El uso de opioides con potencial adictivo crece un 50% en seis a?os
Los m¨¦dicos achacan el aumento del consumo de f¨¢rmacos para el dolor agudo al envejecimiento poblacional
La prescripci¨®n m¨¦dica de opioides como la morfina, un tipo de f¨¢rmacos que se emplean para tratar el dolor agudo y que mal empleados tienen un elevado potencial adictivo, se ha disparado en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n un informe del Departamento de Salud, el consumo global de opioides ha crecido un 45% en los ¨²ltimos seis a?os, pasando de 6,73 dosis por cada 1.000 habitantes al d¨ªa ¡ªDHD, una medida estad¨ªstica que se utiliza en medicina¡ª en 2012 a 9,74 DHD en 2016.
Los opioides fuertes, como la morfina, la oxicodona, el fentanilo o el tapentadol, entre otros, son los que m¨¢s han aumentado (un 49%). El consumo de opioides d¨¦biles, como el tramadol o la code¨ªna, tambi¨¦n creci¨® un 41%.
Los expertos se?alan, no obstante, que este incremento en el consumo de opioides en Catalu?a no alimenta un escenario como el que se vive actualmente en Estados Unidos, donde el abuso de estas sustancias (especialmente el fentanilo) se ha convertido en una emergencia nacional de salud p¨²blica. ¡°No tiene nada que ver. En Estados Unidos hay un mercado negro que aqu¨ª no existe y, adem¨¢s, all¨ª un paciente puede recibir prescripci¨®n de opioides de varios especialistas porque entre ellos desconocen lo que han recetado sus colegas. Esto aqu¨ª no pasa¡±, se?ala Mar¨ªa Victoria Ribera, presidenta de la Sociedad Catalana de Dolor de la Academia de Ciencias M¨¦dicas de Catalu?a.
El radio de acci¨®n de este tipo de f¨¢rmacos sol¨ªa estar limitado al tratamiento del dolor postoperatorio y oncol¨®gico. Su uso para tratar el dolor cr¨®nico no oncol¨®gico, sin embargo, es m¨¢s controvertido (por su efectividad y seguridad a largo plazo) y se recomiendan en estos casos como f¨¢rmacos de segunda l¨ªnea, cuando fracasan otras alternativas terap¨¦uticas.
El Departamento de Salud ha reconocido que el consumo de opioides creci¨® ¡°sobre todo en dolor cr¨®nico no oncol¨®gico¡±. ¡°El incremento en Catalu?a se debe a que ha aumentado la esperanza de vida de la poblaci¨®n, tienen m¨¢s dolor y quieren m¨¢s calidad de vida. Adem¨¢s, se ha perdido el miedo a recetar estos f¨¢rmacos porque antes solo se recetaban opioides en unidades del dolor o en oncolog¨ªa y ahora lo hacen muchos profesionales¡±, sintetiza Ribera.
Con todo, matiza el Departamento en su informe, este incremento en Catalu?a ¡°muestra un patr¨®n de crecimiento similar tanto en el ¨¢mbito estatal como de otras comunidades aut¨®nomas¡±. De hecho, un informe de la Agencia Espa?ola del Medicamento revela un incremento del consumo de opioides a nivel estatal del 84% en ocho a?os.
¡°Seguimiento estricto¡± para evitar adicciones
La Sociedad Catalana de Dolor ha advertido de que, pese a que el Departamento de Salud ¡°est¨¢ muy pendiente de lo que est¨¢ pasando y alerta para valorar si hay problemas de adicci¨®n¡±, los m¨¦dicos tambi¨¦n han de tomar precauciones y estar pendientes para detectar conductas de riesgo de abuso de opioides.
En la historia cl¨ªnica, asegura Ribera, est¨¢ la clave, pues es el punto de partida para hacer un recorrido de la prescripci¨®n y de la evoluci¨®n del paciente. ¡°No hay que tener miedo a los opioides siempre y cuando hagamos una valoraci¨®n y un seguimiento muy estricto de cada paciente y reevaluemos los casos¡±, se?ala la especialista.
En su informe, el Departamento tambi¨¦n recomienda informar a los pacientes de los riesgos y los beneficios, evitar el uso de opioides con alcohol o benzodiacepinas y hacer una valoraci¨®n del riesgo potencial de abuso antes de iniciar el tratamiento, entre otras medidas.
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