El caso de Bernardo Albo

Las campanas repican porque ha muerto el segundo marido de Bernarda Alba. En la casa de la viuda, la criada Poncia prepara el sal¨®n mientras come a bocados una barra de chorizo. Seis figuras cubiertas de pies a cabeza con velos negros entran en escena. Caminan al un¨ªsono, lentamemente, se sit¨²an detr¨¢s de unas sillas colocadas en forma de abanico y se descubren. Para sorpresa del espectador, los seis presonajes femeninos de la obra de Federico Garc¨ªa Lorca son hombres. Bernarda, Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela son interpretadas por seis actores vestidos con traje y corbata. Pero nada ha cambiado: la historia de estas mujeres sigue ah¨ª, sobre el escenario, tan solo hay que escuchar atentamente y no dejarse llevar por las apariencias.

As¨ª comienza esta nueva adaptaci¨®n del cl¨¢sico de Lorca, La casa de Bernarda Alba, dirigida por Paco S¨¢enz (todos los viernes hasta el 29 de diciembre en La Encina Teatro; calle Ercilla, 15; 12 euros). No es la primera vez que S¨¢enz dirige una adaptaci¨®n de esta obra con actores interpretando papeles de mujeres, pero s¨ª es la primera en la que todo el elenco est¨¢ formado por hombres. ¡°Mi reto era trabajar la feminidad desde un interprete masculino respetando la m¨¢xima pureza del texto para que el espectador pudiese seguir viendo a una mujer en cada uno de los actores a pesar de los fuertes rasgos de apariencia como son el torso desnudo y la barba¡±, cuenta el director.

Escenas como la inicial forman parte de su reivindicaci¨®n. ¡°Que vayan tapadas con velos y que posteriormente se descubra que son hombres es un gui?o a la falsedad social y la confesi¨®n de las verdades¡±, explica.

S¨¢enz cuenta que no quer¨ªa que fuesen hombres travestidos: ¡°No quer¨ªamos ayudarnos de la apariencia, quer¨ªamos jugar con las emociones, con la forma de sentir y de pensar de una mujer¡±. Para lograrlo trabaj¨® individual y colectivamente con el elenco, formado por ?ngel Ferrero, Alejandro Marzal, Pedro Rubio, ?lvaro V¨¢zquez, Gaspar A. Forner, Kino Gil y Guille Oll¨¦s. ¡°Fue una preparaci¨®n basada en la b¨²squeda de emociones¡±, explica S¨¢enz. Y prosigue: ¡°La idea era experimentar hasta qu¨¦ punto se puede aguantar el dolor y soportar situaciones adversas que se crean en el entorno social¡±. ¡°Hay sentimientos universales como el odio, los celos o el amor que todos, independiente del g¨¦nero, hemos experimentado¡±, cuenta Pedro Rubio, quien interpreta a Angustias. ¡°El reto de esta adaptaci¨®n era indagar dentro de uno mismo y buscar esa feminidad sin cruzar las l¨ªneas rojas que nos hab¨ªan puesto de no hacer d¡± mujer o de hombre afeminado", a?ade.

La casa de Bernarda Alba fue la ¨²ltima creaci¨®n del autor granadino antes de su fusilamiento en 1936. La obra pas¨® a dominio p¨²blico el a?o pasado tras la expiraci¨®n de los derechos de autor. Desde entonces se han disparado sus representaciones y adaptaciones. ¡¤Es una historia que narra el drama social de las mujeres a principios de siglo XX, pero que desgraciadamente representa muchas actitudes de la sociedad actual¡±, opina S¨¢enz. ¡°Bernarda dice verdades como pu?os¡±, concluye el director quien anticipa que tras su temporada en Madrid, comenzar¨¢n una gira por Espa?a, Italia, Eslovenia, Argentina y Uruguay.