Sant Cugat, la capital del 3%

Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) y Sant Cugat del Vall¨¨s (Barcelona) mantienen desde hace tres d¨¦cadas un idilio a prueba de cambios hist¨®ricos. Ni el fin del pujolismo, ni el auge independentista, ni siquiera la refundaci¨®n del partido han minado el poder de los nacionalistas en una plaza que arrebataron para siempre a los socialistas en 1987. La ciudad de mayor renta de Catalu?a ha sido desde entonces el faro con el que CDC ha querido proyectarse al resto del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y tambi¨¦n su refugio en los tiempos dif¨ªciles, como la traves¨ªa por el desierto en la que entr¨® tras perder la Generalitat en 2003.

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Pagos que enturbian ocho operaciones

Como tantas relaciones, sin embargo, la de CDC (hoy PDeCAT) y Sant Cugat tambi¨¦n esconde secretos inconfesables. En este caso no se trata de traiciones ni de infidelidades, sino del protagonismo de la ciudad en las tramas de corrupci¨®n que en los ¨²ltimos tiempos han llevado al partido a la peor crisis de su historia.

Sant Cugat es el ¨²nico Ayuntamiento incluido en la sentencia del caso Palau por una obra (un pabell¨®n deportivo) por la que la constructora Ferrovial pag¨® una comisi¨®n ilegal. Sant Cugat tambi¨¦n est¨¢ en el centro de las investigaciones del caso 3%, la otra gran trama de financiaci¨®n ilegal de CDC. Y Sant Cugat es igualmente uno de los escenarios del caso ITV, la historia de favores pol¨ªticos y comisiones opacas que acab¨® con la carrera de Oriol Pujol.

¡°Todo esto es el resultado de 30 a?os seguidos de alcaldes de Converg¨¨ncia, m¨¢s tiempo del que Pujol padre presidi¨® la Generalitat¡±, afirma Ferran de Juan, comerciante y miembro de la Asociaci¨®n de Vecinos de Can Mag¨ª. ¡°En el fondo, la historia de Sant Cugat es un poco la historia del partido, para lo bueno y para lo malo. Y la corrupci¨®n es una parte de ella¡±, a?ade.

El peso de la ciudad en el partido, y a la inversa, es evidente. La alcaldesa, Merc¨¨ Conesa ¡ªen el cargo desde 2011 y responsable de Urbanismo los ocho a?os anteriores¡ª, es tambi¨¦n presidenta de la Diputaci¨®n de Barcelona. Su antecesor, Llu¨ªs Recoder, fue el hombre elegido por Artur Mas en su primer Gobierno para la cartera de Territorio, que gestiona toda la obra p¨²blica de la Generalitat. Y l¨ªderes del actual PDeCAT, como Jordi Turull, han crecido pol¨ªticamente entre los despachos del Ayuntamiento, del que fue gerente entre 1999 y 2003.

El fallo del caso Palau ilustra con Turull los estrechos v¨ªnculos entre CDC y Sant Cugat. El fallo destaca su presencia en 2002 en la mesa de contrataci¨®n del polideportivo del caso Palau y relata su trayectoria pol¨ªtica c¨®mo ¡°concejal desde 1991 en otra localidad cercana, miembro de la Diputaci¨®n de Barcelona desde el mismo a?o y diputado del Parlament desde 2003¡±. ¡°La vinculaci¨®n entre mesa de contrataci¨®n y [...] CDC aparece di¨¢fana¡±.

El caso 3% puso el foco en Sant Cugat casi desde el principio de las investigaciones, cuando lo que era un episodio de corrupci¨®n local en Torredembarra (Tarragona) salt¨® a toda Catalu?a tras el rastro de las adjudicaciones de la constructora Teyco. Fue en agosto de 2015 cuando la Guardia Civil irrumpi¨® en el Ayuntamiento en busca del expediente de una obra ¡ªun edificio de viviendas sociales¡ª adjudicado en marzo 2009.

Una funcionaria local, sin militancia pol¨ªtica y que pide el anonimato, recuerda ¡°el estado de shock¡± en el que qued¨® el personal municipal. ¡°Sab¨ªamos lo del caso Palau, pero todos quer¨ªamos creer que era algo puntual. Ese d¨ªa muchos asumimos que aqu¨ª deb¨ªa haber algo m¨¢s¡±, explica. ¡°Hab¨ªa un runr¨²n¡±, admite Mireia Gallego, activista del Barrio del Monestir que coordina un grupo de Facebook con m¨¢s de 1.000 vecinos. ¡°Ahora ya son hechos demostrados y la pregunta es cu¨¢ntos casos m¨¢s hay, hasta d¨®nde llega la corrupci¨®n¡±, se interroga.

Los siete a?os que van de la adjudicaci¨®n del caso Palau a la del caso 3% (de 2002 a 2009) ilustran bien la cr¨®nica de corrupci¨®n del partido. CDC perdi¨® la Generalitat, llegaron los Gobiernos tripartitos (2004-2010) y el expresidente Pasqual Maragall (PSC) alert¨® del ¡°problema del 3%¡± en el Parlament, pero los fontaneros convergentes segu¨ªan ocupados en el discreto trabajo de cobrar comisiones ilegales, seg¨²n han revelado ahora las investigaciones. Eran a?os en los que a las arcas de CDC a¨²n llegaba dinero por las ¨²ltimas grandes obras de la era Pujol ¡ªCiudad de la Justicia y L¨ªnea 9 del Metro¡ª, pero en los que las mordidas por adjudicaciones de los municipios gobernados por el partido fueron ganando peso.

Las fundaciones

Las donaciones a CatDem y F¨°rum Barcelona a partir de 2008 ¡ªapenas ha trascendido documentaci¨®n anterior¡ª ofrecen muchas claves. En el caso de Sant Cugat, se hace evidente una repetici¨®n de muchos nombres entre la lista de contratistas y la de donantes al partido. Y se produce un llamativo efecto relevo, por el que algunas constructoras interrumpen sus donaciones al acabar las obras en el municipio y son sustituidas por nuevas adjudicatarias.

Una investigaci¨®n de EL PA?S revela que es en esos a?os ¡ªcon CDC en la oposici¨®n en la Generalitat¡ª cuando se repiten en Sant Cugat los casos de donaciones asombrosamente cercanas al 3% de las adjudicaciones. Pero no todos los casos son iguales. Hay empresas ¡ªpor ejemplo Teyco y Grup Soler, ambas investigadas en el caso 3%¡ª que abonan ¨ªntegramente sus donaciones tras la adjudicaci¨®n del contrato.

Otras, en cambio, empiezan a pagar mucho antes, cuando el concurso sale a licitaci¨®n o esta est¨¢ en su inicio. En los dos casos observados ¡ªTau Icesa y Construcciones Pai¡ª, el importe coincide: 25.000 euros. Un constructor con una larga trayectoria en la obra p¨²blica, recuerda c¨®mo ¡°a veces, cuando una empresa quer¨ªa entrar en un nuevo municipio, deb¨ªa hacer cosas que no hac¨ªan las que ya llevan tiempo trabajando all¨ª¡±. ¡°Ese pago anticipado pod¨ªa ser la forma de entrar en la rueda y coger algo de ventaja ante empresas que conoc¨ªan mucho mejor la casa¡±, asegura.

La sentencia del caso Palau ha sentado muy mal en el Ayuntamiento de Sant Cugat, que incluso ha acusado a sus compa?eros de CDC de ensuciar la imagen del municipio. El Consistorio defiende su gesti¨®n como ¡°un modelo de transparencia y eficiencia¡±, una afirmaci¨®n que ¡ªm¨¢s all¨¢ del autoelogio¡ª no est¨¢ tan alejada de la percepci¨®n que tienen varios proveedores municipales consultados. ¡°Sant Cugat es uno de los Ayuntamientos m¨¢s serios con los que se puede trabajar¡±, afirma uno de ellos. Tan cierto es lo anterior, sin embargo, como la incomodidad que muestran los propios responsables municipales al conocer los resultados de la investigaci¨®n realizada por este diario.

Aunque el fallo del Palau es muy reciente y el caso 3% est¨¢ a¨²n en investigaci¨®n, las noticias sobre corrupci¨®n hace casi una d¨¦cada que planean sobre Sant Cugat. Y, por ahora, el coste electoral ha sido nulo. Juan Rodr¨ªguez Teruel, investigador de la Universidad de Valencia, sostiene que ¡°la tolerancia con la corrupci¨®n es alta si los hechos reportan algo para los vecinos: los votantes ven primero el polideportivo y solo luego tienen en cuenta las irregularidades¡±. Teruel alerta tambi¨¦n de ¡°la gran distancia temporal entre los hechos y su esclarecimiento judicial, lo que permite diluir su responsabilidad a los partidos¡±.

Elena Costas, de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, a?ade a lo anterior razones relacionadas con la situaci¨®n pol¨ªtica que vive Catalu?a: ¡°El debate identitario y la gran polarizaci¨®n complican la rendici¨®n de cuentas. Para hacerlo, es necesario que exista una alternativa, algo dif¨ªcil en estas circunstancias, y para un votante movilizado el coste emocional de abstenerse es muy alto¡±.

Tampoco los vecinos consultados creen que la corrupci¨®n vaya a cambiar mucho las cosas. ¡°En Sant Cugat se vive bien. La renta es alta y el Ayuntamiento tiene medios para ofrecer unos servicios que, aunque siempre mejorables, no son malos. Eso la gente lo vive cada d¨ªa, mientras la corrupci¨®n es algo m¨¢s difuso¡±, opina Ferran de Juan.

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