El independentismo comienza ya a pensar en nuevas elecciones
Los partidarios de Carles Puigdemont prefieren volver a las urnas antes que renunciar a que el expresidente fugado sea investido
El deseo de Carles Puigdemont de ser investido presidente de la Generalitat, pese a las condiciones impuestas por el Tribunal Constitucional, bloquea la pol¨ªtica catalana. Para algunos es Puigdemont o nada. Para otros es, simplemente, el elemento desestabilizador que lo paraliza todo. Esquerra clama por que el expresidente se aparte, pero Junts per Catalunya parece querer llevar su desaf¨ªo hasta el final, incluso con nuevas elecciones. El independentismo trata de que estas tensiones internas no afloren, pero las costuras de esa unidad est¨¢n m¨¢s tensas que nunca, con estrategias dispares.
La ¨²ltima voz de Junts per Catalunya en verbalizar la intenci¨®n a ultranza de investir a Puigdemont ha sido la de Clara Ponsat¨ª, exconsejera de Ense?anza y huida a Bruselas como el expresidente. En declaraciones a RAC1 asegur¨® ayer que ¡°m¨¢s valdr¨ªa ir a unas elecciones¡± en lugar de la ¡°mala opci¨®n¡± que, en su opini¨®n, ser¨ªa ¡°pedir perd¨®n y no saltarse ninguna decisi¨®n arbitraria del Tribunal Constitucional¡±.
Mientras, el vicepresidente de ?mnium Cultural, Marcel Mauri, reclam¨® de los partidos independentistas ¡°m¨¢xima unidad y generosidad¡± para poder garantizar lo antes posible la investidura, la formaci¨®n de Gobierno y la restituci¨®n de las instituciones catalanas. El fin parece estar claro para el independentismo, no as¨ª los medios para lograrlo.
Esquerra quiere evitar que aflore su profundo malestar con la estrategia de Puigdemont en ser reelegido, pero la situaci¨®n deja poco margen de maniobra y es imposible acallar las voces cr¨ªticas. El diputado republicano en el Congreso Joan Tard¨¤ plante¨® hace unos d¨ªas que, si era necesario, habr¨ªa que ¡°sacrificar¡± a Puigdemont y ayer asegur¨® que ¡°todo el mundo es importante¡± aunque lo ¡°imprescindible es tener Govern¡±. El parlamentario sostiene un an¨¢lisis distinto del de Ponsat¨ª y considera que disponer de un Gobierno permite ¡°recuperar las instituciones para tener poder¡±, con un fin: ¡°Estar en mejores condiciones para comenzar el ¨²ltimo tramo, el que nos tiene que llevar a pasar de una rep¨²blica declarada solo simb¨®licamente a una efectiva¡±, a?adi¨® Tard¨¢.
El propio Oriol Junqueras plante¨® el pasado jueves la posibilidad de una presidencia simb¨®lica y otra efectiva para desencallar la situaci¨®n, pero Ponsat¨ª lo descart¨®. ¡°No la acabo de entender. Hay un mandato insoslayable del 1 de octubre, ratificado en las elecciones del 21-D, que se ha de hacer efectivo¡±, asegur¨®.
La idea de reconocer la legitimidad del expresident con una declaraci¨®n del Parlament que, seg¨²n varias fuentes, est¨¢ negociando el independentismo, quedar¨ªa en papel mojado si la recurre el Gobierno y de inmediato la suspende el Tribunal Constitucional.
Contra todo pron¨®stico, los republicanos fueron superados por Junts per Catalunya en las elecciones del 21 de diciembre por 10.000 votos y dos diputados. De ah¨ª que desautorizar a Puigdemont ser¨ªa, a ojos del independentismo, deslegitimar la presidencia de la Generalitat de la que fue destituido por el Gobierno del PP. Por eso, el partido de Oriol Junqueras trata de evitar que traspase del ¨¢mbito privado el an¨¢lisis que hacen de la situaci¨®n y que el propio Puigdemont expresaba en los mensajes captados en el tel¨¦fono m¨®vil del exconsejero Toni Com¨ªn el pasado d¨ªa 31. Entre otras frases, el expresident confesaba que su recorrido se hab¨ªa acabado y que era necesario dejar paso a otra persona, pero a las pocas horas de que se hicieran p¨²blicos los mensajes insisti¨® en que manten¨ªa su deseo de ser reelegido.
El d¨ªa anterior a que trascendieran los mensajes, el presidente del Parlament, Roger Torrent, de ERC, aplaz¨® el pleno previsto para la investidura de Puigdemont y eso le vali¨® todo tipo de reproches de Junts per Catalunya y la CUP. Y nada sienta peor a una formaci¨®n independentista que alguno de los compa?eros de viaje te califiquen de ¡°traidor¡±, que es lo que le sucedi¨® en su d¨ªa a Puigdemont, cuando ten¨ªa decidido convocar elecciones y renunciar a declarar la independencia.
Girona, ¡°tan espa?ola como la Castellana¡±
¡°En algunos pueblos de Catalu?a, el Estado ya no existe. Se ha renunciadoa que el ¨²ltimo pueblo de Girona sea tan espa?ol como la Castellana¡±. Con estas palabras como pr¨®logo, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, llam¨® ayer a los j¨®venes de su partido a ¡°recuperar terreno¡± al independentismo y a ¡°dar la batalla intelectual¡±. ¡°No puede ser que en la educaci¨®n se inculque el odio y el supremacismo.
Y el separatismo lleva a?os haci¨¦ndolo ?Qu¨¦ naci¨®n tiene futuro sin saber lo que pasa en sus aulas?¡±, se pregunt¨® durante un encuentro celebrado en Salamanca. En Valladolid, por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, carg¨® contra los independentistas y el Ejecutivo. El l¨ªder de los socialistas advirti¨® de que Espa?a no puede quedar ¡°varada¡± ni por la ¡°irresponsabilidad secesionista¡±, ni por la ¡°inacci¨®n¡± de Rajoy, que sigue ¡°empe?ado¡± en ¡°no hacer nada¡± esperando a que las cosas se solucionen.
Sucedi¨® el 26 de octubre, cuando los republicanos presionaron al entonces president para que disolviera la C¨¢mara, como hab¨ªa anunciado a algunas personas. Ahora se han invertido los papeles. Esquerra muestra un perfil m¨¢s moderado, mientras que la victoria electoral ha escorado a Puigdemont a posiciones m¨¢s intransigentes para reivindicarse una y otra vez como el presidente leg¨ªtimo.
La par¨¢lisis de la situaci¨®n catalana es tal que ni siquiera se saben cu¨¢les son los plazos para investir al presidente y si ha echado a correr o no el de dos meses que prev¨¦ el Estatuto o, por el contrario, si se ha parado el reloj parado. Los letrados del Parlament estudian la cuesti¨®n desde hace d¨ªas y no debe de ser f¨¢cil dar una respuesta. Se espera que para este martes hayan redactado ya su informe y los diputados sepan a qu¨¦ atenerse.
Mientras, desde Junts per Catalunya se insiste en que no hay prisa y que la opci¨®n de Puigdemont es la ¨²nica. Su estrategia pasa por recordar que Artur Mas se apart¨® el ¨²ltimo d¨ªa del plazo previsto ante el veto de la CUP y que los tiempos han de administrarse bien. Las diferencias entre aquel escenario y este, sin embargo, son notables, porque las consecuencias judiciales contra el secesionismo ya se han empezado a visualizar y los republicanos parecen no tener ning¨²n inter¨¦s en que sus l¨ªderes sigan el mismo camino que Junqueras, encarcelado desde el 2 de noviembre.
Entretanto, pasan los meses y Catalu?a sigue sin Gobierno. Primero estaba enredada en la redacci¨®n de las leyes de desconexi¨®n y del refer¨¦ndum, despu¨¦s en la proclamaci¨®n de la independencia y ahora en las consecuencias de aquella actuaci¨®n. La ¨²ltima ley que aprob¨® el Parlament fue el 20 de septiembre, referida a la Agencia Catalana de Protecci¨®n Social, lo que hab¨ªa de ser otra estructura del Estado independiente y qued¨® descafeinada.
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