Interacciones anal¨®gicas
Jorge M¨¦ndez y Mateo L¨®pez desarrollan un proyecto conjunto para la Fundaci¨®n Blueproject
Un c¨²mulo de piedras de tres colores acoge el visitante de Blueproject Foundation en Barcelona. Se trata de una reinterpretaci¨®n pl¨¢stica de los tres versos del poema de Wallace Stevens, The Poem that Took the Place of a Mountain, que el artista Jorge M¨¦ndez Blake ha convertido en The Mountain that Took the Place of a Poem (La monta?a que tom¨® el lugar de un poema). La pieza resume el planteamiento de la nueva exposici¨®n de la fundaci¨®n Blueproject, De la l¨ªnea al movimiento,que establece un di¨¢logo entre literatura y artes visuales a partir de las obras del artista mexicano Jorge M¨¦ndez Blake (1974) y del colombiano Mateo L¨®pez (1978), en su primera muestra individual en Espa?a.
Los ha reunido por primera vez la comisaria independiente Claudia Segura, que ha dise?ado un espacio at¨ªpico para invitar el p¨²blico a una inusual participaci¨®n, incluso f¨ªsica. No se trata s¨®lo de pasearse, hay que subir, bajar y cruzar una especie de barreras que sirven a la vez como peanas de las piezas. ¡°Hay obras que se pueden tocar y modificar, muchas han sido creadas especialmente para esta exposici¨®n y algunas incluso han concebido conjuntamente por los dos¡±, explica Segura, que impulsa una suerte de interactividad anal¨®gica, resumida en la frase del artista brasile?o Helio Oiticica que sirve de subt¨ªtulo a la muestra "inventar cosas para hacer mientras se camina".
La relaci¨®n que se va hilvanando entre M¨¦ndez Blake y L¨®pez toma como punto de partida la novela sat¨ªrica Flatland de Edwin Abbott, que relata la cotidianeidad de un mundo bidimensional Planilandia. Su protagonista Cuadrado al descubrir que existen m¨¢s dimensiones termina encarcelado por sus ideas revolucionarias. ¡°Ambos conoc¨ªan el libro y le encant¨® trabajar a partir de este planteamiento, para detonar tanto los c¨®digos de la narraci¨®n como los de la gr¨¢fica y convertirlos en gestos¡±, seg¨²n la comisaria.
Como es habitual en Blueproject no hay cartelas, de modo que para descubrir qu¨¦ obra pertenece a qui¨¦n hay que consultar la hoja de sala. Sin embargo pese al di¨¢logo entre los dos, la personalidad y el lenguaje de cada creador se imponen facilitando tarea de reconocer que las esculturas modulares en madera y los v¨ªdeos pertenecen a L¨®pez, mientras que los poemas objetos y los grandes dibujos que convierten los libros en formas arquitect¨®nicas son de M¨¦ndez Blake. La selecci¨®n de obras se completa con una especie de banda sonora realizada por L¨®pez en 2007 juntando los ruidos producidos por los objetos que conserva en su estudio y utiliza para trabajar, algo as¨ª como una sinfonia de la creaci¨®n. La muestra, abierta hasta el 4 de marzo, es la segunda de la historia de Blueproject que cuenta un comisariado externo.
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