250.000 madrile?os emigraron al extranjero entre 2011 y 2015
Un estudio encargado por el Gobierno regional se?ala Alemania, Reino Unido, EEUU y Ecuador como principales destinos
Unos 250.000 madrile?os han emigrado al extranjero entre 2011 y 2015, seg¨²n las estimaciones hechas (cruzando estad¨ªsticas espa?olas y de los pa¨ªses de destino) en un trabajo encargado por la Comunidad al Colegio de Polit¨®logos y Soci¨®logos de Madrid. El estudio analiza, entre otras cosas, d¨®nde han ido (sobre todo a Alemania, Reino Unido, EE UU y Ecuador) y, a trav¨¦s de una encuesta, detalles sobre sus v¨ªnculos actuales con Espa?a y Madrid (son muy fuertes) y sus intenciones de retorno (que de momento, en general, no tienen, al menos hasta que no mejoren las expectativas laborales y de ingresos en Espa?a).
Ana Y¨¢?ez (33 a?os) se fue a vivir a Essen, en el oeste de Alemania, en 2013. Con todo el dolor de su coraz¨®n, dej¨® en Madrid un trabajo que le encantaba en un departamento de comunicaci¨®n (es periodista), porque las condiciones no eran buenas (por sueldo y por falta de estabilidad) y no ve¨ªa perspectivas de mejora. ¡°Mi expareja encontr¨® un trabajo aqu¨ª [en Essen] y pens¨¦ en probar en un pa¨ªs nuevo¡±, explica Y¨¢?ez por correo electr¨®nico. Sigue intentando encontrar un empleo en su campo (ha sido profesora de espa?ol e italiano, y ha trabajado en un departamento de ventas), pero el regreso a Madrid lo ve bastante dif¨ªcil: ¡°No hay casi trabajo y las condiciones son peores que aqu¨ª¡±.
La profunda crisis econ¨®mica que ha sufrido Espa?a desde 2008 ha incrementado significativamente el n¨²mero de personas que han salido a otros pa¨ªses en busca de mejores oportunidades. Casi nadie discute esta afirmaci¨®n, sin embargo, cuantificarla resulta muy complicado por culpa de unas estad¨ªsticas que solo reflejan realidades parciales (los espa?oles en el extranjero que se inscriben voluntariamente en los consulados, los que se dan alta para votar¡). As¨ª, lo que ha hecho el estudio titulado Evoluci¨®n y tendencias de los emigrados madrile?os, dirigido por Lorenzo Navarrete Moreno, es usarlas todas (incluidas las disponibles en los pa¨ªses de destino) para hacer sus estimaciones. Esto es, para llegar a esa cifra de 250.000 madrile?os que han dejado la comunidad para ir a vivir al extranjero, unos 112.000 a otros pa¨ªses europeos; 154.000 a Am¨¦rica y el resto, a Asia y Ocean¨ªa.
Dadas las dificultades, los propios expertos ponen ciertas cautelas a la exactitud de sus propias cifras, que podr¨ªan ser todav¨ªa mayores. En Europa, se?alan a Alemania (29.000 emigrados) y Reino Unido (15.000), muy por encima de Francia, como los pa¨ªses que m¨¢s han atra¨ªdo a los madrile?os. En Am¨¦rica, han sido EE UU (17.500) y, sobre todo, Ecuador (18.269). ¡°Si bien Reino Unido y Alemania contin¨²an tendencias de a?os anteriores ¡ªal menos desde el origen de la crisis¡ª, los casos de EE UU y Ecuador son m¨¢s recientes y novedosos¡±, dicen las conclusiones del trabajo.
A diferencia de los otros destinos de esa lista, Ecuador no tiene tan marcado el componente de emigraci¨®n en busca de mejores oportunidades laborales o de viajes de estudios. En este caso, hay que otorgar un enorme peso a los hijos de trabajadores ecuatorianos nacidos en Espa?a que han vuelto al pa¨ªs de origen de sus familias durante los ¨²ltimos a?os de crisis. La cuesti¨®n aqu¨ª es ¡°qu¨¦ tipo de relaci¨®n se espera de los emigrados que han retornado a su pa¨ªs de origen materno con la Comunidad de Madrid¡±, dice la investigaci¨®n, remitida al diputado del PSOE Diego Cruz despu¨¦s de una petici¨®n a la Asamblea de Madrid.
De hecho, el estudio es uno de los que ha encargado el Gobierno regional como base para redactar su Estrategia de Apoyo a la Emigraci¨®n y al Retorno en la Comunidad de Madrid. As¨ª, la informaci¨®n se completa con una encuesta a medio millar de madrile?os residentes en el extranjero y con siete entrevistas en profundidad a cuatro hombres y tres mujeres. Los investigadores han llegado a la conclusi¨®n de que gran parte de los emigrados no tienen intenci¨®n de volver, al menos a corto plazo ¡ªun 28% no se plantean cu¨¢nto tiempo van a estar fuera y otro 35% dice que m¨¢s de cuatro a?os¡ª, aunque la mayor¨ªa de ellos (siete de cada 10) "manifestaron su deseo de vivir en Espa?a, en Madrid concretamente, en el futuro¡±.
Es exactamente el caso de Bel¨¦n Mart¨ªn Barrag¨¢n (40 a?os), que se march¨® de Madrid en 2013 junto a su pareja a Edimburgo, a trabajar como profesora de Estad¨ªstica en la Universidad. En ese tiempo, han tenido una ni?a que ahora tiene dos a?os y est¨¢n esperando otro beb¨¦. ¡°Me gustar¨ªa volver y poder pasar m¨¢s tiempo con mi familia, disfrutar de mi sobrina y que mis padres y mi hermano disfrutaran de mi hija, y muy pronto del peque?o. Pero a largo plazo creo que perder¨ªa en calidad del entorno laboral¡±, explica.
El tono de Mart¨ªn podr¨ªa colocarla perfectamente en lo que el estudio madrile?o llama sentimiento de ¡°expulsados¡±, con el que se identifican en muchos casos los emigrados ¡ªlas razones m¨¢s repetidas para cambiar de pa¨ªs son ¡°mejores oportunidades de carrera¡± (60,6%) y ¡°la situaci¨®n econ¨®mica en Espa?a¡± (59,7%)¡ª. Y concuerda perfectamente con unos v¨ªnculos que se mantienen muy fuertes.?¡°Incluso en el caso de quienes manifiestan poca o ninguna intenci¨®n de volver a Madrid, hay una preocupaci¨®n por el estado de cosas y la calidad de vida de los que viven aqu¨ª y por el futuro de esta sociedad¡±.
Carta de un emigrante madrile?o: ¡°Aqu¨ª trabajas sin miedo¡±
Esta es la historia de Rub¨¦n Gonz¨¢lez, madrile?o de 30 a?os, contada por ¨¦l mismo a trav¨¦s de un correo electr¨®nico:
"Soy licenciado en Biolog¨ªa en la Universidad de Alcal¨¢. Desde los 16 a?os trabaj¨¦ en hosteler¨ªa para poder pagar mis estudios. Cuando acab¨¦, era consciente de que para poder optar a un puesto de trabajo relacionado necesitaba saber ingl¨¦s y hacer un m¨¢ster y que en el mejor de los casos podr¨ªa solicitar una beca de doctorado.
Una vez acabada la carrera comenc¨¦ a trabajar de camarero entre 10 y 12 horas al d¨ªa, pero ni ganaba lo suficiente para pagarme el m¨¢ster o una academia de ingl¨¦s ni pod¨ªa compatibilizar ambas cosas.
De un total de 150 compa?eros de promoci¨®n, solo cinco encontraron trabajo en el primer a?o. Este fue uno de los motivos por los que decid¨ª venir a Reino Unido a buscar trabajo y aprender ingl¨¦s.
Busqu¨¦ qu¨¦ cuidad de Inglaterra ten¨ªa menor tasa de paro y as¨ª fue como me vine a Oxford hace ya tres a?os, un 9 de diciembre, con mi maleta, un ordenador port¨¢til, 2.000 euros ahorrados que duraron menos de un mes y muchas ganas e ilusi¨®n. No sab¨ªa ni d¨®nde iba ni lo que me iba a encontrar. Tampoco sab¨ªa comunicarme en ingl¨¦s ni pedir una cama en un albergue.
A los tres d¨ªas, abr¨ª una cuenta en el banco, solicit¨¦ un n¨²mero de la seguridad social (NIN) y fui a una agencia de trabajo temporal. Esa misma tarde empec¨¦ a trabajar de camarero en colleges de la Universidad de Oxford. He de decir que, despu¨¦s de haber trabajado en hosteler¨ªa en Espa?a, eso era como unas vacaciones. Pero un mes despu¨¦s se acab¨® el trabajo y comenc¨¦ de friega-platos en un restaurante. Si he de hablar de sentimientos, cr¨¦eme que es duro pasar horas y horas metido en una pila, donde nadie te habla y no entiendes nada, donde te miran por encima del hombro y tienes mucho tiempo de soledad para pensar en si todos los a?os de esfuerzo estudiando van a acabar ah¨ª.
Gracias a que sab¨ªa cocinar y a mi experiencia, fui gan¨¢ndome la confianza de mi jefe y, cuando abri¨® un nuevo restaurante, me propuso ser jefe de cocina. All¨ª pas¨¦ dos a?os y medio trabajando mucho y muchas horas. Ten¨ªa miedo de entrar en una espiral que me hiciera olvidar mi objetivo; hubo momentos en los que dud¨¦ si alg¨²n d¨ªa podr¨ªa dedicarme a la ciencia.
Hace menos de un a?o fui a un evento de CERU (cient¨ªficos espa?oles en Reino Unido) y conoc¨ª a gente. A los tres d¨ªas ten¨ªa una oferta de trabajo en la Universidad de Oxford, envi¨¦ la solicitud y en menos de una semana, como regalo de mi 30 cumplea?os, empec¨¦ a trabajar en algo relacionado con la Biolog¨ªa. Un mes m¨¢s tarde envi¨¦ una solicitud a una empresa de biotecnolog¨ªa; hice la entrevista y aqu¨ª estoy, despu¨¦s de un largo camino, aprovechando la oportunidad de mejorar mi vida profesional.
Desde el punto de vista de mi vida personal, aunque intent¨¦ evitarlo para poder mejorar mi ingl¨¦s, nada hubiera sido igual sin el apoyo y el calor de todos los espa?oles que he conocido aqu¨ª; somos muchos y una gran familia que suple a la real, a la que echamos tanto en falta. El balance de todos estos a?os es altamente positivo, con un gran crecimiento personal y profesional.
En cuanto a las perspectivas de retorno, no s¨¦ cu¨¢nto me queda en Inglaterra ni d¨®nde ir¨¦ despu¨¦s. No tengo pareja, por lo que no me costar¨ªa mucho hacer la maleta y buscar un destino mejor. Obviamente, me gustar¨ªa volver a Espa?a, pero el futuro all¨ª no se muestra muy prometedor: tengo amigos bi¨®logos con 30 a?os explotados por un sueldo m¨ªsero, otros trabajando en McDonald's o de teleoperadores, con trabajos temporales... Y la situaci¨®n pol¨ªtica es lo que m¨¢s me frena para querer volver. Aqu¨ª tienes la seguridad de que nunca te van a despedir, trabajas sin miedo y motivado y sabes que, en el peor de los casos, tardas dos d¨ªas en tener un trabajo nuevo. As¨ª que el tiempo lo dir¨¢".
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