Entre pantanos y legitimistas
En los a?os setenta, el PSUC ¡ªlos comunistas catalanes¡ª no hablaban de pantanos. El argumento es de Jordi Turull, representante de Junts per Catalunya, para subrayar la excepcionalidad del momento actual. Lo hizo en el debate que reuni¨® en TV3 a siete candidatos de las fuerzas pol¨ªticas con mayores probabibilidades de entrar en el Parlament.
El directo de Turull iba a la mand¨ªbula del candidato de los comunes, Xavier Dom¨¨nech y, de paso, a la de todos aquellos que hablan de temas sociales u otros, para ¨¦l, asuntos menores cuando lo que est¨¢ en juego es la democracia. O de quienes se atreven a discutir que Carles Puigdemont es el ungido del procesismo, en lo que supone un torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n a las pretensiones de Esquerra Republicana y de sus l¨ªderes, Oriol Junqueras y Marta Rovira. Ayer se evidenci¨® ese duelo entre nuestros particulares legitimistas y orleanistas, en un debate en el que el art¨ªculo 155 volvi¨® a ser protagonista. El eje nacional se ense?ore¨® de los turnos de palabras: t¨¦rminos como ¡°Estado espa?ol dictatorial, maltratador y colonizador¡±, en palabras de Carles Riera (CUP); la ¡°restauraci¨®n del presidente Puigdemont¡±, seg¨²n Turull; ¡°el Estado espa?ol tiene miedo a la democracia¡± y ¡°es la se?ora Soraya la que dicta las sentencias: ?viva la separaci¨®n de poderes!¡±, de acuerdo con Marta Rovira. Hubo intentos desesperados de desempolvar temas como el paro, los bajos salarios, la dependencia, los recortes en sanidad, los barracones escolares¡ Pero siempre triunf¨® la bandera. Cuando se enumeraban medidas sociales, los candidatos lo hac¨ªan de carrerilla, como si del catecismo del Padre Ripalda se tratara.
Los esfuerzos del socialista Miquel Iceta por desdramatizar no le sirvieron de nada. Le llovieron capones a derecha e izquierda cuando volvi¨® a asomar t¨ªmidamente su propuesta de solicitar indulto para los encarcelados por aplicar la hoja de ruta independentista. El debate admit¨ªa escasos matices. In¨¦s Arrimadas y Xavier Garc¨ªa Albiol se encontraron c¨®modos en ese cuerpo a cuerpo con el soberanismo que exig¨ªa calibre grueso.
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