P¨ªo Baroja y un avi¨®n de papel estrenan las pruebas de competencias en 4? de ESO

M¨¢s bien "f¨¢cil" y "asequible" fue el estreno de los estudiantes catalanes de 4? de ESO en sus ¨²ltimas pruebas de competencias b¨¢sicas. M¨¢s de 71.000 alumnos estaban llamados este martes a las aulas para examinarse de las competencias adquiridas en secundaria. El Departamento de Ense?anza, que ya suma siete a?os consecutivos realizando estos ex¨¢menes, insiste en que las pruebas solo tienen un car¨¢cter diagn¨®stico y no punt¨²an para el curso. Es decir, que no tienen nada que ver con las controvertidas rev¨¢lidas que recog¨ªa la Ley Org¨¢nica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), en las que se?contemplaban pruebas de este tipo para pasar de curso en bachillerato y ESO.

Los alumnos se han estrenado este a?o con la prueba de lengua castellana y un texto adaptado de La Busca, de P¨ªo Baroja. Junto a ¨¦l, otros dos textos no literarios. Es la novedad de este a?o en las pruebas de competencias ling¨¹¨ªsticas: tres textos en vez de dos, cada uno con su respectivo bloque de preguntas y un tercero conjunto; y preguntas abiertas. La redacci¨®n, que este a?o iba sobre por qu¨¦ la gente viaja, se mantiene como el a?os anteriores. "A m¨ª me gusta m¨¢s as¨ª. Los textos son m¨¢s cortos y es m¨¢s f¨¢cil comprenderlos", valora Miquel, bocadillo en mano, en el primer descanso de la ma?ana en el Instituto Fort Pius de Barcelona.

En corrillo con otras seis compa?eras, los alumnos comentan la jugada. Se supone que las pruebas no cuentan para superar el curso pero algunos docentes aprovechan las pruebas para evaluar a sus estudiantes. "El de matem¨¢ticas cuenta como un examen. El 40% del examen", interviene Marina. "?Un 40%? Uy, uy, uy...", lamentan Aina y Noe llev¨¢ndose las manos a la cabeza. Se ve que alguna ecuaci¨®n se les ha resistido. Tampoco se han librado de la geometr¨ªa y un concurso de aviones de papel ha servido de excusa para poner sobre la mesa problemas de estad¨ªstica y probabilidad.

A punto de entrar al examen de lengua catalana, que ha arrancado con un texto adaptado de La boger¨ªa, de Narc¨ªs Oller, el grupo de alumnos se sumerge en una acalorada discusi¨®n sobre las pruebas de competencias b¨¢sicas. "Me da rabia que se infravaloren las competencias human¨ªsticas. ?Por qu¨¦ tengo que hacer una pruebas de competencias cient¨ªfico-tecnol¨®gicas si llevo desde el a?o pasado sin tocar esas materias?", reprocha Jana. Quiere hacer el bachillerato de humanidades y estudiar Filosof¨ªa o Historia. "?Qu¨¦ pasa con Pl¨¢stica o M¨²sica? ?Son menos importantes?", tercia Marina. Miquel justifica que es "porque se eval¨²an competencias de toda la ESO y M¨²sica y Pl¨¢sticas apenas tienen horas de clase" en comparaci¨®n con otras disciplinas. Jana tuerce el gesto, poco convencida, y apura su bocadillo. En 10 minutos, empiezan la prueba de catal¨¢n. Ma?ana, el controvertido examen del ¨¢mbito cient¨ªfico-tecnol¨®gico y una lengua extranjera.