El ¡®proc¨¦s¡¯ desfigura a la izquierda catalana

Las elecciones del 21 de diciembre han dejado dos ganadores: Ciudadanos se ha convertido en la primera fuerza y los partidos independentistas han resistido el pulso y tienen la mayor¨ªa absoluta de esca?os. Al margen del descalabro del PP ¡ªni siquiera maquillado con la conquista, a ¨²ltima hora, de un cuarto diputado gracias al voto exterior¡ª la izquierda, simbolizada en el PSC y Catalunya en Com¨²-Podem, no ha logrado rehacerse en estos comicios. Las dos fuerzas de este segmento del electorado se han estancado en todas las variables: en n¨²mero de diputados ¡ªel PSC pasa de 16 a 17 y los comunes de 11 a ocho¡ª; en votos ¡ªlos primeros han ganado 78.000 y los segundos pierden 42.000¡ª y en porcentaje ¡ªel PSC gana un 1,1% y los comunes bajan un 1,5%¡ª.

Los discursos de ambas candidaturas fueron muy diferentes pero ninguno ha cuajado entre el electorado. Miquel Iceta, l¨ªder del PSC, se aline¨® con el PP y Ciudadanos en defensa de la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155, mientras Xavier Dom¨¨nech, cabeza de lista de los comunes, present¨® un recurso de anticonstitucionalidad contra la intervenci¨®n de la autonom¨ªa y enarbol¨® la bandera de las pol¨ªticas sociales relegando deliberadamente el eje nacional. Ninguno de los dos mensajes funcion¨®.

El PSC lleg¨® con un discurso muy ambicioso. ¡°O soy yo presidente o lo es un independentista. No veo otra salida¡±, dijo Iceta a este diario. Los socialistas hab¨ªan fiado sus expectativas a una operaci¨®n de resurrecci¨®n del catalanismo moderado que se hab¨ªa quedado hu¨¦rfano de partido, mediante un pacto con Unidos para Avanzar, el partido surgido del entorno de la extinta Uni¨®. La f¨®rmula s¨®lo permiti¨® ganar un diputado y 78.000 votos.

En el primer an¨¢lisis electoral, Iceta fue duro en la autocr¨ªtica. A juicio del primer secretario de los socialistas, el partido no valor¨® suficientemente ¡°el momento de excepcionalidad que vive Catalu?a¡±; no conect¨® con los sectores populares no independentistas y comprob¨® que la tercera v¨ªa a¨²n no se concibe por la poblaci¨®n como una alternativa. ¡°Es el mensaje que se acabar¨¢ imponiendo en la pol¨ªtica catalana¡±, defiende no obstante Salvador Illa, secretario de organizaci¨®n del PSC.

El n¨²mero dos de los socialistas catalanes cree que la formaci¨®n tiene ahora una posici¨®n clara sobre la independencia de Catalu?a pero asume que en el futuro cercano ¡°se ha de trabajar en la credibilidad¡±. En unas elecciones, defiende Illa, donde el eje derecha-izquierda sucumbi¨® al nacional y el voto fue m¨¢s en clave emocional, Ciudadanos pudo tener m¨¢s credibilidad. ¡°Es una formaci¨®n que naci¨® para eso¡±, recuerda. Otros l¨ªderes del PSC valoran como positivo que en la campa?a se puso el ¨¦nfasis en la reconciliaci¨®n y se ofrecieron propuestas sociales de calado. Terminaron perdidas en el debate nacional. ¡°Catalu?a no est¨¢ ah¨ª en este momento. Es un fracaso de la pol¨ªtica¡±, dice un miembro de la ejecutiva.

Catalunya en Com¨²-Podem, por su parte, asume con enorme desencanto su fracaso al intentar abrir una brecha entre el bloque independentista y el constitucionalista. Dom¨¨nech y Podemos apostaron por reivindicar las pol¨ªticas sociales ante las fuerzas de ¡°derechas¡± dejando en un segundo plano el conflicto soberanista.

Naufragio

La estrategia naufrag¨® en unos comicios concebidos por la mayor¨ªa como un dilema entre independencia ¡°s¨ª¡± o ¡°no¡±. Su objetivo era formar un tripartito de izquierdas y atraerse tanto a PSC (17 diputados) como a ERC (32). Pero la suma entre los tres eventuales socios arroja 57 esca?os, a nueve de la mayor¨ªa absoluta.

Tras conocer los resultados, Dom¨¨nech pidi¨® a la izquierda una reflexi¨®n conjunta ante el avance de las fuerzas de ¡°derechas¡±, se reafirm¨® en no alimentar los bloques y apunt¨® que se quedar¨¢n en la oposici¨®n y seguir¨¢n reforzando el partido. El balance es inequ¨ªvoco: Ciudadanos gan¨® en Barcelona, gobernada por Ada Colau, y en los municipios del ¨¢rea metropolitana gobernados por el PSC. Los comunes sostienen que Ciudadanos es el reverso del proc¨¦s y se alimenta de ¨¦l. En Com¨² Podem gan¨® en las elecciones generales de 2015 y 2016, mientras el partido de In¨¦s Arrimadas qued¨® entonces en ¨²ltima posici¨®n. En las generales de 2015 los comunes lograron 926.000 votos y ahora 323.000.

Ante unas elecciones tan enconadas, queda la duda de hasta qu¨¦ punto ha pasado factura a los comunes su ambig¨¹edad. Formado por federalistas, autonomistas e independentistas, el partido hace constantes equilibrios internos para contentar a todas sus familias.