La aventura del Guadarrama

Hace 300 millones de a?os La Pedriza era un lugar cubierto de agua. Los movimientos de las placas tect¨®nicas lo convirtieron en un majestuoso paisaje de montes gran¨ªticos. El tiempo ha ido alterando este y otros rincones del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, amenazado ahora por el cambio clim¨¢tico. Para dar a conocer esa amenaza, pero tambi¨¦n el entorno y su conservaci¨®n, los centros de visitantes del parque han programado hasta final de a?o m¨¢s de 30 actividades gratuitas. Desde octubre se han realizado talleres de f¨®siles, visitas al Centro de Anfibios, rutas ecol¨®gicas y esta semana tendr¨¢ lugar la sexta edici¨®n del festival internacional de cine y naturaleza (gratis de viernes a domingo en el centro Valle de la Fuenfr¨ªa).

M¨¢s informaci¨®n

Balada de auxilio de unas ovejas por la sequ¨ªa

Un rinc¨®n m¨¢gico y casi desconocido de Guadarrama

La Sierra de Guadarrama es el segundo parque nacional m¨¢s visitado de Espa?a (tras el Teide). Desde que obtuvo esa calificaci¨®n en 2013, cada a?o tres millones de personas ponen los pies en sus m¨¢s de 30.000 hect¨¢reas. Sin embargo, la reserva a¨²n guarda multitud de secretos. ¡°Las actividades son una demanda social. La gente quiere conocer m¨¢s detalles¡±, explica Pablo Sanjuanbenito, director del parque. Los cursos son una herencia de la desaparecida Red de Educaci¨®n Ambiental y se desarrollan en los cinco centros de visitantes del parque. Para asistir es necesario registrarse previamente v¨ªa Internet o por tel¨¦fono (918539978). Una de las actividades con m¨¢s afluencia fue el taller ?Qu¨¦ es el cambio clim¨¢tico y c¨®mo nos afecta?, que se celebr¨® el 12 de noviembre. A trav¨¦s de experimentos sencillos, los asistentes pudieron comprobar los efectos del calentamiento global.

¡°Las consecuencias se pueden ver en los pisos bioclim¨¢ticos de la vegetaci¨®n. En la Sierra de Guadarrama el roble predomina hasta los 1.000 metros, luego lo hace el pino y, a partir de los 1.800 metros, aparece el matorral. Con el cambio clim¨¢tico esos pisos se est¨¢n modificando y la altitud a la que podemos encontrar las especies cambia¡±, afirma Sonia Grande, coordinadora de los centros de visitantes. ¡°Estamos observando cambios globales importantes. Un estudio muestra que, en los ¨²ltimos 30 a?os, los animales macroinvertebrados han tenido que ascender 150 metros en el r¨ªo para sobrevivir¡±, explica Juan Antonio Vielva, responsable del centro de especies amenazadas del parque. Y a?ade: ¡°Estos estudios son grandes indicadores del estado de salud del lugar en el que vivimos los humanos¡±.

Un parque vivo

¡°El Guadarrama es un parque vivo, no solo una foto de la naturaleza. Cuando se declara una zona parque nacional se crea un destino tur¨ªstico, pero se reducen las posibilidades de explotaci¨®n de los recursos naturales y las del urbanismo. La ley nos obliga a atender el desarrollo socioecon¨®mico de la comarca. Para que no se resienta, tenemos que promover actividades alternativas que favorezcan el empleo¡±, se?ala Sanjuanbenito. Por eso, en los talleres programados, ha habido espacios reservados para los productos artesanos locales, como los quesos de Jos¨¦ Luis Sant¨¦, elaborados en Miraflores de la Sierra con leche de cabra guadarrame?a, una especie aut¨®ctona.

Otra de esas industrias artesanas es la del Horno de Lozoya, que elabora pan y pasteles con materias primas ecol¨®gicas. Muchos de sus productos son importados. ¡°Es imposible que una zona dedicada a la producci¨®n de carne como el Guadarrama pueda cambiar su actividad. Lo intentamos, pero no era rentable¡±, destaca su due?o, Amador Cano, que este domingo ha desarrollado su trabajo en un taller. En opini¨®n de Cano poseer un horno de le?a beneficia a su negocio, ya que la madera que queman procede gratis de las suertes, un permiso que se otorga anualmente a los vecinos para suministrarse de le?a y mantener limpio el monte. Su extracci¨®n dio lugar a uno de los oficios tradicionales m¨¢s reconocidos en la zona, el del gabarrero. El t¨¦rmino fue recuperado en 2014 por Javier Terr¨®n, que fund¨® en Matalpino una de las f¨¢bricas cerveceras que ha proliferado en los ¨²ltimos tiempos: La Gabarrera. Tres a?os despu¨¦s de su creaci¨®n venden unos 20.000 litros del producto cada a?o. Seg¨²n Terr¨®n, la suya es ¡°la ¨²nica cerveza ecol¨®gica de la Comunidad, elaborada de forma manual con el agua de los embalses¡±.