Org¨ªa de viento

A lo mejor pueden sonarles poco ex¨®ticos los apellidos de los int¨¦rpretes que estar¨¢n el s¨¢bado en el Auditorio Nacional dando lo mejor de s¨ª mismos. Pero desde hace mucho tiempo se ha demostrado que no hace falta tener un apellido con muchas consonantes y que casi se salga del DNI para llegar a lo m¨¢s alto. El s¨¢bado que viene tendremos la suerte de tener a dos maravillosos instrumentistas de nuestro pa¨ªs ofreciendo uno de esos conciertos matinales del Bach Vermut que el Centro Nacional de Difusi¨®n Musical ha convertido en una verdadera bomba y en una propuesta contracorriente a precio de cerveza en un gastrobar de Chamber¨ª. El organista de cabecera de la Orquesta Nacional de Espa?a y su maravilloso solista de trompeta les prometen una ma?ana de m¨²sica del m¨¢s alto nivel. Y seguro que cumplen.

Aunque el ciclo ya tiene bastante recorrido, debemos aclarar que no es solo Bach lo que se interpreta en estos conciertos. De hecho, en este caso el programa de Oyarz¨¢bal y Blanco arranca con la hermosa revisi¨®n de Bach sobre el Concierto en la menor de Vivaldi, pero sigue surcando los siglos y las naciones hasta llegar al siglo XX. Los que piensen que el ¨®rgano es un instrumento acompa?ante y sacro, tienen aqu¨ª una revelaci¨®n en forma de recital para redescubrirlo de la mano de un int¨¦rprete riguroso y exquisito. M¨¢s a¨²n si se acompa?a de un trompetista laureado como el manchego Manuel Blanco, cuidadoso m¨²sico lleno de fuerza que sabe sacar de la trompeta la fortaleza pero tambi¨¦n una dulzura inaudita.

En la cita de este s¨¢bado a las 12.30 nos espera no solo la arquitectura ef¨ªmera perfecta de Bach, sino tambi¨¦n el equilibrio de Martini, la rigidez de Leopold Mozart, el encanto rom¨¢ntico de Dupr¨¦, la pomposidad imperial de Strauss y un di¨¢logo, sencillo y rompedor, de Zbinden. Un compositor que sigue vivo, y que acaba de cumplir 100 a?os.