Protesta en Jerez para exigir un ¡°trato igualitario¡± para Pedro Pacheco

En el silencio tenso que reina en la puerta del Ayuntamiento de Jerez, un espont¨¢neo rompe la quietud: ¡°Ya est¨¢ bien. Es el mejor alcalde que ha tenido Jerez¡±. De inmediato, unas 300 personas concentradas comienzan a murmurar, entre molestas e inquietas, y otro an¨®nimo le responde: ¡°As¨ª, no¡±. Porque los convocantes de la protesta que se ha vivido en la tarde de este martes en la localidad gaditana ten¨ªan claro el mensaje, reflejado en la pancarta que encabezaba a la multitud: ¡°Por un trato igualitario a Pedro Pacheco¡±. El que fuera alcalde de la localidad durante 24 a?os lleva ya cumplidos ya m¨¢s de tres a?os en prisi¨®n, de los siete y cuatro meses que deber¨¢ cumplir por diversas irregularidades en su gesti¨®n.

Mauricio e Isabel, hijo y mujer de Pacheco, encabezaban la concentraci¨®n que ha sido capaz de reunir a excompa?eros, amigos, representantes de asociaciones y ciudadanos en general. Se trata, adem¨¢s, de la primera movilizaci¨®n que se celebra en apoyo del exregidor desde que entr¨® en prisi¨®n el 24 de octubre de 2014. Sin embargo, sus convocantes prefieren no hablar de apoyo, defensa o connotaciones pol¨ªticas, solo igualdad de trato.

¡°Lo ¨²nico que pedimos es que cumpla su condena en las condiciones y derechos que le corresponden. Que por el hecho de llamarse Pacheco no sea algo peor¡±, ha explicado Jos¨¦ Rodr¨ªguez Carri¨®n, portavoz de la movilizaci¨®n y exconcejal del Ayuntamiento en los primeros mandatos del pol¨ªtico. De hecho, Carri¨®n ha incidido en que su condici¨®n ¡°no puede resultar una r¨¦mora¡± como preso en la prisi¨®n de Puerto III. ¡°Ya ha cumplido un tercio de su condena y todos los reos tienen derechos, solo pedimos que tenga acceso a ellos¡±, ha exigido el exedil.

Pacheco, alcalde de Jerez desde 1979 a 2003, cumple una pena de siete a?os y cuatro meses de prisi¨®n por tres casos de corrupci¨®n relacionados con la contrataci¨®n de asesores, la venta de un solar de la estaci¨®n de autobuses y la construcci¨®n de la casa de hermandad en la Aldea del Roc¨ªo, en Huelva. De todas esas penas acumuladas ya ha cumplido m¨¢s de tres a?os. Sin embargo, la mecha que ha prendido la movilizaci¨®n ha sido el traslado a otro m¨®dulo de la prisi¨®n como castigo por guardar en su celda una peque?a cruz de madera (que se consider¨® que podr¨ªa ser un arma peligrosa, tres libros y una almohada de m¨¢s.