Aceites, un lujo de Mallorca
La apuesta por la modernidad, por los olivares de la isla surge con el ritual de las marcas personales junto a las grandes apuestas empresariales y producciones ultraselectas
La apuesta por la modernidad de los aceites de Mallorca, de categor¨ªa, casi de autor, eso es con identidad propia, calidad y referencia de origen, se debe ¡ªentre otros¡ª a dos Pep que dieron el relevo y pasaron a un segundo plano: Pep Solivellas y Pep Oliver. Solivellas, bancario, fue el emprendedor con nuevas plantaciones intensivas de olivares en el llano ¡ªy cerca del mar¡ª, conect¨® el producto y la marca con la distribuci¨®n continental, desbord¨® t¨®picos con la presencia en restaurantes y tiendas gourmet. Un gur¨² televisivo gastron¨®mico alem¨¢n le apalanc¨® en el centro de Europa.
Solivellas hizo de su apellido la divisa familiar y control¨® de la poda a los injertos, prob¨® con otras variedades mediterr¨¢neas adecuadas (griegas, italianas, andaluzas, catalanas, antiguas locales). Con vis de gal¨¢n de western pregon¨® los detalles para situar el 'oli de Mallorca' en su divisi¨®n de honor, ahora en la segunda generaci¨®n.
Otro Pep, tambi¨¦n bigotudo, Pep Oliver, hizo el apostolado desde la almazara de la cooperativa de S¨®ller, casi meditaba desde su ejemplar finquita en bancales de tierra roja en las monta?as de Tramontana y, en especial, ejerci¨® la bonhom¨ªa desde la presidencia de la Denominaci¨®n de Origen Oli de Mallorca. La D.O. hoy agrupa a decenas y decenas de productores, con m¨¢s de 70 etiquetas de plantaciones distintas, m¨ªnimas y gigantes, olivas cogida a pu?ados, vareadas a mano a decenas de toneladas tragadas por m¨¢quinas desde la misma rama.
Joan Mayol, ecologista, bi¨®logo y exconsejero de los payeses, predic¨® con el ejemplo, escribi¨® El llibre de l'oli, tras plantar cerca de Palma nuevos olivos en el huerto de Ramon Llull donde su padre, el armero Benito, tuvo vacas lecheras y despu¨¦s naranjales. Aqu¨ª y en Jap¨®n Mayol, la familia Mayol, exhibe rango con su aceite 'Verderol'. Como este pay¨¦s olivarero de segunda actividad, de tardes y fines de semana, muchos, bastantes, mantienen o hacen revivir el pasado laboral del linaje y rescatan viejas propiedades en el olvido.
Antes del cambio de siglo, la revoluci¨®n a lo grande del aceite mallorqu¨ªn la formul¨® la familia catalana Daurella, potentada con la red multinacional de Coca Cola y Nespresso. Con una s¨¢bana de 7.000 olivos cubri¨® la finca Aubocassa, pionero negocio de ¨¦xito que protagonizan Mario Rotllan de bodegas Roda y su mujer, la m¨¢nager de comunicaci¨®n Mahala Alzamora. La posesi¨®n original de Alboc¨¤sser, en la frontera de Felanitx, en el t¨¦rmino de Manacor, iba a ser un gran vi?edo.
En cada pueblo de Mallorca, en muchas zonas de Ibiza y Menorca, se han sembrado olivos y se lanzan marcas nuevas. Atenci¨®n al industrial de conservas y aceites, Crist¨®bal Rossell¨®, que en son Mesquidassa, en Felanitx, ha hecho nacer un oc¨¦ano de olivos, 150.000 ¨¢rboles ya productivos con tres a?os, y ha construido una almazara vanguardista con muros de piedra. Dise?a otras macro plantaciones insulares.
Rossell¨® compr¨® Olis Batlle y multiplic¨® en Andaluc¨ªa y la isla los r¨¦ditos de sus hoteles y negocios de distribuci¨®n desde una empresa de aceitunas y encurtidos que inici¨® en Llub¨ª su padre Joan Rossell¨®, hay un aceite con su imagen. En son Mesquidassa hubo primero plantas de alcaparras y se proyect¨® un peque?o aeropuerto. Ahora el olivar tendr¨¢ un centro para eventos.
Un empresario discreto e independiente, millonario, de la saga de Acciona, Bruno Entrecanales, extiende desde hace a?os en latifundios de Valldemossa, en las tierras del Arxiduc, su cara idea de restauraci¨®n agr¨ªcola y reconstrucci¨®n del paisaje de lo que el olivar de monta?a de fue son Moragues y alrededores; tiene un huerto ecol¨®gico, olivas y confituras de lujo, aceites de olivos viejos y un producto de ultra lujo, aceite org¨¢nico, en botella de vidrio soplado, en homenaje al mitificado arist¨®crata austroh¨²ngaro. Medio litro se vend¨ªa a 92'40 euros, seg¨²n explic¨® IB3 noticias. El notable oli Foners se cr¨ªa en la finca de son Perot de Pina, de Cinto Farr¨²s, y es el zumo de las celebradas aceitunas koroneiki con las que Pep Solivellas innov¨® el perfil del aceite patrio m¨¢s all¨¢ de los frutos 'oficiales': mallorquina, empeltre, picual y arbequina.
En Inca, son Catiu, otra nueva almazara-tienda-restaurante de carretera, procesa como en Son Mesquidassa las producciones propias y las de otros, como se hace en la madre de Olis S¨®ller, la m¨¢s que benem¨¦rita cooperativa local. En otro plan comercial subsisten los cl¨¢sicos de Oli Caimari, las familias Mateu, aceiteros por generaciones. Einsemman de Es Fangar ¡ªla macro explotaci¨®n de vides¡ª tiene su aceite de ultra precio. Oro verde se dice y as¨ª se debe pagar el oli de Santanyi, de frutos molturados sin hueso. Los romanos ya lo hac¨ªan.
Olivares revividos
Treurer cerca de Randa mantiene su firme rango alto. Oli d'estraperlo del arquitecto Tomeu Obrador es m¨¢s que una frivolidad prensada en los bajos de son Salvador, no lejos de donde existe el olivar en Campos que cre¨® el gran Paco de Luc¨ªa. La dise?adora Sybilla mantiene olivares revividos en su monasterio de son Rullan de Dei¨¤, mientras que entre Sencelles y Binissalem Luis S¨¢nchez Merlo produce su Oli son Brusqu¨¦ de olivos continentales.
En s'Horta vella recolecta di¨¢logos y esencias el publicista Ildefonso Garc¨ªa Serena con olivos nuevos que educ¨® en Cuco. El aceite y las olivas m¨¢s biografiados son de dos activistas, el bi¨®logo navegante Toni Font y la narradora Marta Zhein, que han de subir a pie y con burras a su Tibet local, el Barranc de Biniaraix. Un poeta y empresario exitoso, Josep Lluis Aguil¨®, vende en sus h¨ªpers su propia 'Ll¨¤grima Verda'. La ONG Amadip Esment, que procesa Oli para sus excelentes tiendas y cafeter¨ªas como Mater Misericordia, tiene Ses Oliveres en el centro de Mallorca, doble actividad, asistida y productiva. El relato total completo de las aceiteras, envasadoras, productoras, en el mercado y la memoria quedan referencia de Novembre, Es Verger, 7 empelts, son Mir, Son Pons de la Terra.
Zonas verdes plateadas interrumpen la desolaci¨®n por el abandono de muchos paisajes llanos de Mallorca. Hay muchas vi?as y tambi¨¦n cientos de plantaciones j¨®venes de olivos ordenados, apretujados y recortados para que rindan r¨¢pido y la cosecha sea f¨¢cil y no la tortura esclavista que era y el vareo y recogida de las viejas plantaciones hist¨®ricas de monta?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.