La campa?a del 155 empieza con mucho teatro y poca fiesta
Teatros, auditorios, un colegio y la sala Bikini de Barcelona, escenarios escogidos para el pistoletazo de salida
La campa?a del 155 arranc¨® ayer en teatros, auditorios, en un colegio y en la sala Bikini de Barcelona. Esta ¨²ltima opci¨®n, la de un club de juerga nocturna, fue la del Partido Popular, que para algo es quien manda hoy en Catalu?a. El resto de fuerzas pol¨ªticas se repartieron por espacios que entran en la l¨®gica habitual de este tipo de acontecimientos, selecciones cargadas de simbolismo y de estrategia electoral.
Junts Per Catalunya, ¡°la llista del president¡± ¡ªcon el president en la distancia, pr¨®fugo o en el exilio, seg¨²n a qu¨¦ mitad de Catalu?a se pregunte¡ª, dio el pistoletazo de salida en el edificio Imagina, joya de la corona ¡ªderechos televisivos del f¨²tbol al margen¡ª del imperio de Jaume Roures. El presidente de Mediapro, como la banca, siempre gana, aunque en su caso tiene doble m¨¦rito porque es un groupie de movimientos anticapitalistas como el castrismo o el chavismo. El edificio Imagina ya fue la sede del centro de prensa de la consulta del 1-O y poco antes de la DUI fue alquilado por la cadena brit¨¢nica BBC para organizar un debate sobre el proc¨¦s. Cuestiones pecuniarias al margen, un portavoz del PDeCAT explica que la selecci¨®n del edificio Imagina es precisamente para reivindicar la consulta y para simbolizar que estos comicios son una segunda vuelta del 1-O.
Como s¨ªmbolo, un centro de prensa parece poca cosa, sobre todo si se compara con la alternativa m¨¢s currada de la CUP, el Instituto Jaume Balmes de Barcelona, uno de los puntos de votaci¨®n del 1-O en los que las cargas policiales fueron m¨¢s contundentes. Una portavoz de la CUP a?ade m¨¢s dramatismo al asunto y apunta que empezaron en el Jaume Balmes para dar apoyo a la educaci¨®n catalana, que ¡°est¨¢ siendo atacada por aquellas personas que no quieren que se hable, piense o se escriba en catal¨¢n: el modelo de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica es uno de los valores que no podemos permitir que los neofascistas puedan romper¡±. Todav¨ªa hay m¨¢s, seg¨²n la CUP, porque este mitin de inicio de unas elecciones ileg¨ªtimas ¡ªrecuerden, seg¨²n la CUP ya somos ciudadanos de la Rep¨²blica catalana¡ª ¡°es un homenaje a todas aquellas profesoras que est¨¢n siendo denunciadas por el Estado por querer hablar con los ni?os de lo que sucedi¨® durante el 1 de octubre, el 3 de octubre o el 8 de noviembre, o hablar de las presas pol¨ªticas¡±.
M¨¢s prosaicas fueron las razones del PSC para elegir el Teatre Joventut de L¡¯Hospitalet: la Junta Electoral pone a disposici¨®n de los partidos un mont¨®n de espacios culturales p¨²blicos como el Joventut, L¡¯Hospitalet es la ciudad que gobierna la estrella del partido N¨²ria Mar¨ªn y, last but not least (¨²ltimo pero no menor), porque llenar un acto en L¡¯Hospitalet es pan comido para los socialistas; ¡°as¨ª tenemos m¨¢s tiempo para preparar el acto central, en Barcelona¡±, explica un portavoz del PSC. Los Comunes tambi¨¦n se estrenaron en L¡¯Hospitalet, en el recinto ferial de La Farga, la opci¨®n con menos glamour entre todas las fuerzas en liza. Catalunya En Com¨² justific¨® la decisi¨®n a EL PA?S de forma escueta: es la segunda ciudad de Catalu?a y all¨ª fueron la fuerza m¨¢s votada en las generales del 26 de junio de 2016.
Esquerra Republicana se estren¨® en Vic, ciudad natal de Marta Rovira. ERC no quiso celebrar en diversos municipios la simb¨®lica pegada de carteles porque, a diferencia del PP, no est¨¢n para alegr¨ªas teniendo al l¨ªder del partido en prisi¨®n. El lugar elegido para estrenar la campa?a fue un teatro, L¡¯Atl¨¤ntida, nombre que evoca para¨ªsos legendarios pero tambi¨¦n desaparecidos. Las encuestas apuntan que entre ERC y Ciudadanos est¨¢ el duelo por ser la lista m¨¢s votada. Polos opuestos en lo nacional, en lo social y tambi¨¦n en el arranque electoral: los republicanos empezaron en un teatro en la Catalu?a interior y Ciudadanos en una terraza del Poblenou, con vistas al skyline de la ciudad, al Puerto Ol¨ªmpico y con la capital catalana a sus pies, para transmitir modernidad pero tambi¨¦n que est¨¢n en la cresta de una ola llamada 155 que quiere llevarse por delante el proc¨¦s.
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