El cambio est¨¢ en nosotros
Pablo Aretxabala, miembro del equipo de K2K Emocionando, sostiene que las empresas son una construcci¨®n socia y humana que podemos reinventar
Decir que el entorno en el que se mueven las empresas es cada d¨ªa m¨¢s global, m¨¢s incierto y m¨¢s complejo es una obviedad y a la vez una necesidad para entender por qu¨¦ cada vez m¨¢s organizaciones est¨¢n evolucionando en una determinada direcci¨®n. Hasta hace no muchos a?os, las empresas exitosas se basaban en puestos, funciones y procesos muy definidos y departamentalizados, en toma de decisiones piramidales y jerarquizadas, en solidas planificaciones y sistemas de control.
Las empresas ten¨ªan el sue?o de funcionar como una maquinaria perfecta, en la que cada persona es una pieza que encaja milim¨¦tricamente en ella, que est¨¢ manejada por un l¨ªder experto, el ¡°gran maestro relojero¡±, y cuyo objetivo es ganar, pasar por encima de la competencia, ser la n¨²mero uno, la ¨²nica. Pero la globalizaci¨®n, la conectividad, la interdependencia a nivel mundial, los avances tecnol¨®gicos en robotizaci¨®n e IA, la creciente diversidad cultural, etc, nos sit¨²an a las empresas en entornos infinitamente m¨¢s complejos de los que ten¨ªamos hasta hace solo unas pocas d¨¦cadas, lo cual est¨¢ produciendo una evoluci¨®n a muchos niveles, tanto sociales como pol¨ªticos o de relaciones internacionales, y por supuesto tambi¨¦n a nivel de las empresas.
En todo el mundo, de manera simult¨¢nea y aparentemente inconexa est¨¢n apareciendo docenas de ejemplos de empresas que evolucionan hacia un funcionamiento al estilo de un ecosistema en armon¨ªa, en el que las personas son aut¨®nomas y plenas, y ejercen un liderazgo al cuidado del equilibrio del ecosistema. Empresas que tiene un prop¨®sito profundo de realizaci¨®n personal y colectivo.
Una evoluci¨®n que pone de manera real y definitiva a la persona en el centro de la organizaci¨®n, y a las relaciones entre las personas como el m¨¢s relevante factor diferenciador y de ¨¦xito al que se puede aspirar: pasar de unas relaciones basadas en el poder, el control, la opacidad, la competitividad, la lucha de intereses de suma cero, el utilitarismo y el individualismo, a organizaciones basadas en la transparencia, la confianza, la colaboraci¨®n, la participaci¨®n, la libertad y la responsabilidad, la generosidad y la consecuci¨®n del proyecto com¨²n y el ¨¦xito compartido. Frederic Laloux en su libro Reinventar las organizaciones expone un buen pu?ado de estos casos a lo largo y ancho de todo el mundo, y Corporate Rebels en su Bucket List desgrana una cincuentena, entre ellos K2K Emocionando y NER Group.
Detr¨¢s de este movimiento ¡°natural¡± evolutivo est¨¢ una necesidad de lograr empresas m¨¢s sostenibles econ¨®micamente en el largo plazo, lo que necesariamente implica una mayor resiliencia y un entorno de redes de colaboraci¨®n; m¨¢s sostenibles medioambientalmente, es decir, m¨¢s eficientes y racionales en el uso de los recursos; y m¨¢s sostenibles socialmente, es decir, m¨¢s vivibles, m¨¢s humanas, y con m¨¢s altos est¨¢ndares ¨¦ticos y de implicaci¨®n y compromiso social. Las empresas no son como un fen¨®meno metereologico que solo podemos intentar estudiar y entender. Son una construcci¨®n social, una creaci¨®n humana, y como tal podemos reinventarlas, redise?arlas, y hacerlas evolucionar para que se conviertan en palancas que contribuyan de manera decisiva a lograr una sociedad m¨¢s humana, m¨¢s justa y m¨¢s sostenible. En nuestras manos, en nuestra inteligencia, y sobre todo en nuestras tripas, est¨¢ la oportunidad.
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