democracia ese delito no deber¨ªa existir. 2). El independentismo debe tener en cuenta que el 57% de la poblaci¨®n espa?ola y un 80% de la catalana, aceptar¨ªa un refer¨¦ndum acordado en Catalu?a. As¨ª que cuidado con la ansiedad.
J. Ernesto Ayala-Dip es cr¨ªtico literario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Declaraci¨®n Unilateral Independencia
- Ley Refer¨¦ndum Catalu?a
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Legislaci¨®n auton¨®mica
- Catalu?a
- Autodeterminaci¨®n
- Generalitat Catalu?a
- Refer¨¦ndum
- Elecciones
- Gobierno auton¨®mico
- Conflictos pol¨ªticos
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Legislaci¨®n
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia
- Pol¨ªtica
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Independentismo